Alarma: gigante de Wall Street pronostica de cuándo será la inflación el año próximo en Argentina
El ministro de Economía, Sergio Massa, presentó la semana pasada en Diputados el proyecto de ley de Presupuesto 2023 en el que, entre algunas de las variables macroeconómicas proyectadas por el Gobierno, se prevé un aumento del 2% del crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), un déficit del 1,9% y una inflación promedio del 60%.
Sin embargo, algunos analistas subestiman que pueda cumplirse esa meta, y varios consideran que estará por encima del 100%. Ese es el caso de Diego Pereira, economista jefe de JPMorgan para el Cono Sur, quién pronostica una inflación del 112%.
"En nuestro escenario base, la inflación cerraría este año rozando el 100%, y llegaría a 112% el año próximo", explicó Pereira en declaraciones con la agencia Bloomberg.
Por otra parte, advirtió que será inevitable una recesión en 2023 considerando la alta inflación y la suba de tasas que implementará el Banco Central en el objetivo de evitar que, por resguardo de valor, los pesos vayan a la compra de dólares.
"En cuanto a la actividad, esperamos +4.1% para este año, pero el año que viene vemos más probable una contracción del PBI, del -0.6%", destacó.
¿Inflación récord del año?
La posibilidad de que el índice de septiembre rompa el récord del año es una posibilidad abierta, admiten en el propio gabinete económico. Lo más alto se había visto en julio último, cuando el IPC trepó al 7,4%. En ese momento se quebró el pronóstico de Martín Guzmán, quien había dicho que lo peor se había visto en marzo, con el 6,7%.
La diferencia, ahora, es que el rubro alimenticio lidera los aumentos. Aun cuando el precio de la carne -uno de los que más "pesa" en el índice- se mantiene estable desde hace varios meses.
La novedad en esta acelerada dinámica inflacionaria es que ahora están incluidos los productos esenciales. Esa canasta -que venía con aumentos moderados, muchos de ellos merced a acuerdos como el programa de "Precios Cuidados"- ahora muestra incrementos por encima del resto.
Lo llamativo es que este proceso ocurre cuando ya dejaron de encarecerse las materias primas a nivel mundial. De hecho, en Brasil se vio una fuerte desaceleración de los precios en los últimos meses.
Lo que está claro es que la Argentina ingresó en una nueva fase inflacionaria. Con tasas ya por encima del 6% mensual, y que en los últimos tres meses quedó arriba del 7%.
Está más que claro que esta situación es inviable. ¿Cuánto debería devaluar el Banco Central -a través del crawling peg- para que el atraso cambiario no empeore? ¿Cómo retroalimentará esa dinámica a la propia inercia inflacionaria? ¿Cómo hará el Gobierno para conseguir dólares, siendo que el propio Massa ya admitió que no hay chances de beneficiar a otros sectores tal como se hizo con los sojeros?
Son todas cuestiones que le ponen una mayor dosis de incertidumbre al escenario actual.
Octubre empezó con aumentos de precios explosivos
Las grandes cadenas de supermercados y también los mayoristas recibieron una verdadera ola de aumentos para el inicio de octubre. No hay rubro que quede al margen de los ajustes. Las magnitudes son mayores a la de los últimos meses, lo que confirma el proceso de aceleración inflacionaria en el sector de los alimentos.
Los aumentos son generalizados. Un relevamiento de iProfesional entre cadenas de supermercados y mayoristas, que reciben directo de los fabricantes, acusó ajustes de entre 5% y 16% en alimentos. Y hasta 20% en el caso de las bebidas no alcohólicas. Los vinos tienen subas promedio del 10%.
Lo que menos subió esta vez fueron los aceites, pero por la sencilla razón de que acumularon alzas de 11% en las últimas dos semanas (5,5% primero y 5% ahora).
Distinto es el caso del arroz, que muestra un ajuste del 15% para octubre, pero algunos de los fabricantes alertaron que habrá alzas adicionales por un fuerte incremento de la materia prima a nivel internacional.
El azúcar se transformó en una de las "vedettes" de la nueva escalada inflacionaria. Empieza el nuevo mes con aumentos del 10%, pero no hay que confiar en que será el último incremento de octubre. El precio más que se duplicó en el último año.
Los panificados y pastas frescas ajustaron 10% a 11% según las marcas. Las tapas para empanadas y para tartas, de 8% a 9%. Las harinas también se ajustaron, un 9% promedio.
Los fideos de paquete (secos) de 500 gramos registran aumentos de 6% a 8% para el inicio del nuevo mes. En el caso de las galletitas, las dulces ajustarán un 10% mientras que las saladas (o sin sal) tendrán incrementos promedio del 6,5%.
Lo dicho más arriba: la dinámica alcista de los alimentos se vino acelerando a partir de julio, tras los sucesivos cambios en el equipo económico.