El pan vuelve a aumentar y el kilo podría llegar a los $400
El precio del kilo de pan aumentará alrededor de un 10% y podría llegar hasta los $400 en los próximos días, a raíz del aumento en los valores de la harina y de los insumos necesarios para su elaboración.
Así lo anticipó la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires, quienes aseguraron que no están recibiendo las harinas a precios subsidiados, como contempla el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino que impulsó el Gobierno.
Dirigentes de la entidad explicaron a la agencia NA que, al no estar recibiendo la harina más barata, como lo contempla ese Fondo, no tienen otra alternativa que trasladar sus mayores costos al mostrador.
De este modo, estimaron que los precios se ajustarán en un 10% hacia fines de la semana próxima o principios de la siguiente, con lo cual el kilo del pan podría llegar, en todo el país, hasta los $400.
El Fondo del Trigo tambalea
Los panaderos aseguran que el Fondo del Trigo tambalea y no pueden mantener los precios, aunque reconocen que la Secretaría de Comercio Interior está activa en el control. No obstante, destacan que el consumo no cayó fuerte, porque el pan es un alimento clave dentro de la canasta básica.
A su vez, las empresas molineras argumentan que el Gobierno no les está pagando los subsidios que contempla el Fondo. Ese instrumento fue puesto en marcha este año con la suba de las retenciones a la harina y el aceite de soja de 31 a 33%, con el objetivo de recaudar unos US$400 millones anuales y compensar el precio de la harina de trigo que llega a las panaderías. La medida se tomó luego de la invasión de Rusia a Ucrania, que provocó que los precios internacionales del trigo se dispararan.
Según los panaderos, la bolsa de harina de 25 kilos, con subsidio, cuesta $1.346 más impuestos, pero sin subsidios, se va a $2.500. Por ese motivo, explicaron que el kilo de pan, que está a $300 o $320, puede pasar a $340 con harina subsidiada, pero sin subsidio ese valor será mayor y podría trepar hasta los $400.
Los dirigentes del sector insisten con que la actividad atraviesa uno de los momentos más críticos de los últimos años, ya que muchas panaderías cerraron y las que siguen abiertas, redujeron personal.