La misión urgente de Batakis: achicar la brecha del dólar para evitar una devaluación
Silvina Batakis tiene el diagnóstico claro: el ensanchamiento de la brecha cambiaria aceleró, otra vez, la salida de dólares del Banco Central. Con las reservas en baja, la expectativa de una devaluación se retroalimenta. Es lo que sucedió en los primeros dos días de la semana.
Tanto el lunes como ayer martes, las liquidaciones de divisas por parte de los exportadores disminuyeron en forma notable. En cada día rondaron los u$s120 millones, contra más de u$s200 millones de la semana anterior.
La retención de los exportadores es comprensible, ante las mayores expectativas de una devaluación tras la disparada de la brecha. Los dólares alternativos (contado con liquidación y MEP) cerraron por encima de los $270, más arriba que el "blue".
En este contexto, la máxima preocupación es dar las señales contundentes de que no habrá una devaluación. Y que se vienen medidas que el mercado financiero considere consistentes para dejar atrás la crisis.
Si hay algo que se sabe es que la Argentina no tiene (solamente) una crisis política por las peleas en el poder. El desorden de la macroeconomía es notorio, y la pregunta es si el gobierno de Alberto Fernández cuenta con el espacio y el poder político suficiente para intentar un ordenamiento.
El acuerdo con el FMI debía ser la base para empezar a resolver las cosas, pero en los hechos quedó totalmente trabado por la crisis entre "los Fernández" (Cristina y Alberto).
Dólar y tasas: las primeras señales
En sus primeras apariciones públicas, la flamante ministra de Economía se abocó a despejar las dudas del mercado financiero. Por eso habló de "avanzar rápidamente" en la quita de los subsidios a las tarifas de los servicios públicos.
Según redactó Martín Guzmán en su carta de renuncia, esta fue una de las trabas a su gestión. ¿Cambiará ahora Cristina Kirchner con Batakis? ¿Dejará a la luz pública que, al final, se trató más de una cuestión personal con el ex ministro que por un inconveniente de la política?
"La sociedad ya está preparada", aseguró Batakis al referirse al tema. ¿Lo estará CFK?
Batakis no sólo mencionó una rápida solución a la cuestión de las tarifas.También dijo que las tasas de interés "van a ser positivas" en términos reales, por encima de la inflación. Una definición muy relevante en medio de una dinámica de precios que, otra vez, va en aceleración.
Supone que en las próximas jornadas debería darse un nuevo ajuste en el costo del dinero. La apuesta es que haya un corte en la dolarización de las inversiones. Pero no solamente de los grandes y medianos fondos de inversiones.
También se trata de una señal para los productores agropecuarios, que -según Miguel Pesce- guardan soja en los silos por el equivalente a u$s2.500 millones. Con una cotización de la soja elevada en términos históricos y un rendimiento en pesos al alza, el riesgo de quedarse inmóvil aumenta. Por ahora, los productores y las cerealeras prefieren ser ultraconservadores. Está a la vista.
La tercera cuestión bajo la lupa son los dólares.
El desafío para el dólar
La preocupación por el mercado cambiario obligará a la dupla Batakis-Pesce a "pisar" importaciones. Se les suma Daniel Scioli.
El bloqueo de compras en el exterior tuvo efectos la semana pasada, cuando el Banco Central logró embolsar la friolera de u$s1.500 millones en apenas cuatro días. Eso no quiere decir que el resultado esté asegurado.
Lo ocurrido en los últimos tres días hábiles -con un BCRA que volvió a vender divisas para afrontar los pagos de energía- da idea de la complejidad del momento.
Obviamente, esta estrategia tiene un efecto inmediato: la suba de los precios. Algo que se aceleró en las últimas horas, como viene publicando iProfesional.
En plena efervescencia cambiaria, la consigna de los empresarios -tanto grandes, pequeños o medianos- fue preservar los stocks, en medio de la agitación en el mercado cambiario.
Desde varias empresas líderes de la alimentación dijeron a iProfesional que se están manejando con "mucha prudencia" en materia de las entregas ya pactadas.
No obstante, en otros rubros, el escenario fue muy complicado. Muy dependiente de si se trataba de productos importados o de mercadería local pero confeccionada con insumos importados. Para esos sectores, ayer se trató de una especie de "feriado comercial", a pesar de que la fecha no tenía ninguna relación con un parate.
Aumentos de precios y faltantes
Desde autos cero kilómetro hasta productos de ferretería o electrodomésticos. También los insumos y maquinaria para la construcción, todos esos se trataron de rubros que "bajaron la persiana" en muchos casos. Desde distribuidores a fabricantes. Por lo general, los pequeños comerciantes quedaron a expensas de lo que sucedió más arriba en la cadena. Otra vez, como el hilo más delgado de la secuencia comercial.
Las decisiones disruptivas atravesaron a los distintos sectores de la economía de forma horizontal. No hubo un comportamiento homogéneo porque las últimas medidas del Banco Central sobre la administración de las importaciones impacta de manera heterogénea. Las principales importadoras de alimentos, por ejemplo, fueron las primeras en suspender sus ventas "hasta nuevo aviso". Empresas que venden desde café a enlatados de legumbres, frutas y pescados, que vienen en su totalidad desde el extranjero.
Batakis ya avisó a su círculo íntimo que la clave es dar la señal de que no habrá ninguna devaluación. "La competitividad de nuestro tipo de cambio está bien. No podemos perder pero no necesitamos ganar nada", aseguró.