Derrumbe del Bitcoin reaviva el miedo por burbujas: qué pasa con las supuestas "inversiones seguras"
La crisis de las .com y luego la inmobiliaria de 2008 dejaron un miedo que común entre los inversores: poder ser víctimas de una burbuja. En este sentido, la reciente caída en los valores del Bitcoin y las criptomonedas y el estancamiento de los precios de las propiedades están poniendo de cabeza las inversiones y activos que se consideraban "rentables y seguros".
¿Qué es una burbuja? Surge con el alza de precios de un bien por su creciente demanda, sin embargo por diferentes causas, esos bienes pueden perder valor rápidamente (ya sea por pérdida de confianza de los inversores, por no poder pagarlos, por una corrida) y así hacer que lo que parecía un negocio que dejara ganancias terminara en pérdidas millonarias.
Muchos piensan que esto es lo que está pasando con el mercado inmobiliario, sobre todo en Estados Unidos, donde tantos argentinos corrieron en busca de un lugar más seguro para sus dólares.
"Considero que no es una burbuja inmobiliaria. Creo que los precios subieron mucho y ahora están más estancados, están en una meseta, cosa que era lógico y esperable por el tema de la suba de tasas. Pero no estamos hablando de una burbuja en el sentido de un mercado que ha alcanzado un valor exorbitante en sus valores, y luego se pincha y se desploma. Este no es el escenario actual en el mercado inmobiliario de Miami", reflexiona Jorge Kupferman, broker de Miami Life Realty.
La gran burbuja del 2008
Este experto asegura que estamos muy lejos de la situación de 2008, "cuando vivimos los efectos una burbuja que no reflejaba una crisis inmobiliaria sino que se trataba de una crisis hipotecaria. Hoy no está esa crisis y sí hubo un aumento muy grande, debido una variedad de factores, y que ahora tiende a achatarse y puede ser que los precios se acomoden con un 10% menos", resalta Kupferman.
El escenario actual se presenta porque se dio la tormenta perfecta. Y en Miami, incluso salió el arcoíris, tal cual refiere este experto. "Esto tiene que ver con que la gente local compró propiedades con tasas del 2-3%. En segundo lugar, la gente de Los Ángeles, California, Chicago, Nueva York compraron en Miami. Por el tema de la pandemia vinieron a vivir acá, podían trabajar a distancia, encontraron un lugar con calidad de vida muy bueno, con precios muy baratos, con impuestos más baratos también", cuenta el broker.
Y, por supuesto, a esto hay que agregar que muchos extranjeros, en especial latinoamericanos, prefirieron invertir en Miami antes que dejar su dinero en bancos o bienes en sus países, ya que en mayor o menor medidas, todos están atravesando crisis económicas y hasta institucionales.
"Entonces, tenemos el público comprador tanto local de Miami como local de Estados Unidos , como el extranjeros. Todos comprando en Miami. Eso hace que se dé un escenario de alta demanda y poca oferta con la consecuente suba de precios. Así, Miami está creciendo cada vez más en todo sentido", aporta calma Kupferman.
Inversiones en Miami
En cuanto a los inversores argentinos, este especialista opina que están completamente a salvo. "Ellos siguen teniendo la plata en dólares, en propiedades, generando renta. Lo que busca el inversor argentino es distinto a lo que busca el comprador local, o es distinto al que viene de Nueva York. El argentino lo que quiere tener es la plata en dólares, en ladrillos, y eso es lo que logra comprando en Miami. Tendrá una rentabilidad del 2% o del 7%, depende lo que compre, pero sabe que tiene la plata segura, en ladrillos, y eso es bueno".
Incluso, este estancamiento de precios no baja el interés por parte de los argentinos. ¿Por qué? Es que al querer comprar en el país se enfrentan a más trabas e impuestos, lo que los desalienta, y sigue ralentizando aún más el mercado nacional, que ya está deprimido y no muestra señales de recupero.
La burbuja de las criptomonedas
Quienes analizan el mercado de las criptomonedas sugieren que llegamos a un punto en el que hay demasiados actores ofertando estos activos, y que esto puede estar afectando la cotización de las mismas.
"Cómo con el comienzo del Internet, aparecieron un sinfín de empresas que ofrecían productos inexistentes y terminaron siendo estafas. Eso fue la burbuja de las .com. Con la crisis, todas estas empresas desaparecieron y ahora tenemos un ecosistema muy claro de cómo deben plantearse los proyectos", compara Bertrand Pérez, CEO de la Web3 Foundation.
Y resume: "Quizá hay que evaluar que no es necesario tantos tipos diferentes de criptomonedas".