Dos récords históricos de inflación y el peligro de un desborde de la emisión de pesos
Los números de inflación de agosto que dio a conocer el INDEC marcan dos nuevos récords. Medida en términos interanuales, llegó al 78,5%, el valor más alto en lo que va del año, pero también el más alto de los últimos 30 años. Además, en los primeros ocho meses del año acumuló un aumento del 56,4 % lo que configura el valor más alto acumulado de los últimos 20 años.
Es probable que con una inflación piso del 6% mensual de aquí hasta fin de año, la inflación anual se ubique en valores superiores al 100% anual. El elemento adicional que podría complicar la situación es que en los próximos meses el clima seco podría afectar la cosecha de trigo y no dejaría que se siembre todo lo necesario de maíz.
Esto implicará que los alimentos puedan comenzar a tomar un sendero alcista y, si el índice de inflación se ubica en niveles del 7,0% mensual, la inflación anualizada podría superar el 100 % anual a fin de año.
El gran interrogante es cómo hará el BCRA para reducir la inflación en particular en el próximo año considerando que en el Proyecto de Presupuesto 2023 que se presentaría hoy en el Congreso de la Nación la inflación proyectada para ese año sería del 50% que es la cifra que le habría propuesto el ministro de Economía Sergio Massa a las autoridades del FMI.
En particular, porque la gran liquidación de dólares del sector agroexportador le generará una gran emisión monetaria sin respaldo del BCRA para comprar esos dólares, por eso se espera una nueva suba en la tasa de interés activa y pasiva para poder evitar que esos pesos se dirijan a comprar dólares.
Es que por la instrumentación del esquema del llamado Dólar Soja que los exportadores agropecuarios venden al BCRA a 200 pesos a diferencia de otros sectores exportadores que lo deban liquidar al dólar oficial de 140 pesos el BCRA profundizó su posición compradora en el mercado oficial de cambios (MULC) en un mes que suele ser de desacumulación de reservas dada la baja estacionalidad del agro.
El resultado es evidente ya que el BCRA acumula unos 1600 millones de dólares desde que se implementó el tipo de cambio diferencial para el complejo sojero, que liquidó hasta ayer unos 2.700 millones de dólares en apenas siete días.
"Es además la mayor racha positiva para siete ruedas consecutivas del gobierno de Alberto Fernández superando el acumulado en los últimos días de junio cuando se habían cerrado virtualmente las importaciones y el BCRA había comprado casi 1.300 millones de dólares De esta manera, el BCRA lleva adquirido más de 1.600 millones en lo que va del mes, siendo el mejor septiembre desde que se tiene registro (2003). Pero esas compras le implicaron al BCRA una emisión monetaria neta de unos neta de $350.000 millones. En tanto que además hay una pérdida patrimonial del BCRA, por emisión monetaria por la diferencia entre los dólares que compró y lo que emitió de Base Monetaria" explican desde la consultora Portfolio Personal.
Inflación y emisión de pesos: el impacto del dólar soja
La gran pregunta es ¿qué pasará de aquí hasta fin de mes cuando teóricamente se terminaría la posibilidad del sector exportador agroindustrial liquide sus exportaciones a un dólar de 200 pesos?
En ese sentido hay que destacar que el equipo económico espera que se liquiden unos 4,5 millones de toneladas de soja, pero este número prácticamente ya se alcanzó, aun faltando dos semanas para terminar el plazo del dólar "soja". Por ese motivo desde Portfolio Personal proyectan tres posibles escenarios.
El primero es de una liquidación de 5 millones de toneladas, lo que implica que el complejo sojero ya liquidó prácticamente la totalidad de este monto. Bajo este escenario, los sojeros liquidarían un total de u$s2.721 millones en septiembre, de los cuales el BCRA compraría u$s1.670 millones. El efecto monetario sería una expansión neta de Base Monetaria por $394.938 millones o 0,5% del PBI, mientras que la pérdida patrimonial alcanzaría $157.747 millones o 0,2% del producto.
La segunda alternativa es una liquidación de unos 7,5 millones de toneladas, en el cual se asume que la liquidación de la segunda quincena de septiembre es levemente menor a la de la primera.
