Crece la presión interna: las 5 medidas urgentes que Cristina quiere que implemente Alberto Fernández
"Que te pongan una banda y te den el bastón no es el poder. Y ni te cuento si no se hacen las cosas que hay que hacer". Las palabras de Cristina Kirchner resuenan en el CCK. La vicepresidenta se vale de cada aparición pública para dejar en claro su pensamiento vivo y -lo más importante- para dar señales de sus próximos pasos.
Cristina Kirchner considera que Alberto Fernández tiene "cosas para hacer". Por lo menos la adopción de cinco medidas que la vice cree que resultan clave para sostener la actividad económica. La condición que cree necesaria para que el oficialismo gane las elecciones del año que viene.
Algunas de las propuestas chocan directamente con el plan que, por ahora, sostiene el Presidente: el cumplimiento de lo acordado con el FMI. Éste es el camino que Alberto Fernández se comprometió a seguir hasta el final de su mandato.
En cambio, la vicepresidenta mantiene la idea de que si la Argentina se enrola en el plan firmado con el Fondo, la crisis se profundizará rápidamente. Obviamente, pretende desligarse de ese eventual fracaso.
Por eso deja trascender, a través de economistas afines, un conjunto de medidas que la Casa Rosada debería poner en marcha más temprano que tarde.
Augusto Costa, uno de los economistas preferidos de Cristina, que es mano derecha de Axel Kicillof en la provincia, expuso con toda crudeza la disconformidad de los referentes del kirchnerismo. "Hay que tener voluntad política para generar respuestas. No se puede decir que el mercado es así y la economía es así", dijo Costa en las últimas horas.
Qué medidas le exige Cristina Kirchner al Presidente
Un rápido punto sobre esas iniciativas incluye:
1. Impuesto a la renta extraordinaria para financiar IFE
Por ahora, se trata de la única que cuenta con el aval de Fernández. Aunque en ninguno de los lados de la grieta interna muestran un borrador sobre los detalles.
La idea es que el Estado, como sucede con las retenciones, se apodere de una parte del precio de las materias primas que exporta la Argentina. Lo que habría que ver es el porcentaje de ese adicional que ahora se buscaría recaudar para poner en marcha un nuevo IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), tal cual existió al comienzo de la pandemia, hace dos años.
2. Bono para empleados para compensar inflación
Va en contra de lo sugerido desde el Gobierno. En vez de poner las fichas a las paritarias -el Gobierno acaba de consensuar un adelantamiento de las negociaciones con sindicatos y patronales-, desde el kirchnerismo reclaman una compensación urgente por la inflación acumulada en los primeros meses del año.
El argumento es que sólo una porción de los trabajadores tiene la posibilidad de mejorar sus ingresos a través de una paritaria -aquellos que están en la formalidad-, y que entonces es necesario dar una señal para el resto.
En el inicio de su mandato, Alberto Fernández sacó un decreto para darles un bono a los estatales e invitando a las empresas privadas a hacer lo mismo. Es lo que reclama ahora Cristina.
3. Bono para beneficiarios de la AUH
La semana pasada, el Gobierno anunció una mejora del 50% para la Tarjeta Alimentar, que reciben cuatro millones de mujeres. Fue una actualización por la inflación del último año. Esa tarjeta sirve exclusivamente para comprar alimentos.
Sin embargo, la AUH quedó afuera de esa mejora. El beneficio, como las jubilaciones, se actualiza cada trimestre. La última vez fue en marzo, el 12,3%. Hasta junio no habrá otra suba.
Sin embargo, los jubilados y pensionados de la "mínima" recibieron un bono de $6.000 que comenzaron a cobrar antes del feriado largo de Semana Santa. Los beneficiarios de la AUH no recibieron ningún adicional, con lo cual la pérdida contra la inflación será cercano a los diez puntos.
4. Más acuerdos de precios y fijación de "Precios Máximos"
Kicillof marcó el camino la semana pasada, con un anuncio en la localidad de Ensenada, junto al secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. Además de la construcción de mercados comunitarios, el gobernador dijo que se potenciará el relevamiento y fiscalización de precios de las canastas que establezca el gobierno nacional. "Son ley y la vamos a hacer cumplir", prometió.
"Digo que hay instrumentos porque me tocó con Cristina ser ministro de Economía y trabajar para alinear las variables básicas de forma tal que los consumos de los sectores populares y medios se sostuvieran y no se vieran afectados", completó el gobernador.
Los "precios máximos" funcionaron entre marzo y diciembre de 2020, el primer año pandémico, como forma de contener la suba de los precios de los alimentos mientras la gente tenía serias dificultades para seguir trabajando con normalidad.
Ahora es diferente: la actividad económica volvió a la normalidad. Pero Cristina Kirchner cree que los acuerdos de precios y el congelamiento por un tiempo determinado pueden ser un arma poderosa para equilibrar las cosas hasta que termine la guerra y, se supone, los precios internacionales vuelvan a estabilizarse.
5. Más emisión de pesos para financiar ayuda social
Los economistas kirchneristas sostienen que, en medio de la incertidumbre y el salto de los precios internacionales por la guerra, el acuerdo con el FMI es incumplible. De hecho, lo dijo el propio Feletti cuando directamente manifestó que era "letra muerta".
En ese contexto, la salida es que el Gobierno no puede cumplir con el mandato de emisiín de apenas 1% del PIB. Y que el financiamiento de parte del paquete deber ser a través de una mayor emisión monetaria.
¿Qué camino tomará Alberto Fernández?
Por lo pronto, justo antes del fin de semana, dio dos pasos para cumplir con el FMI: el Banco Central elevó las tasas de interés para alinearlo con la aceleración inflacionaria.
Y luego convocó a las audiencias públicas que desembocarán en un nuevo aumento de las tarifas de luz y gas.
Por ahora, el Presidente considera que las sugerencias del kirchnerismo son extemporáneas. Y se juega a que la estabilidad la asegure el acuerdo con el FMI que acaba de rubricar.