El grave riesgo tras suba del dólar turista: convivir con una brecha cambiaria inviable
La última disparada del dólar blue -de $239 a $283 entre la renuncia de Martín Guzmán y ayer a la tarde- obligó a tomar medidas urgentes para evitar una mayor sangría de dólares del Banco Central. La grieta de $44 por cada dólar gastado con las tarjetas de crédito en el exterior iba a transformar en una ganga hacer turismo fuera del país. Justo todo lo contrario a lo que necesita el Gobierno, que se vio obligado a bloquear importaciones para cuidar cada dólar de las reservas del Banco Central.
La medida, como todas las restricciones que se aplican, tiene un "lado B'' muy peligroso: el encarecimiento del dólar turista podría consolidar la brecha actual entre el dólar oficial y las cotizaciones de los dólares alternativos.
Para que se entienda: sería crucial que el Gobierno pueda achicar la brecha, que en las últimas horas rozó el 130%. De no hacerlo, es muy probable que se extienda la racha que problematizó a Miguel Pesce en las últimas semanas.
Es decir, un Banco Central que no logra quedarse con las divisas que entran al país. Y más: que contraiga las liquidaciones de dólares por parte de los exportadores.
Algo de eso ya se vio en las últimas jornadas, con la ampliación de la brecha: las liquidaciones de las cerealeras -que promediaban unos u$s200 millones diarios- cayeron la semana pasada a una media de entre u$s80 y u$s85 millones.
Así, es imposible la recuperación de las reservas, algo necesario para hacer frente a los millonarios pagos de energía, cada vez más cara. Por ese concepto se van u$s2.000 millones de dólares mensuales.
¿Desdoblamiento del dólar, sí o no?
Para tener dimensión del problema de los gastos de los turistas: por este concepto se estaban yendo alrededor de u$s600 millones cada mes. Un volumen inviable para la realidad argentina.
Lo que parece claro, entonces, es que esta medida de última instancia tampoco va a terminar de cerrar los inconvenientes en el agitado mercado cambiario.
La posibilidad de un desdoblamiento formal de ese mercado es desechada por Miguel Pesce. Para el banquero central, una medida de ese tipo sería más perniciosa. "El mercado descontaría una devaluación del mercado comercial", comenta Pesce a sus colaboradores.
¿De qué serviría un desdoblamiento cambiario? Muchos creen que el lado positivo vendría por el lado de los turistas extranjeros que visitan la Argentina -en su mayoría de países fronterizos- que llegan con dólares billetes en sus bolsillos, que venden en el mercado paralelo.
Con una segmentación del mercado, esos turistas de Uruguay, Chile y Brasil podrían pagar sus gastos directamente con la tarjeta de crédito, y esos dólares irían a las reservas del Banco Central.
Desdoblamiento cambiario: lo negativo
Lo dicho más arriba: el costado negativo de un desdoblamiento, está claro, es que existe un consenso en que "esas historias no terminan bien". Básicamente porque el mercado se empieza a preguntar -desde el minuto uno de su implementación- en qué momento sobrevendrá una devaluación del mercado "comercial".
Ahora bien, después de distintas medidas tomadas en el intento de contener los gastos en dólares de los turistas y las severas restricciones a las importaciones, las próximas semanas serán clave para ver si el Gobierno logra estabilizar el mercado cambiario. Y sumar dólares en el Banco Central.
Lo principal para evitar una devaluación y que la severa crisis se agrave.