Reapareció Feletti con un informe sobre la inflación: qué dice
Tras asumir como súper ministro de Economía, Sergio Massa ubicó a varios de sus colaboradores directos en organismos que considera esenciales para llevar a cabo su plan.
Uno de esos entes fue la Secretaría de Comercio, que hasta su llegada, estaba dividida en dos áreas dedicadas al monitorear el mercado doméstico y al externo.
Pero Massa unificó el organismo, despidió a Roberto Feletti y colocó a Matías Tombolini al frente de la nueva Secretaría de Comercio.
Frente a esta situación, el funcionario "renunciado" recibió cobijo de Axel Kiciloff quien, como gobernador de la provincia de Buenos Aires, le cedió el cargo de Secretario Administrativo del Senado bonaerense.
El documento de Feletti
Desde ese cargo, Feletti acaba de dar a publicidad un documento elaborado por economistas del Frente de Todos y de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTreF).
En ese marco, los autores del paper advierten una coyuntura mundial inédita y piden aprovecharla en beneficio del país en el marco de una coyuntura caracterizada por el alto precio de los productos que la Argentina exporta y la disponibilidad de energía, factores que representan "un escenario inédito en la historia reciente".
De todos modos, advierten "que esa ventaja no puede plasmarse en un modelo de salarios bajos, como pretende un sector de la dirigencia empresarial".
Inflación alta: ¿de quién es la culpa?
En su trabajo, Feletti y los economistas oficialistas admiten que la inflación sigue siendo alta, pero responsabilizan a la situación internacional de ese escenario.
"En cuanto al Índice de Precios al Consumidor, se continúa observando una dinámica muy activa de los precios, reforzada por la inflación importada como consecuencia del conflicto Rusia-Ucrania, que generó importantes incrementos en el precio de los combustibles y de los granos", detalla el documento.
También argumentan que la actual coyuntura del comercio internacional, a partir de la pandemia y la guerra entre
Ucrania y Rusia, presenta un escenario de altos precios de los productos primarios, en particular de los productos agrícolas y de la energía, sumado a los elevados incrementos de costos del transporte internacional y la fuerte recesión en los países industrializados, dando lugar a mayor proteccionismo y altas tasas de interés del capital.
Nueva oportunidad
Para Feletti, esta coyuntura "es una nueva oportunidad que tienen los países de la periferia para retener dentro de sus fronteras los excedentes que producen los recursos primarios y promover el desarrollo de sectores de la economía de bienes industrializados que brinden una mayor distribución de la riqueza y un crecimiento sostenido e inclusivo, amortiguando así el constante deterioro de los términos de intercambio".
Además llaman a aprovechar los términos de intercambio favorables para sentar las bases del desarrollo nacional y condenan el atentado contra Cristina Kirchner, a quien definen como una dirigente muy importante a la hora de discutir el devenir económico en clave de sostenibilidad e inclusión social.
Junto con Feletti, los autores del documento son el ex subsecretario de Políticas para el Mercado Interno de la Secretaría de Comercio Interior, Antonio Mezmezian; el ex director Nacional de Programación Económica del Ministerio de Economía, Horacio Rovelli.
También participaron Érica Pinto; Fabiola Vela Velázquez; Diego Perrella; Diego Rozengardt; Graciela Tilca y Delfina Salerno.
Crisis del 2008 irresuelta
Todos tienen como referencia al kirchnerismo dentro de la alianza oficialista y el objeto del documento tiene como misión analizar cómo golpea el escenario mundial a la economía local.
Según los economistas kirchneristas, el contexto global se encuentra delineado por la agudización de la crisis no resuelta del 2008, de débil crecimiento occidental, que ha desembocado en un profundo desafío a la hegemonía estadounidense. "La constitución de dos bloques políticos enfrentados –el anglosajón y el euroasiático- ha derivado en una guerra entre Ucrania y Rusia, que expresa el punto máximo alcanzado por dicho conflicto", agregan.
Este cuadro de situación, sostienen, ha tenido impactos concretos sobre la Argentina. En principio, una evolución muy favorable de los precios de los bienes transables que el país exporta.
En segundo orden, la emergencia de dos vectores de competitividad inexistentes en modelos anteriores como son la mano de obra y la energía, que se suman al histórico sector agroalimentario. Como es costumbre, los referentes K acusan al empresariado de pretender favorecerse del contexto a costa de los trabajadores.
"Para un sector de la dirigencia empresarial, contar con precios internacionales elevados, frente a una oferta de energía abundante y salarios abaratados en dólares, conforma una oportunidad inédita en relación con períodos anteriores, que desean consolidar en términos estructurales", asegura el paper.
Balanza comercial
En este sentido, señalan que la balanza comercial en julio arrojó un déficit de u$s437 millones, explicado por exportaciones que sumaron u$s7.773 millones (7,2% de suba interanual) e importaciones por u$s8.210 millones (43,7% de suba interanual).
"El déficit en el séptimo mes del año estuvo explicado esencialmente por el aumento en las compras de combustibles y lubricantes (u$s2.281 millones que representa un incremento del 217,7%). El intercambio comercial aumentó 23,3% en relación con igual mes del año anterior", detalla el trabajo que lleva la firma de Feletti, entre otros economistas K.
