Se acelera la inflación de los alimentos y el kirchnerismo presiona por un congelamiento de precios
En términos inflacionarios, la primera semana de octubre fue la peor desde la eyección de Martín Guzmán del ministerio de Economía, a comienzos de julio. La semana pasada, los precios de los alimentos se encarecieron nada menos que 2,8%, por encima de lo sucedido en las primeras semanas del mes de septiembre (fue de 2,7%), agosto (2,1%) y -lo dicho- a comienzos de julio (2,5%).
Para tener una idea de la magnitud del fenómeno: en las últimas cuatro semanas, la inflación de los alimentos trepó al 8,0%, de acuerdo al monitoreo de la consultora LCG, que compila los datos de los precios semana tras semana.
La semana pasada, el Gobierno avanzó en un acuerdo con las principales empresas fabricantes de alimentos y presentó la renovación de "Precios Cuidados", una canasta de 452 productos con alzas más moderadas que aquellos artículos que no forman parte de la iniciativa.
Se trata de un lanzamiento muy modesto, que de ninguna manera tendrá influencia en la dinámica inflacionaria.
Inflación de los alimentos: la presión del kirchnerismo
En este contexto, desde el ala kirchnerista de la coalición gobernante reclaman que el ministro Sergio Massa avance con un congelamiento de precios de la canasta básica.
A lo sumo, dicen las fuentes, podrían permitirse alzas mensuales por una pequeña proporción respecto del resto.
Un congelamiento que debería exceder la pequeña muestra de "Precios Cuidados" y tomar en cuenta a la mayoría de los alimentos de consumo familiar. Algo parecido a lo sucedido durante el peor momento de la pandemia, en el año 2020.
Desde el kirchnerismo asumen que no existen, hoy en día, anclas inflacionarias -sobre todo para los alimentos- que se encarecieron por encima del resto durante las últimas semanas.
La inflación para este año excedería el 100%, de acuerdo al último relevamiento organizado por el Banco Central entre las principales consultoras económicas.
Según aquellos registros que imitan la canasta del INDEC, los alimentos se encarecieron entre 8,2% y 8,5% el mes pasado.
De confirmarse el dato por el INDEC el próximo viernes 14, cuando el Instituto divulgue la inflación del mes pasado, tendrá un impactante efecto político: resulta imposible que los salarios puedan siquiera igualar la evolución de os precios de los alimentos.
A la vez, dejará a las mediciones de la pobreza y de la indigencia del primer semestre totalmente relegados ante la nueva y complicada realidad económica y social.