En este contexto, el complejo sojero liquidaría u$s4.089 millones en septiembre y el BCRA adquiriría u$s2.499 millones. Esta compra representaría una expansión neta de Base Monetaria por $590.303 millones (0,7% del PBI) y una emisión sin respaldo por $232.679 millones (0,3% del PBI).
El tercer escenario que se plantean es una liquidación de unas 10 millones de toneladas, por lo que implícitamente se asume una mayor liquidación en la segunda quincena de septiembre. En esta situación, los sojeros liquidarían un total de u$s5.457 millones en el mes, de los cuales el BCRA compraría US$3.335 millones.
Este monto equivale a una emisión neta por $786.646 millones (1% del PBI), mientras que la pérdida patrimonial escalaría a $307.611 millones (0,4% del producto).
El comienzo de septiembre muestra que luego de los difíciles momentos qué pasó la economía argentina con la renuncia dos ministros de Economía en julio las principales variables económicas por ahora se han estabilizado.
Que pasará con la inflación y las tasas de interés
Lo que todavía no está claro es que pasará con la inflación, la emisión monetaria, las tasas de interés y cómo se moverán las cotizaciones del dólar oficial y de los tipos de cambio financieros alternativos y una variable que depende de un contexto externo muy volátil como el riesgo país El problema para el gobierno es que con una inflación que se acelera, el crédito se tornará tan caro que será desechado por los agentes económicos.
Otro de los problemas que surgen es la gran emisión de pesos para comprar los dólares que debe ser esterilizada por el BCRA para que esos pesos no generen más inflación. En los últimos 70 días los pasivos monetarios el BCRA aumentaron en $2 billones.
Al respecto el analista Salvador Di Stefano señala que el gobierno pretende engrosar las reservas internacionales del BCRA de forma artificial. "En primer lugar se utilizó un tipo de cambio diferencial para la soja, de esta forma se agilizaron las liquidaciones y las reservas treparon a la zona de los u$s38.000 millones. En segundo lugar, se llegó a un acuerdo con el FMI por el cual desembolsará unos u$s4.000 millones, que servirán para pagar deuda con el propio organismo. En tercer lugar, se consiguieron fondos de organismos internacionales por un monto aproximado a u$s3.000 millones. De esta forma, entre lo que ingresa y hay que pagar, las reservas se reacomodarían en torno de los u$s40.000 millones, pero ese ingreso de dólares al Central no es gratuito ya que el gobierno no tiene superávit fiscal ni cuasifical, por ende, todo dólar que ingresa necesita como contraparte emisión de pesos" explicó a iProfesional.
Lo concreto es que en el corto plazo aparecen varias incógnitas. La primera de ellas es qué sucederá con el dólar turismo que hoy cotiza a $260 y con ese valor la demanda de pasajes al exterior no se detiene.
La balanza de turismo muestra un déficit de unos u$s4.300 millones y podría crecer más con el mundial Qatar 2022 en la mira. Todo hace presumir que el gobierno podría instrumentar un aumento del impuesto país para desalentar los viajes al exterior. El segundo gran tema es qué sucederá luego del 30 de septiembre, cuando culmine el plazo para vender soja con un tipo de cambio a $200.
"Los productores habrán vendido lo necesario para pasar un largo período fuera del mercado. Es factible que la soja y los cultivos alternativos puedan experimentar una gran suba en el mercado y el gobierno deberá elegir entre perder liquidez o renovar los $ 200 al campo y veremos qué camino toma" expresó el experto a iProfesional.
Hay que señalar además que el 1 de julio cuando dejó el cargo Martín Guzmán, las reservas internacionales del BCRA llegaban a unos 42.358 millones de dólares en tanto que los pasivos monetarios sumaban $ 9,5 billones.
En cambio, en la actualidad las reservas internacionales llegan a unos ascienden 37.284 millones de dólares y los pasivos monetarios suman $ 11,6 billones. Esto nos muestra que mientras las reservas caen a pesar de las compras de dólares del BCRA los pasivos monetarios aumentan. El 1 de julio el dólar de equilibrio era de unos 225 pesos mientras que el actual llega a los 300 pesos.