Confusión empresarial: por el escenario político, toman medidas "defensivas" por si la crisis se profundiza
La palabra que en estos momentos une a los empresarios, desde los medianos a los grandes y líderes, es una sola: "confusión". La sensación parece en cada encuentro en las cámaras sectoriales que los agrupan. Sucedió esta misma semana. Ya sean supermercadistas o industriales. Básicamente, lo que se discute puertas adentro incluye dos grandes capítulos: qué pretende Cristina Kirchner ejerciendo constante presión sobre la Casa Rosada y, sobre todo, qué hará Alberto Fernández en ese escenario.
Un par de ejemplos de ayer mismo: una bodega recibió el aviso de nuevos incrementos en el costo de las botellas de vidrio. En el primer trimestre ya había acumulado alzas de 40%. Nada menos. Una suba de los costos muy complicada de sobrellevar sin trasladarlos al producto final.
Uno de los mayoristas de renombre en el mercado recibió una lista con aumentos de precios en distintos productos alimenticios de parte de una de las empresas líderes que acababa de cerrar un acuerdo con Roberto Feletti.
Aumentos del 5% promedio en los aceites. Y del 22% en el café soluble.
Incertidumbre empresarial: cobertura "por las dudas" ante eventuales aumentos de precios
"No sabemos cómo sigue esto. La dinámica es muy preocupante y las coberturas son inevitables, en un contexto internacional muy delicado. Los insumos básicos aumentan en dólares y la logística quedó en valores históricos. No nos queda otra que ponernos a la defensiva", argumenta el gerente de una de las empresas líderes de la alimentación, que acepta el diálogo con iProfesional.
No son los únicos incrementos que los consumidores percibirán en las góndolas, seguramente a partir de la próxima semana.
El mes de abril arrancó con una ola de aumentos de precios, a pesar de la tensión existente entre el Gobierno y las empresas líderes de la alimentación.
Se trata de incrementos extendidos a distintos rubros. Eso sí: en principio tienen una magnitud menor a los de inicios de marzo, que estaban impactados por el adelanto presidencial de que le declararía "una guerra contra la inflación".
Esa declaración no se tradujo en medidas concretas, pero a las empresas les sirvió como excusa para marcar una violenta ola de remarcaciones, que profundizaron la de por sí complicada dinámica inflacionaria.
Ajustes en lácteos y harinas
Las empresas lácteas, que vienen ajustando los valores de sus productos casi todas las semanas -en una mueven los quesos, en otra la leche fluida y en la siguiente los postres o leche en polvo-, arrancaron el mes con ajustes de entre 8% y 10%.
En los casos de los farináceos, los aumentos promedian el 7% (fideos, pan rallado, galletitas). Con un asterisco: algunas de las fábricas de galletitas sólo se concentran en las marcas y productos más redituables. Argumentan que frente a un escenario marcado por la incertidumbre (local e internacional) en el mercado del trigo, hay que maximizar la rentabilidad. Por las dudas de que la situación global con el cereal, ya sea en cuanto a precios y cantidades, empeore.
Las empresas más grandes que elaboran aderezos también aplicaron incrementos, de hasta 15% en este inicio de mes. En el caso de las mayonesas, los incrementos pueden superar ese tope.
Lo que está en juego en las tensiones entre el Presidente y su vice son cuestiones básicas sobre el rumbo que debería tomar la administración en los próximos meses.
Está claro que, mientras no resuelvan esa cuestión, el escenario económico se va a seguir complicando.