Tras pico de marzo, los precios tuvieron una alarmante suba en abril: ¿qué inflación se prevé para todo el año?
Por el alza constante de los precios, la inflación es hoy la mayor preocupación del Gobierno y también la principal causa de la embestida del núcleo duro del kirchnerismo contra el ministro de Economía Martín Guzmán. Tras el pico inflacionario de marzo de 6,7%, el costo de vida en abril volvió a ser más alto de lo deseado, ya que según las estimaciones definitivas de consultoras privadas se ubicó entre 5,6% y 6,3%.
Así, algunas consultoras ya pronostican que la inflación se ubicaría este año en 70% o incluso algunas décimas más, muy por encima del 50,9% que había registrado en 2021.
De esta manera, la "guerra contra la inflación" que declaró el Gobierno a mediados de marzo sigue sin dar frutos. Y es que en el primer cuatrimestre el índice de Precios al Consumidor superará el 20%.
"Esto significa que en el primer cuatrimestre se alcanzó una suba de precios equivalente al 70% de lo que estaba previsto en el Proyecto de Presupuesto 2022 para todo el año (33%) y casi la mitad de la banda superior de la proyección del FMI (48%)", destacó la Fundación Libertad y Progreso, que además precisó que "en los primeros 28 meses de la gestión de Alberto Fernández, la inflación acumulada fue del 153,1%, 60 puntos por encima de la acumulada en mismo período para la gestión de Mauricio Macri (92,8%).
De hecho, tanto Guzmán como el director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Ilan Goldfajn, admitieron que la estimación inflacionaria será revisada en el marco de la primera supervisión de las metas comprometidas con el organismo, que abarcará el primer trimestre y comenzará la próxima semana.
Más presión sobre el dólar y tasas
Una inflación alta pone más presión al Banco Central (BCRA) para que ajuste la política de tasas de interés y sobre el ritmo de micro devaluación del dólar oficial (crawling peg). Y es que en el acuerdo con el FMI, el Banco Central se comprometió a mantener una tasa de política monetaria efectiva positiva en términos reales, o sea en relación a la inflación.
A su vez, la entidad monetaria en la hoja de ruta de objetivos y planes para 2022 estableció "preservar los niveles de competitividad externa, readecuando gradualmente la tasa de crawling en el marco del régimen vigente de flotación administrada al ritmo de la inflación".
Ante el 6,7% de inflación en marzo, el BCRA en abril subió en 250 puntos básicos la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, que pasó de 44,5% a 47%, lo que representa una Tasa Efectiva Anual de 58,7%. Además, estableció el nuevo piso del plazo fijo a 30 días de hasta $10 millones en un 46% anual, lo que implica un rendimiento de 57,1% de tasa efectiva anual (TEA), la que se obtiene de reinvertir todos los meses los intereses.
Pero, además, en abril el BCRA aceleró el crawling peg del 3,3% que había convalidado en marzo a un 3,87%.
En este contexto, la consultora LCG sostuvo que el dato de inflación de abril "estará por encima del 5%", lo que "será difícil de procesar; podrá ser presentado como una desaceleración respecto al 6,7% de marzo, pero el gabinete económico seguirá preocupado". Y afirmó que "esta situación obligará al BCRA a realizar otra suba de la tasa de interés en mayo".
Kulfas: la inflación de abril "no viene bien"
La cifra inflacionaria oficial será difundida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) el 12 de mayo, pero el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas ya adelantó que "la inflación de abril no viene bien, no esperamos una baja pronunciada". El funcionario argumentó que "la inflación ha vuelto a golpear con fuerza, particularmente porque tenemos nuestros propios problemas y además se ha sumado la inflación internacional que está golpeando en todo el mundo".
