Dólar, inflación, tasas de Interés y reservas: los interrogantes después del atentado contra Cristina Kirchner
La gran pregunta que se hacen analistas del mercado financiero local, de Wall Street y en el ambiente empresario luego del fallido intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Kirchner es si se logrará mantener la calma económico financiera que el gobierno logró con la llegada de Sergio Massa al ministerio de Economía. En particular si este ataque a la vicepresidenta agregará más complejidad e incertidumbre al actual contexto económico y mucha volatilidad a las distintas variables financieras como el dólar, la inflación, las tasas de interés y las reservas internacionales del BCRA además riesgo país hoy más afectado por factores externos que internos.
En caso que este hecho implique una escalada de violencia la situación del mercado podría complicarse.
La llamada causa "Vialidad" podría ser un detonante en caso que esta complique el futuro judicial de CFK.
En el aspecto económico hay que destacar el nuevo esquema del llamado "dólar soja reforzado" que anunció ayer el ministro de Economía para aumentar la liquidación de dólares del sector exportador industrial aceitero nucleado en la cámara CIARA-CEC va en la línea trazada por Massa desde que asumió el 4 de agosto pasado.
El mismo estará vigente hasta el 30 de septiembre de este mes y desde el equipo económico esperaba que se liquiden unos 5.000 millones de dólares en el mercado oficial libre único de cambios (MULC). Se espera que en los próximos 3 días ingresen unos 1.000 millones de ese total.
El problema es que esas compras de esos dólares del BCRA por significarán que el Central luego deba absorber parte de esos pesos para que no aumente la inflación por lo tanto debería volver a subir las tasas de interés lo que restringiría aún más el poco crédito al sector privado que puede otorgar el sistema financiero..
Costo cambiario muy alto
El costo de comprar esos dólares con el actual esquema cambiario es muy alto para el gobierno, dado que debería emitir mucho dinero en una etapa en la los agentes económicos no desean demandar estos pesos y debería retirarlo pagando una tasa de interés carísima.
La semana pasada llegó a su fin el esquema de dólar Soja un sistema a través del cual el productor podría utilizar el 30% para comprar dólares y el restante 70 para hacer un depósito ajustado a la evolución de la inflación, pero el incentivo no funcionó.
Pero, a pesar de ello los dólares que ingresan por liquidación de exportaciones del complejo aceitero al BCRA siguen batiendo récords. La muestra es que el pasado agosto fue el mejor de los últimos 20 años.
De acuerdo la información de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC) la liquidación superó los 3.380 millones de dólares. Esto implica una suba del 5 % con respecto a julio y de un 12 % superior a agosto del año pasado.
Con un dólar oficial está en torno de los $140 y el dólar paralelo en torno de los $285, esto implica una brecha superior al 100%. Esto invita a que los exportadores retengan mercadería, y que los importadores se apresuren a importar, con el fin de tener mercadería a buen precio.
Los importadores solo pueden importar en el año 2022, el 70% más de lo importado en el año 2020 o un 5% más de lo importado en el año 2021, cual fuera el menor.
Reservas de dólares, en baja
De todas maneras, el resultado de cambiario de agosto mostró que el BCRA pese a la fuerte remontada de las últimas 15 ruedas cambiarias perdió unos 520 millones de dólares el mes pasado.
El dato que debe preocupar al equipo económico es que el total de reservas internacionales acumulados en el BCRA hoy llega a unos 36.700 millones de dólares y están unos 4.000 millones de dólares por debajo de hace 45 días a pesar que aumentaron las restricciones a las importaciones y bajo el precio del gas importado en los últimos días.
Por otra parte, por el lado de la llamada "‘Otra demanda de dólares" está se desplomó desde un rojo diario de u$s240 millones a u$s135 millones. Lo novedoso es que el mercado de cambios de agosto fue que tuvo un antes y un después de la primera quincena. En julio había quedado un saldo negativo superior a los 1200 millones de dólares para el BCRA y las Reservas Netas en apenas u$s2.000 millones.
El lado negativo para el BCRA es que septiembre comenzó con un stock de reservas netas muy reducido de apenas 1000 millones de dólares, y con un tipo de cambio real que está en mínimos desde el primer salto discreto de la del gobierno de Mauricio Macri que fue el de abril del 2018.
Es probable que el gobierno intente dar pelea con mayores restricciones cuantitativas que además puedan repercutir en algunos precios internos de productos relacionados con esas importaciones.
En el aspecto de los precios y considerando que la inflación de agosto estará en un valor mensual cercano al 7 % lo que empieza a preocupar es la transmisión del valor de los dólares financieros que comienza a impactar en algunos precios de los bienes porque una gran cantidad de importadores hacen sus compras en el exterior utilizando el dólar CCL, porque no pueden comprar esos dólares en el mercado oficial único de cambios y trasladan ese valor del tipo de cambio a los precios.
Interrogantes sobre las tasas de interés
Otro de los interrogantes es que pasará con las tasas de interés del BCRA en septiembre. En los próximos días tal vez sea luego del 14 de septiembre, cuando se conozca la inflación de agosto que dará a conocer el INDEC, es muy probable que el BCRA vuelva a subir las tasas de interés. Es probable entonces que recién después de la confirmación de ese dato el BCRA suba nuevamente las tasas de interés. El aumento de acuerdo a lo que pudo saber iProfesional de fuentes cercanas al gobierno sería entre 500 a 1000 puntos básicos y la tasa podría ubicarse entre el 74,5 % y el 79,5 %.
En caso de confirmarse será la novena suba a lo largo del año que impactará en la tasa de plazos fijos que pagaba los bancos a los ahorristas, en los intereses que pagan los consumidores por las tarjetas de crédito y también en lo que paga de intereses el BCRA a los bancos por la renovación de las LEBAC.