Avanza el súper bono de $730.000 para empleados de gremio clave: es por reparto de ganancias
En febrero pasado, el sindicato del Neumático sorprendió con el anuncio del pago de un bono de $730.000 para el personal de Bridgestone, en concepto de reparto de ganancias.
Esta semana la compañía informó que abonará la segunda cuota de $365.000 reinstalando el tema de distribución de utilidades entre los trabajadores y trabajadoras, al tiempo que el Gobierno pretende aplicar un impuesto a la "renta inesperada" de la empresas que obtuvieron un excedente gracias al conflicto bélico.
La última vez que se abonó el reparto de ganancias fue en 2015, porque durante la gestión de Mauricio Macri el personal de Bridgestone no percibió el beneficio acordado, ya que la empresa no tuvo balances positivos. Quien negoció la incorporación de dicho beneficio al convenio colectivo de trabajo fue el entonces secretario General del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA), Pedro Wasiejko, hoy titular del Astillero Río Santiago.
Socios en las pérdidas y en las ganancias
En el "caliente" 2001, Wasiejko acordó la cláusula de participación en las ganancias cuando Bridgestone planteaba la necesidad de producir despidos ante la crisis producida ese año. "Además de negociar las indemnizaciones de ley, el gremio planteó entonces que así como los trabajadores pagaban el costo de la crisis debían participar en las ganancias patronales cuando venían tiempos favorables", expresó y señaló que "en la negociación de 2006 esa cláusula fue formalizada en el convenio colectivo".
El dirigente, quien también es secretario General de la Federación de Trabajadores de la Industria, Energía, Servicios y Afines (FeTIA), se pronunció por la necesidad de promover "la discusión de la participación de los trabajadores en las ganancias como herramienta de recuperación salarial". Y agregó que ante "los elevados niveles de inflación que vive el país y la necesidad de recuperar el salario, es preciso ampliar ese instrumento a otros sectores por ley y en paritarias".
Es la sexta vez desde que esa cláusula fue incorporada en 2001 al convenio colectivo gremial que los empleados de la compañía cobrarán el beneficio.
Una herramienta que permite recuperar el salario
Wasiejko remarcó que "se vive un contexto de elevada inflación, en el que aún los trabajadores no recuperaron lo perdido durante la gestión de Mauricio Macri" y añadió que a pesar que las negociaciones colectivas de 2021 superaron en uno o dos puntos a ese proceso anual, esta herramienta permite recuperar salario". Aseguró que "no produce mayor inflación y tampoco afecta en lo más mínimo los niveles de rentabilidad empresaria", aunque aclaró que ello no es posible aplicarlo en el sector de las pequeñas y medianas firmas (Pymes).
Obviamente que desde el sector gremial se respalda el reparto de utilidades, pero sostienen que es difícil instalarlo en la discusión de los convenios colectivos donde "o corremos detrás de la inflación o hay amenaza de despidos por la situación económica", señaló una fuente a iProfesional.
Apoyo empresarial y críticas al sindicalismo
Sin embargo, el CEO de Syngenta, Antonio Aracre, criticó a la dirigencia sindical por no incentivar la participación de los asalariados en la economía. Sostuvo que "es conveniente y necesario para la economía argentina que los asalariados recuperen su participación. Hay asalariados con puestos no precarizados que están por debajo de la línea de pobreza. Hay una cierta lentitud de parte del movimiento obrero organizado en discutir este tema".
Aracre coincidió en la aplicación de un bono para los trabajadores y trabajadoras fuera de convenio. "Es un paliativo y una asistencia necesaria, pero hay que salir de la dinámica de emisión monetaria y buscar otras soluciones a la recuperación del salario". Asimismo, coincidió con Wasiejko que el reparto de ganancias es aplicable a las grandes empresas y no a la Pymes.
Hoy por hoy, el único gremio que tiene incorporado en su convenio el reparto de utilidades es la Asociación Bancaria (AB) sin distinción de banca pública o privada. Y Bridgeston como caso particular en una compañía. Distintos son los bonos o "gratificaciones" que se abonan ya históricamente en actividades como la de Camioneros y que no están ligados al balance de las empresas.
Pedido de desafiliación a la CTA e ingreso a la CGT
Más allá del jugoso bono, el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA), que hoy encabeza Alejandro Crespo, anunció su salida de la CTA de los Trabajadores –que lidera Hugo Yasky- y su incorporación a la CGT. En una asamblea general del sector, los trabajadores y trabajadoras aprobaron "las propuestas de la dirección nacional y las seccionales" y apoyaron la solicitud de ingreso formal a la central obrera.
Para la estructura de Yasky se trata de una baja importante, aunque esperada. El SUTNA era el gremio más representativo de la Federación de Trabajadores de la Industria, Energía, Servicios y Afines que encabezada por Wasiejko, (quien fracasó en su búsqueda de recuperar el gremio del neumático), una organización que intentaba competirle a la CGT la representación de los trabajadores de la industria. Con esta salida, la citada FeTIA perdió músculo.
Además del cambio de filiación, los trabajadores del neumático resolvieron continuar "la lucha por las horas al 200% hasta que figure en los recibos de sueldo de todos los compañeros, el aumento del salario real y la ratificación del pedido de jubilación a los 60 años".