Empleo estancado
El informe también rescata datos de la llamada Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), realizada por el Ministerio de Trabajo, que señala que en en julio pasado el nivel de empleo privado registrado tuvo un incremento de 0,1% en relación con el mes anterior. En términos interanuales, se observa un aumento del 2,6%, y en relación con febrero de 2020 –previo a la pandemia– se ubica casi un punto porcentual por encima.
También destacan datos del Indicador Sintético de Servicios Públicos (ISSP) elaborado por el INDEC, en donde se sostiene que en mayo evidenció una mejora interanual del 12,1%, y una suba de 1,2% con relación a abril en la serie desestacionalizada.
"Este indicador se encuentra en un nivel similar al de enero de 2020, lo cual indica que se estarían recuperado los niveles pre-pandemia", detalla el trabajo que también menciona el Índice de Salarios (ISAL) para los trabajadores registrados y no registrados que subió un 4,8 % en junio de 2022 y y que mostró un incremento interanual que asciende a 67,7%.
El indicador acumula una suba del 34,3% respecto de diciembre previo y en términos interanuales, el incremento de los ingresos del trabajo en junio fue superior al del nivel general de precios al consumidor (64,0%).
"Las variaciones interanuales muestran que el índice para los trabajadores del sector público (72,6%) tuvo una mejor performance que para los trabajadores del sector privado registrado (68,3%) y no registrados (58,0%)", sostiene el informe.
En base a estos datos, el documento señala que los distintos sectores de la economía argentina muestran una dinámica reciente muy diversa. Y asegura que "la perspectiva micro muestra indicios de una recuperación que comienza a fortalecerse en el tiempo". De hecho, agregan que la sostenida creación de empleo formal privado ha permitido recuperar la totalidad del trabajo registrado que se había perdido durante la crisis sanitaria, pero aún falta recobrar aquellos desvinculados del trabajo formal durante el período 2018 – 2019.
Industria y energía
En cuanto a la utilización de la capacidad instalada, el documento señala que alcanzó el 69,1% en junio, siendo 4,2% superior al mismo mes del año anterior. Agrega que los bloques sectoriales que presentan niveles de utilización superiores al general son refinación del petróleo (81,2%); productos minerales no metálicos (82,7%); papel y cartón (78,4%); sustancias y productos químicos (73,3%) e industrias metálicas básicas (84,2%).
Los bloques sectoriales que se ubican debajo del nivel general son productos alimenticios y bebidas (65,4%); metalmecánica excepto automotores (59,8%); productos de caucho y plástico (55,6%); edición e impresión (64,1%); productos del tabaco (55,9%); industria automotriz (59,8%), y productos textiles (67,6%).
En cuanto a la energía, Feletti hace mención al Indicador Sintético de Energía (ISE) que mide mensualmente el desempeño del sector a partir de la evolución de la generación neta de energía eléctrica, el gas entregado neto de centrales eléctricas y un conjunto de derivados del petróleo.
El documento detalla que la disponibilidad de recursos de fuentes renovables y, especialmente, hidrocarburíferos, a partir de Vaca Muerta, plantean un escenario auspicioso en el mediano plazo.
Para que esos recursos puedan explotarse convenientemente, deben actuar las fuerzas productivas y la inversión pública en infraestructura y programas de estímulo, de forma tal que en el mercado interno se pueda asegurar el abastecimiento a precios razonables para constituir un vector de competitividad genuino, así como a la vez convertirse en una fuente de divisas a través de la sustitución de importaciones y la expansión de los saldos exportables.
El paper asegura además que la producción de petróleo mantiene una tendencia alcista, creciendo 12,8% interanual en julio y 13,7% en el acumulado de siete meses.
En relación con la extracción de gas natural, el recorrido sigue una tendencia similar, puesto que en julio creció 7,2% interanual, y en el acumulado de siete meses 10,4%.
"Es insoslayable destacar el impulso desde la política pública a través del Plan Gas IV, que estableció una serie de incentivos al precio pagado al productor gasífero a cambio de un compromiso de volumen durante todo el período del programa", destaca el documento.
Deuda pública
En este capítulo, el trabajo destalla que la deuda pública nacional se encuentra en niveles de algo más de u$s380.000 millones, siendo el 62.27% conformada por títulos públicos; 10.57% letras del Tesoro; 20.9% préstamos y 5.61% adelantos transitorios del BCRA.
En cuanto a la jurisdicción de la deuda, el 61.75% se encuentra bajo legislación local, mientras que el 38.25% restante se emitió bajo ley extranjera. Asimismo, el 32.91% del total se ha emitido en moneda local y el 67.09% se encuentra en moneda externa.
En cuanto al gasto público, el informe de Feletti recuerda que cuando Sergio Massa asumió como ministro de Economía, sostuvo que una de las prioridades es el ordenamiento
fiscal.
En ese sentido, detallan que como los ingresos públicos se mantienen en valores constantes, creciendo en forma similar a la inflación y que el gasto lo hace en forma menor comparándolo con igual lapso del año pasado, se evidencia un ahorro operativo.
El déficit total base caja fue del 1,45% del PBI en los primeros siete meses del año 2022. "Es factible que se cumpla con el déficit fiscal en torno al 2,5% del PBI para el corriente año", agrega.