Neumáticos: Argentina pone en riesgo su participación en el mercado de producción de automóviles
Luego de 150 días de conflicto sindical entre empresarios y el gremio de los neumáticos, los consumidores nacionales toman nota de los irreales precios para conseguir cubiertas nuevas para sus vehículos que llegan a cotizar el doble del valor del mercado que existía antes del conflicto entre los fabricantes y el sindicato de la actividad.
Al existir trabas a la importación de neumáticos y perdurar los bloqueos en las puertas de las fábricas, la demanda por llantas aumenta, y los precios también.
El sitio Norauto, que monitorea los precios de los neumáticos, concluyó que uno de marca Pirelli Scorpion cotiza cerca de $86.898; un producto Fate Eximia, $87.399 y hay precios superiores, según las marcas y modelos de automóviles. Estos precios equivalen al alquiler mensual de un departamento de tres ambientes en la CABA que en promedio rinde cerca de $95.000, según la Cámara Inmobiliaria Argentina.
La convalidación de estos precios de parte del consumidor no significa que disponga inmediatamente del producto. En muchos casos, ingresa a una especie de lista de espera que en algunos casos se extiende hasta los tres meses.
Argentina, ¿socio confiable en la industria automotriz?
Este caótico panorama local en la industria del neumático oculta una noticia más relevante para el futuro de la actividad en el país.
Argentina podría dejar de ser un socio confiable de la industria automotriz y podría perder su participación en el mercado en los próximos años.
Todas las luces de alarma se encendieron el lunes 26 cuando la Argentina dejó de fabricar neumáticos y obturó la producción de camionetas y autos.
Numerosos informes de consultores económicos prevén, para el próximo quinquenio, una recuperación en la industria automotriz que arrastrará a la del neumático.
En los últimos años, este sector ha sido uno de los más impactados por las sucesivas devaluaciones y la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores. Su producción mostró una tendencia declinante que comenzó a recuperarse luego de la pandemia impulsado por un incremento en la demanda automotriz.
De hecho, la crisis por el Covid-19 y las cuarentenas que produjo, afectaron el mercado en toda Latinoamérica.
Muchas unidades de fabricación cancelaron turnos, a pesar de ser un sector esencial, las gomerías podían estar abiertas en tiempos de restricciones a la circulación, y otras empresas cerraron ante la caída abrupta en la demanda de neumáticos del mercado post venta y productos relacionados.
El Latinoamérica crece el mercado de neumáticos: ¿qué pasa con Argentina?
Sin embargo, las proyecciones para los próximos cinco años son auspiciosas y la consultora EMR anota que "la creciente competencia entre los fabricantes de neumáticos, el crecimiento del sector automotriz y el aumento de las ventas de vehículos eléctricos impulsarán el mercado de neumáticos en la región".
La creciente producción de rodados desde el año 2021, fundamentalmente en México y Brasil, está contribuyendo al crecimiento del mercado de cubiertas.
Las mejoras en la distribución del ingreso en esos países y la baja inflación registrada están llevando a una mayor demanda de automóviles de pasajeros.
Además, la industria del neumático no sólo vive de los coches particulares y de las camionetas sino también de vehículos de dos ruedas que, por ejemplo, en Río de Janeiro y en México D.F., se observan una gran cantidad de scooters conducidas, en muchos casos, por mujeres que eligen esa forma de locomoción.
Según datos publicados en Researchandmarkets.com, el mercado de neumáticos de Argentina se valoró en u$s1.380 millones en el año 2020, y superada la pandemia, se espera que muestre una CAGR del 6,8 % en el período de pronóstico 2022-2026. La sigla CAGR significa tasa de crecimiento anual compuesto y mide la tasa de retorno de una inversión (como un fondo de inversión o un bono) durante un período de inversión, como 5 o 10 años.
Además, la industria autopartista, de la que el sector del neumático forma parte, está trabajando en la optimización de los nuevos automóviles eléctricos e invierte en el desarrollo de productos avanzados, como los neumáticos ecológicos, a base de nitrógeno o anti pinchazos que serán demandados en los próximos años.
Desde que el escocés John Boyd Dunlop transformó el triciclo de su hijo en el año 1888 al montar unos tubos de caucho, llenos de aire y totalmente inflados sobre las ruedas de madera del juguete y luego los cubrió con una lona, creando los primeros neumáticos con cámara de aire, pasando por las ruedas de caucho macizo de Harvey S. Firestone hasta la invención del caucho sintético en plena Segunda Guerra Mundial por el químico Waldo Semon, se llegó a la innovación del año 1992 de Michelin, que patentó el primer neumático verde.
La variación ecológica se fortaleció al aplicar el sílice en el caucho, lo cual lo fortaleció aún más garantizando el menor consumo de combustible, generando menos CO2.
Cuatro años más tarde, en el 1996, Michelin crea el sistema PAX, lo cual garantiza hace rodar los 200 km a tan 80 km/h.
Para el futuro próximo se desarrollarán productos que tienden a fusionar llanta y neumático a la conectividad. Los nuevos prototipos son inteligentes, conectados y reciclables, capaces de ser producidos por una impresora 3D.
Pirelli, Fate y Bridgestone: su situación actual
Estos desarrollos y sus mercados son los que están jaqueados por una coyuntura sindical de imprevisible resolución que ha llevado a que la multinacional Pirelli paralice su producción, a la de capitales nacionales Fate suspender su línea productiva y a la multinacional de origen japonés Bridgestone, cerrar sus operaciones en el país.
Acaso un aviso de lo que podría suceder con la industria nacional autopartista la terminan de generar los ejecutivos de Bridgestone.
En plena huelga, Bridgestone anunció que desembolsará R$270 millones adicionales en la modernización y expansión de la fábrica de neumáticos en Camaçari, Bahía, como parte de un plan de inversión regional. De esta forma, alcanzará inversiones totales por más de R$970 millones en la planta brasileña desde 2021.
La planta se está preparando para el aumento de equipamiento de cubiertas de alto rendimiento y para el crecimiento de la demanda de vehículos eléctricos/híbridos.
En Argentina, sólo se habla de crisis irresueltas.