Argentina empobrecida: los ricos ya no son ricos y la clase media ahora es media baja
Los ingresos de la clase media y las familias en la Argentina están más representados por lo que pasa en la informalidad y los asalariados no registrados que por lo que sucede en el salario público y privado registrado.
De acuerdo al INDEC, una familia tipo de 4 integrantes (padre, madre y dos hijos en edad escolar) se encuentran por sobre la línea de indigencia si cubren una canasta básica de $46.525 y por sobre la línea de pobreza si cubren una canasta básica total de 104.217 pesos.
En la siguiente nota realizaremos una comparación de lo que viene sucediendo en los últimos 10 años en el período 2012 a 2022 para una familia con 4 integrantes pero que dos de ellos reciben ingresos promedios iguales tomando los 3 principales deciles.
Para nuestro análisis utilizamos 3 deciles que son representativos de las características de nuestra población para ser considerados pobres.
Esos deciles de ingresos son el decil 10, 9 y 7. De esta forma podemos verificar que esos déciles sumando 2 ingresos por parte de los adultos mayores del hogar en 2012 en promedio percibían u$s8.373, u$s1.957 y u$s1.231 respectivamente.
Una clase media empobrecida
Si comparamos con el dato del 2022 veremos que para los mismos 3 deciles estos ingresos son de u$s716, u$s432 y u$s273. La clase más baja, en el 2012 tenía ingresos por u$s1.231 y hoy u$s273 representando aproximadamente el 50% de la población argentina.
Para el caso del 30% de la población en 2012 tenía ingresos por hogar de u$s1.957 y hoy de solo u$s433. Y el 20% de la población más adinerada en promedio tenía ingresos por hogar de u$s3.442 en 2012 y hoy de solamente 716 dólares.
Solo el 5% de la población total hoy supera los u$s2.650 de Ingreso por hogar que está por debajo del ingreso que percibían el 18% de las familias argentina en promedio en 2012. Los ricos ya no son ricos. La clase media es media baja y la baja es más baja o indigente.
Tres casos con distintos ingresos
Para tener una visión general de las actuales condiciones de vida de las familias argentinas, veremos tres casos en donde dos adultos ganan dos ingresos promedio.
En el caso en donde en una familia tipo de 2 integrantes adultos y 2 niños ganan $80.000, veremos que cubre el 100% la Canasta Básica Alimentaria ($46.525), pero no alcanzarían a cubrir la Canasta Básica total ($104.216), es decir, le faltaría un 23% para no continuar bajo la línea de pobreza, le faltaría un 53,99% de ingresos para cubrir la totalidad de la CBT alquiler ($173.899) y un 62,59% para cubrir la CBT alquiler y el mantenimiento del auto (213.899 pesos).
Para el caso de una familia tipo que gana $126.666, veremos que con los ingresos que perciben pueden cubrir el 100% tanto de la canasta básica alimentaria ($46.525) como la Canasta Básica Total ($104.216), por lo cual se encontrarían por sobre la línea de la pobreza, pero de igual forma con ese ingreso le faltaría un 27,16% para alcanzar a cubrir CBT alquiler ($173.899) y un 40, 79% para cubrir CBT alquiler mantenimiento de un auto ($213.899). CBT, CBT alquiler, pero aún le faltaría casi un 2% en ingresos para cubrir CBT alquiler mantenimiento de un auto.
Lo mismo ocurre para una familia que recibe ingresos de $210.000, los cuales alcanzan a cubrir el 100% de la Canasta básica.
Todo este recorrido por las condiciones de vida e ingresos que perciben las familias en los distintos deciles nos permite concluir:
El impacto de la inflación en la clase media
Estos dos puntos son explicados por las características propias de la economía real, en donde la aceleración inflacionaria (último dato del REM asegura finalizar el año con una inflación del 90,2%) se encuentra contrapuesta con la velocidad de pérdida de poder adquisitivo del ingreso de los argentinos.
En muchos casos, estos ingresos están obtenidos en la informalidad complementados por la persistente necesidad de planes sociales y asistencia vía subsidios nacionales a gran parte de la población.
Incluso para las familias que logran cumplimentar sus necesidades básicas del hogar han precarizado su calidad de vida y bienestar ajustando sus gastos en sustitutos de escuela privada por pública, obra social por hospital público, privación de ocio, esparcimiento y salida de vacaciones con ningún tipo de nivel de ahorro y deuda con tarjeta de crédito o banco.
Un espejo de la distorsión macroeconómica en la Argentina de los últimos diez años en los hogares argentinos en su microeconomía de supervivencia.