Al respecto, el director de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram retrucó: "Es obvio que esta aceleración no tiene nada que ver con lo que pasa en el mundo. En los otros países las subas de precios por los excesos de emisión y por la invasión rusa a Ucrania aumentaron la inflación, como mucho, en 6 o 7 puntos porcentuales". Y agregó: "Acá estamos hablando que, de seguir así la emisión monetaria, la inflación va a superar el 70% en 2022".
Según el relevamiento de la Fundación Libertad y Progreso, la inflación de abril fue de 6,1% y la inflación interanual ya alcanza el 58,1%.
A su vez, el sondeo del Centro de Estudios Orlando Ferrreres arrojó una inflación en abril de 6,3%, en el cuatrimestre de 20,3%, y la interanual 52,5%.
Por su parte, Federico Moll, economista de Ecolatina, comentó que "la inflación de abril nos dio 6", y evaluó que "si bien el dato fue menor al de marzo, es muy malo por la forma en la que se llega". Y advirtió: "La variación no fue explicada por factores puntuales sino que hubo una generalización muy marcada, todos los capítulos mostraron crecimientos significativos, lo cual aumenta la inercia del proceso".
Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, indicó que el sondeo de la consultora arrojó una inflación en abril 5,8%, la interanual se ubicó en 57,4%, y en el cuatrimestre fue de 21,7%. Tomas Alvarez Kuhnle, economista de Analytica, también calculó que el costo de vida el mes pasado fue de 5,8%. En tanto, Lorenzo Sigaut Gravina, de Equilibra, puntualizó que les dio 5,7%; mientras que Agustín Berasategui, de ACM, espera que esté en torno a 5,6%.
Inflación en alimentos supera al promedio general
En la inflación de abril incidieron los aumentos en expensas (11%), prepagas (6%), empleadas domésticas (12%) y colegios en CABA (9%), taxis (30%) y en Capital se suman incrementos en cocheras (25%).
Pero la preocupación oficial se focaliza en los precios de los alimentos por el impacto que tienen en los niveles de indigencia y pobreza. Y las encuestas privadas reflejaron que la inflación en este rubo, en abril, nuevamente estuvo por arriba del índice general de precios.
La medición de Eco Go arroja una suba del rubro Alimentos y Bebidas en abril de 6,4%, y un alza interanual de 67%, en tanto que la encuesta de la consultora Ferreres registró un incremento de 8% mensual, y la de la Fundación Libertad y Progreso verificó un ascenso de 7,1%
Por su parte, Alvarez Kuhnle estimó "un aumento en el precio de los alimentos del 6,3% a raíz del traspaso de los precios mayoristas de marzo (+14,2%), a pesar de que la inflación internacional habría mermado".
En Eco Go detectaron que el precio de la carne vacuna se encareció en abril 6,9% a pesar del programa Cortes Cuidados. La medición también evidenció que el valor de los lácteos trepó 5,5% traccionado por el precio de los huevos que se disparó 15,6%, mientras los panificados, cereales y pastas verificaron un incremento de 7,5%.
En sintonía, el economista Camilo Tiscornia comentó que en abril "las subas en alimentos fueron generalizadas pero se destacaron las carnes y los derivados de la harina".
¿Por qué no da frutos la guerra contra la inflación?
Tiscornia aseveró que la guerra contra la inflación "fracasa porque los controles de precios no son la solución".
Para el economista Eugenio Marí, "el Gobierno sigue vinculando la inflación con las subas de precios ‘injustificadas’, como si los empresarios argentinos tuviesen una naturaleza totalmente diferente a los de otros países". Y cuestionó: "Mientras tanto, el escenario fiscal-monetario no es sostenible ni parece aspirar a serlo, lo que es la verdadera causa de la aceleración en los precios y de que la demanda de pesos no se recupere".
