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Domingo Cavallo: "Subir el dólar oficial a $200 no es la parte importante del programa de Rubinstein"

"Lo sería si fuera realmente un plan de estabilización. Lo importante es la parte fiscal", aseveró el ex ministro en el programa Qué hacemos con los pesos
08/09/2022 - 18:14hs
Domingo Cavallo: "Subir el dólar oficial a $200 no es la parte importante del programa de Rubinstein"

El plan que se le adjudica a Gabriel Rubinstein definió elevar el dólar a $200 y desdoblar el tipo de cambio. "Tocar los tipos de cambio va a generar un salto mucho más fuerte de la inflación de corto plazo, pero él ve que se estaría reduciendo a un ritmo de 4 ó 5 puntos para que, en 2023 o 2024, reducirla totalmente en un rango de dos o tres puntos mensuales", analiza Mariano Otálora, conductor del programa Qué Hacemos con los Pesos (A24) y director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales.

En la situación actual las posibilidades de evitar una debacle son mínimas, sobre todo para una administración que mantiene una distancia ideológica irremontable con las medidas que habría que tomar sólo para empezar a equilibrar las cuentas.

Para el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, "no es realista pensar que este Gobierno puede implementar un plan de estabilización, por eso el hecho de que subiría el dólar oficial a $200, no es la parte importante del programa. Lo sería si fuera realmente un plan de estabilización. Lo importante de ese programa es la parte fiscal. Gabriel Rubinstein, viceministro de Economía, plantea que lejos de conformarse con un déficit fiscal primario de 2,5%, hay que ir inmediatamente a un déficit fiscal de 0 por ciento"

"Es decir plantea, por ejemplo, que el Gobierno nacional deje de hacer transferencias a las provincias por arriba de las que está obligado por el Régimen de Coparticipación, que reduzca drásticamente la inversión en infraestructura, que  aumente, no en forma parcial y segmentada, la tarifa eléctrica y de gas a niveles tales que prácticamente elimine los subsidios. Si se hicieran todas esas cosas, se podría decir que hacia adelante el déficit fiscal va a ser 0% y, si así fuera, es concebible pensar en avanzar hacia una unificación del mercado cambiario seguida por una estabilización del tipo de cambio que la gente vea como creíble. Pero eso no se va a poder hacer, porque la pata fiscal de ese programa no se va a poder aplicar", enfatiza Cavallo. 

Si las condiciones necesarias para empezar a salir del pozo no pueden cumplirse ¿qué le espera a la economía de Sergio Massa? Cavallo pronostica que, en el mejor de los casos, la administración de Fernández llegará a diciembre del 2023 haciendo la plancha.

"Lo bueno de que se haya incorporado Rubinstein es que sin duda van a intentar poner énfasis en el ajuste fiscal por lo menos para cumplir con la meta acordada con el FMI. En segundo lugar, hay que avanzar hacia el desdoblamiento del mercado cambiario con un manejo diferente al que han venido haciendo. Eso no significa que la economía se va a estabilizar", conidera Cavallo.

Rubinstein plantea que lejos de conformarse con un déficit fiscal primario de 2,5%, hay que ir a un déficit fiscal de 0%

Y añade: "Mi pronóstico es que si mantienen un ritmo de devaluación en el mercado oficial que más o menos acompañe a la inflación, si se cumplen las metas con el FMI, y se logra acumular un poco de reservas van a poder estabilizar la tasa de inflación en alrededor del 6% mensual, 100% anual, que es lo que ya prácticamente todos los pronósticos predicen para este año. Eso seguiría siendo la mejor realidad que se puede conseguir también para el año próximo dada las limitaciones políticas y la forma de pensar que lamentablemente predomina en este gobierno. No me refiero a Gabriel Rubinstein, sino a los dirigentes políticos de este Gobierno no creen en el funcionamiento del mercado libre".

"No soy optimista, creo que vamos a seguir en una situación parecida a la actual en términos de inflación y en materia de crecimiento el año que viene no creo que haya el crecimiento. En el mejor de los casos habrá estancamiento. Por lo menos van a evitar un descalabro total, un Rodrigazo o una hiperinflación".

"Por supuesto que esas posibilidades tampoco están descartadas. No quiero asignar ninguna probabilidad, pero si se mantiene un clima político muy conflictivo y el equipo económico no consigue como mínimo el apoyo en materia fiscal y para la organización del mercado cambiario, en ese caso obviamente que todo esto puede terminar muy mal.  Espero que no ocurra y que el gobierno por lo menos pueda llegar, si es un descalabro total, al final de su mandato."

Dólar y reservas

Frente a la sequía de dólares se planteó el desdoblamiento cambiario como una alternativa para mejorar los niveles de acumulación del BCRA. ¿La otra posibilidad es la devaluación? Sobre este punto, Cavallo dijo:

"Tal como van las cosas obviamente no se van a cumplir con las metas de acumulación de reservas. ¿Cómo se va a organizar de aquí en más el mercado cambiario? Creo que, si siguen con la organización actual, es imposible que consigan acumular reservas conforme a lo que se habían comprometido y siempre va a haber una expectativa de una fuerte devaluación. Pero en el plan que había presentado Rubinstein -espero que en ese aspecto lo implementen- hablaba de un desdoblamiento del mercado cambiario, algo que yo vengo proponiendo desde hace mucho tiempo".

"Es decir, el mercado de cambio se puede controlar, aunque siempre crea distorsiones. Por un tiempo se puede controlar el tipo de cambio que se aplica a exportaciones e importaciones, pero pretender hacer lo mismo con los demás tipos de cambio para todo tipo de transacciones es una utopía inconveniente. Siempre hay que dejar un mercado libre a través del cual puedan entrar capitales al país y financiar una parte de todas las erogaciones que normalmente se cursan por un mercado cambiario. Ojalá que implementen esta parte de la propuesta de Rubinstein", avizora Cavallo.

"Eso significaría que el mercado oficial se transformaría en un mercado comercial; y ahí los exportadores estarían obligados a vender sus divisas y en ese mercado comprarían sus divisas los importadores, básicamente de bienes. Luego, todo lo que son servicios reales y financieros tendrían que derivarse a un mercado financiero totalmente libre en el cual el BCRA no intervenga.  Por otro lado, todos los demás usos de las reservas ya no saldrían del BCRA, sino que se conseguirían en ese mercado libre. ¿A qué nivel se podría ir el tipo de cambio en ese mercado libre? Dependerá de la confianza que inspire el Gobierno respecto a que no trabará la salida de las divisas que ingresen por ese mercado", indicó el ex ministro de Economía de la Nación.

Y concluyó: "Cuando el tipo de cambio sea suficientemente alto en ese mercado, mucha gente va a liquidar divisas. Además, en ese mercado influirá la tasa que fije el BCRA, que ya estuvo subiéndolas complicando el tema fiscal porque aumenta el cuasi fiscal. Pero, al no existir un mercado cambiario libre, tampoco tiene un efecto sobre las cotizaciones. Esto no es un plan de estabilización sino un mecanismo para que el mercado cambiario funcione permitiendo la acumulación de reservas. Para pensar en un plan de estabilización bien diseñado se necesitan dos cosas. Primero, reducir mucho el déficit fiscal primario y, segundo, acumular reservas para que cualquier compromiso que se asuma en materia cambiaria hacia el futuro sea creíble".