CGT reclama por obras sociales y critica la interna del Gobierno: "Así, perdemos en 2023"
La reunión del consejo directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) dejó mucha tela para cortar, desde críticas y reclamos al Gobierno hasta cuestionamientos al empresariado. Defendió la reapertura de las paritarias acordadas con la Unión Industrial Argentina (UIA) por encima de un bono general, pero le exigió al Ejecutivo mayor control frente a la "escalada inflacionaria".
También solicitó los fondos para las obras sociales, le apuntó a la interna del Frente de Todos (FdT) pero no pudo eludir las diferencias dirigenciales en torno a la crisis judicial que atraviesa el país.
En una semana donde continuarán las negociaciones salariales, la CGT le hizo un giño al Gobierno al apoyar "las negociaciones a través de los convenios colectivos de trabajo, sin condicionamientos y con la tutela del Ministerio de Trabajo, como el mejor instrumento para la distribución del ingreso".
Sin embargo, en los últimos días, uno de los cotitulares de la central obrera, Carlos Acuña, reclamó al Presidente Alberto Fernández "que haga cumplir con los acuerdos" de precios, cargó contra los empresarios por la suba de los alimentos y adelantó que "para el 1 de Mayo (Día del Trabajador) no tenemos nada resuelto; hay que movilizar a la gente… pero qué hay para festejar? Nada".
Crisis económica-financiera de las obras sociales
Uno de los temas más preocupantes para la CGT es la crisis económica-financiera que atraviesan las obras sociales, hoy sostenidas por los propios sindicatos ante la demora en el flujo de fondos, que suelen pisar los gobiernos de turno. Según estimaciones sindiclaes, la deuda del Estado es de unos 40 mil millones de pesos. Y algunos platean ciertas demoras desde el ministerio de Salud que comanda Carla Vizzotti.
La dirigencia gremial apunta a la gestión del Fondo Solidario de Redistribución (FSR), encargada de los mayores desembolsos de recursos a favor de las obras sociales y que sufre un "virtual vaciamiento progresivo", según explican tanto funcionarios como sindicalistas. Alrededor del 60% de sus recursos son absorbidos por prestaciones por discapacidad, en particular en los ítems de transporte y educación, situación que exigen modificar urgentemente o la situación se va a complicar aún más.
El secretario General del sindicato de Obras Sanitarias y referente de la CGT en el tema salud José Luis Lingeri, junto con el cotitular de la central, Héctor Daer vienen planteando los reclamos ante el propio jefe de Estado, quien les informó que Vizzotti estaba definiendo un mecanismo de asistencia. La idea sería desacoplar a las obras sociales y al FSR de la cobertura económica de las prestaciones de educación y transporte para discapacitados y centralizarlas a través de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Ese órgano estatal fue el eje días atrás de la creación de un Fondo Nacional para la Inclusión Social de las Personas con Discapacidad (Fonadis).
Postura gremial ante la Corte Suprema
Antes del encuentro cegestista, el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), que lidera Hugo Moyano, y la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), que encabezan Sergio Palazzo (Bancarios), Héctor Amichetti (Gráficos) y Pablo Biró (Pilotos), reclamaron a la central obrera un pronunciamiento condenando el accionar de la Corte Suprema y, en particular, contra su presidente, Horacio Rosatti, acusándolos de "golpe institucional".
Si bien la CGT no llegó a ese extremo, prefirió rechazar "enfáticamente la pretensión de sustituir al Poder Legislativo, fortaleciendo sin disimulos las posiciones más radicales en contra de los intereses populares", ante la decisión de Rosatti, de asumir al frente del Consejo de la Magistratura.
El también cotitular de la central, Pablo Moyano, indicó que debía darse una respuesta a los avances de la Corte Suprema frente al Gobierno y advirtió que otros sectores sindicales como la CTA de los Trabajadores (que lidera Hugo Yasky) preparan una movilización para apoyar al Ejecutivo. Quien finalmente aclaró la postura fue el propio Daer, en una declaración "salomónica", donde lamentó la disputa entre dos poderes pero con una alusión a responsabilidades compartidas tanto del Máximo Tribunal como del propio Gobierno por no haber hallado una solución política.
La realidad es que una dura crítica sindical al funcionamiento de la Corte hubiese afectado al titular del sindicato de Judiciales (UEJN), Julio Piumato. El también secretario de Derechos Humanos de la CGT se ha convertido en la pata gremial de la Corte y en un defensor de la casta judicial.
Esta postura, como su participación en la "marcha de los paraguas" que organizaron fiscales de Comodoro Py para exigir el esclarecimiento de la muerte de Alberto Nisman, generaron el alejamiento del moyanismo y su acercamiento a los llamados "Gordos" (grandes gremios como Comercio y Sanidad).
Tras la disputa en el encuentro cegetista, Piumato calificó a sus pares de "ignorantes" por plantear el tema judicial, agrandado la grieta existente en el movimiento obrero organizado.
"Desproporcionadas ganancias de las empresas"
La CGT expresó que asume "la responsabilidad de mantener la interlocución tripartita con empresarios y Gobierno en búsqueda de las mejores herramientas para superar la emergencia" y añadió que "sólo con producción, más trabajo e inversiones genuinas vamos a desalentar la especulación financiera que tanto daño nos ha causado".
Sobre los empresarios, sostuvo: "Aquellos que se han beneficiado desproporcionadamente en medio de esta tormenta internacional deberán contribuir de un modo diferente" y el Estado debe mantener y mejorar la protección de aquellos sectores más vulnerables y más perjudicados".
Asimismo, subrayó que "cada organización sindical, por rama de actividad, conoce mejor que nadie las necesidades de sus trabajadores y las posibilidades empresarias de su sector".
Una interna que paraliza la gestión
Por otra parte, los sindicalistas cuestionaron "la pelea feroz" entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner que, según coincidieron, "paraliza la gestión" y hace "peligrar" las chances de que el Frente de Todos gane las elecciones de 2023".
Al respecto, Acuña manifestó que "tenemos un gobierno peleándose entre ellos, a ver quién es más bueno", aunque remarcó que "la oposición hace cualquier cosa, apoyan la marcha del campo como las antivacunas o antinuarentena… y cuando gobiernan los trabajadores estamos peores".
El encuentro además tuvo ciertas particularidades, como la notable presencia de mujeres que por primera vez integran la cúpula en paridad numérica respecto de los varones.
Los gremios deben resolver en cada convocatoria si participa la mujer o el varón designados para ocupar cada una de las respectivas secretarías.
Otra "perla" (no menor) fue la activa participación del nuevo secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, tras haber desplazado a Antonio Caló del cargo de secretario de Interior.
En ese marco, logró que se aprobara una moción para prohibir la participación de gremios no confederados en los procesos de normalización de las seccionales de CGT de cada distrito. Y se refirió a una disputa abierta en la CGT Zona Norte de Santa Cruz, por la proclamación de Julio Gutiérrez (Seguridad), impugnado por las autoridades nacionales.