• 23/12/2024

Tras polémico proyecto de blanqueo, Cristina presiona a Alberto Fernández para que tome medidas más agresivas

En la Casa Rosada son muy críticos del kirchnerismo y de su jefa, a la que observan como más "obstruccionista" que a la oposición de Juntos por el Cambio
30/03/2022 - 07:00hs
Tras polémico proyecto de blanqueo, Cristina presiona a Alberto Fernández para que tome medidas más agresivas

Tras la polémica generada por el proyecto del oficialismo que prevé cobrar un impuesto a quienes tienes bienes en el exterior sin declarar, Cristina Kirchner irá por más: la vicepresidenta quiere que Alberto Fernández tome medidas de corte económico y social en las próximas semanas, que demuestren que -a pesar de estarlo- la administración nacional no quedó atrapada en el acuerdo con el Fondo Monetario.

El Presidente coincide en un punto con su vice, mientras mantienen un duro contrapunto político: quiere dar vuelta la página y dejar atrás las polémicas por las negociaciones con el FMI.

En la Casa Rosada son muy críticos del kirchnerismo y de su jefa, a la que observan como más obstruccionista que a la oposición de Juntos por el Cambio. Le reprochan una continua estrategia de desgaste a la figura presidencial.

Cristina Kirchner presiona a Alberto Fernández

El kirchnerismo fue muy directo en sus planteos de las últimas horas: pretenden que Alberto Fernández consulte sus próximos pasos. Lo acusan de gobernar en soledad, algo que rechazan desde el entorno de Alberto Fernández.

La inflación genera preocupación en el kirchnerismo

Puesto en la dinámica del día a día, la aspiración de Cristina Kirchner es que la Casa Rosada empiece a tomar medidas que tengan el sello K.

Algo de esto se vio el mediodía del lunes, cuando un grupo de legisladores kirchneristas dio a conocer un proyecto de ley que apunta a que todos aquellos que tengan bienes en el exterior que no hayan sido declarados hagan un aporte especial para pagar la deuda que la Argentina mantiene con el FMI.

Se trata del "Fondo nacional para la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional".

El Ejecutivo salió rápidamente a respaldar la iniciativa aunque, puertas adentro de los despachos, sospechan que ese fondo no podría cumplir con su objetivo y dudan que tenga los votos necesarios para aprobarse en el Congreso.

Cristina Kirchner quiere medidas más audaces

Por eso, desde el kirchnerismo plantean que habrá más propuestas para que el Presidente tome medidas afines a la concepción K de la economía, con una presencia mayor del Estado.

Alberto Fernández tomó algunas medidas ante la inflación pero el kirchnerismo le pide más audacia

El problema que tiene esa idea es que, hoy en día, el Gobierno quedó muy limitado al acuerdo con el FMI, que tiene metas precisas para cumplir.

Consultado por iProfesional, un referente del kirchnerismo -que prefiere el anonimato para no aparecer condicionando al Presidente- da la clave del pensamiento de ese sector: "No puede pasarnos como el año pasado. (Martín) Guzmán exageró y ahorró más de la cuenta. Tuvimos superávit fiscal, algo inconcebible en medio de la pandemia. Ahora no podemos permitirnos eso", dice la fuente.

Más plata en los bolsillos de los argentinos

La propuesta es que la Casa Rosada compense la pérdida de poder adquisitivo del primer trimestre, por la aceleración inflacionaria, de los sectores más postergados de la sociedad, como los jubilados, pensionados y beneficiarios de la AUH.

Después de una inflación de alimentos del 5,2% en enero, la suba llegó al 8,6% en febrero en el conurbano bonaerense. Suponiendo un alza adicional del 7% este mes, que a esta hora suena como un número conservador, eso acumularía un 22,2% en el primer trimestre. Nada menos.

Un 22,2% de inflación en alimentos le quitaría ingresos reales a los jubilados y a los beneficiarios de la AUH y de los planes sociales. A los jubilados y receptores de AUH, la pérdida alcanzaría a los diez puntos: hay que tener en cuenta que ambos percibieron una mejora del 12,2% para el primer trimestre del año.

La pérdida alcanzaría también a los beneficiarios del plan Potenciar Trabaja, cuya entrada depende de la evolución del salario mínimo, que también quedará por debajo a tamaña inflación.

El kirchnerismo le critica a Guzmán que "exageró" y "ahorró más de la cuenta"

La evaluación política es alarmista. Referentes económicos del kirchnerismo creen que la dinámica actual puede derivar en una crisis muy profunda, similar a que atravesó el país en 2001.

Ponen como ejemplo lo sucedido en la historia universal cuando se encarecieron los alimentos. Las protestas por el precio del pan iniciaron las revueltas populares que luego se conoció como "La Primavera Arabe", a principios de 2011.

Mucho más atrás en el tiempo, algo similar sucedió en Francia, con el súbito encarecimiento y falta de pan en el Siglo XVIII, y que derivó en la Revolución Francesa.

¿Exageración? ¿Relato? ¿O realidad? Lo que une las puntas históricas es la dimensión internacional de la explosión actual en los precios de las materias primas.

Distintos países toman medidas: Uruguay eliminó el IVA a algunos cortes populares de carne. Brasil abrió importaciones para competir con exagerados precios internos de distintos productos de distintos rubros, no sólo alimenticios.

Para el kirchnerismo, hay espacio para ser más audaz frente a la inflación

Las medidas anti inflación de Argentina, poco efectivas

Argentina, por ahora, recurrió a desgastadas iniciativas: controles de precios y canastas "populares", que suelen tener impacto muy focalizado y limitado al corto plazo.

Para el kirchnerismo, hay espacio para ser más audaz. Sobre todo en lo fiscal. La sospecha es que Guzmán podrá -otra vez- sobrecumplir la pauta fiscal de la primera parte del año, básicamente por el recalentamiento inflacionario. Y que, antes que se consoliden esos números, el Gobierno podría utilizar una parte de esa mejora tributaria para otorgar una ayuda a los sectores más golpeados por la suba de los precios de los alimentos.

Por ahora, el Gobierno no dio ningún paso para contener esa demanda. