Un gremio de Alimentación reabre paritarias: el sindicato advierte que si no hay aumento, habrá plan de lucha
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La conducción de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) se prepara para la reapertura de sus paritarias en septiembre. El clima social y laboral evidentemente no es el mejor, ya que la organización gremial advirtió que irá por una recomposición de los ingresos, apuntó a las empresas de la actividad de fuertes ganancias y remarcación de precios y advirtió que si no hay una respuesta positiva a sus demandas, inmediatamente se aplicar las medidas de fuerza que crean convenientes.
La FTIA y la Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines (FIPAA) habían cerrado la paritaria 2022-2023 con un aumento del 59%, que se pagó en 4 tramos: 18% en mayo; 15% en agosto; 14% en noviembre y 12% en febrero. El detalle fue que se pactaron dos cláusulas de revisión: una el mes próximo y otra en febrero del año que viene. El acuerdo no fue fácil y hasta hubo amenaza de conflicto. De allí parece surgir el duro documento del gremio.
Desde el sectores empresarial propondrían adelantar las cuotas de noviembre y febrero (no todo el 26%) y reunirse en noviembre o la primera semana de diciembre. La Federación, en tanto, sostiene que el 59% se licuó y estaría dispuesto a aceptar el adelantamiento de las cuotas, en tanto y en cuanto se sume algún porcentaje y sostener la revisión en febrero.
Críticas a las empresas por sus fuertes ganancias
En tanto, los secretarios Generales de los Sindicatos de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de todo el país participaron de un encuentro con el consejo directivo de la FTIA, para analizar "la situación económica, social y política actual". Señalaron que "vemos con profunda preocupación la escalada de precios, la devaluación influenciada por sectores de poder y el aumento de la pobreza" y remarcaron que "el único instrumento para poder lograr que los salarios no sucumban a la inflación son las paritarias".
En el plenario, repartieron críticas "a los medios concentrados del poder y la producción que, al contrario del conjunto del pueblo, han obtenido grandes ganancias" y pusieron la mirada justamente en sus empleadores: "Son las empresas alimentarias las que más han ganado, son las que continuaron trabajando incluso en la pandemia, y que con la indiscriminada remarcación de precios de toda la cadena de producción y comercialización multiplicaron sus ganancias"
Asimismo, señalaron que "esto ha generado una situación que ha tenido un alto impacto negativo en el poder adquisitivo de los salarios de las trabajadoras y trabajadores del sector" y añadieron que "bregamos por un modelo económico que cambie la matriz productiva hacia un modelo nacional de empleo decente, con desarrollo y producción, salarios en alza, consumo y crecimiento".
Rechazo a la reforma laboral y medidas de fuerza
La Federación que conduce Héctor Morcillo subrayó: "Por ello repudiamos el accionar de los grupos concentrados del poder financiero que buscan maximizar sus ganancias con maniobras fraguadas en el mercado cambiario para devaluar la moneda y perjudicar a nuestro pueblo". Y destacó: "Rechazamos los intentos de sectores patronales y políticos que impulsan la reforma laboral, la destrucción del esquema de negociación colectiva y la eliminación del modelo sindical argentino con el único fin de avanzar contra los derechos de las y los trabajadores organizados".
Frente a esta situación, el plenario de secretarios Generales y el consejo directivo de la Federación resolvió que "en las próximas negociaciones y revisiones de los distintos convenios colectivos, nos comprometemos en defender los ingresos de los trabajadores y trabajadoras frente al proceso inflacionario" y ratificó que "la discusión se debe dar en el marco de paritarias libres, sin condicionamientos justamente para que los salarios no pierdan poder adquisitivo".
Anticipándose a cómo se han desarrollado las negociaciones de la actividad a comienzos del año y la postura del empresariado, los dirigentes decidieron facultar a la conducción de la Federación para que disponga las medidas de acción que "considere necesarias para el cumplimiento de dichas resoluciones". Dicho de forma más contundente: Si no cumplen con el reclamo salarial, aplicarán un plan de lucha con movilizaciones y cese de actividades.