En sintonía, Berasategui sostuvo "el eje de la estrategia oficial es el control de precios, cuando es algo que empíricamente no tuvo los resultados esperados". Sobre las causas de la inflación, el economista sostuvo que "la emisión pasada tiene rezagos en sus efectos, por lo que estamos viendo los efectos de la política monetaria laxa de los últimos años", en tanto consideró que por efecto de la guerra Rusia-Ucrania que derivó en un aumento de precios de los commodities "algo de inflación importada podemos tener aunque es un componente menor".
¿Cómo viene inflación de mayo y cuál es el cálculo para todo el año?
El ministro Kulfas estimó que la inflación empezará a bajar en mayo. Los analistas convalidan esa visión aunque prevén un piso inflacionario para los próximos meses de entre 4,5 y 5%. Y en ese marco proyectan que la inflación en 2022 estará en un rango de entre 65 y 70%, o incluso algo más.
En ese sentido, Juan Luis Bour, economista jefe de FIEL prevé "74% como piso para diciembre", e ironizó: "¿Qué guerra contra la inflación, no tienen ni balas para frenarla".
Menescaldi estimó que la inflación en mayo "se ubicaría en torno a 5%, con lo cual se desacelera, pero no manera fuerte, ya que hay del subas en el precio del GNC, expensas por la paritaria de los porteros, prepagas, colegios en provincia de Buenos Aires, televisión, cable e internet, suba salarial del servicio doméstico, que incidirán". En ese contexto, el economista dijo que "hacia adelante el piso de inflación es de 4% y esperamos que la suba acumulada en el año sea de 69,5%".
"Lo que vemos es que la inflación empieza a cambiar de régimen, sin anclas nominales y expectativas rotas, solamente el tipo de cambio puede ser algo de lastre para que los precios no salgan volando", evaluó.
Un informe de LCG precisó abril "ya deja un piso de inflación del 65-70% para el 2022 incluso cuando desacelere por debajo del 4,5%".
Por su parte Moll advirtió que "el nuevo piso de inflación puede encontrarse en 5% con riesgos de acelerarse en momentos de shock como un salto cambiario o un aumento tarifario relevante". Así calculó que "la inflación del año alcance el 60%".
A su vez, Marí estimó que en mayo la inflación "continúe entre 4% y 5%" y recordó que "aún quedan varios aumentos de precios regulados que vienen atrasados, como tarifas y prepagas".
"Bajo un escenario optimista en el cual en los próximos meses la inflación mensual se desacelera, 2022 cerraría con una inflación de entre 60 y 70%, lo que sería la más alta para un año desde 1991", subrayó.
¿Qué hace falta para bajar la inflación?
Menescaldi juzgó que "lo que falta para poder lograr bajar la inflación es confianza". "El gobierno tiene un plan de bajar la inflación a través del saneamiento del balance del BCRA. El problema es que tiene baja credibilidad para su ejecución y su horizonte es reducido. Así, sin confianza, uno no logra regenerar expectativas y cualquier escenario es factible", alegó.
Berasategui planteó que para que la inflación baje hay que "tener una política fiscal y monetaria consistentes" por lo que sostuvo que "para comenzar un proceso de desinflación cumplir con las metas que tiene el acuerdo con el FMI va a ser un factor determinante, no solo desde el punto de vista técnico, sino que también podría fortalecer la credibilidad del Gobierno".
Por su parte Moll opinó que "el Gobierno ve con buenos ojos una aceleración en los niveles de inflación porque lo ayuda a cumplir con las metas fiscales, pero está jugando con fuego; es importante dar señales que comiencen a coordinar expectativas".
Por su parte, el economista Diego Piccardo, de la Fundación Libertad y Progreso consideró que "la inflación está en niveles muy altos y el gobierno no tiene la caja de herramientas necesaria para solucionar el problema, es más, diría que no tiene caja de herramientas de ningún tipo como consecuencia del permanente asedio del sector kirchnerista al ministro Guzmán". Y aseguró: "El ruido permanente alrededor de la cartera económica aumenta cada vez más la incertidumbre, golpeando la demanda de dinero y reflejándose en más inflación".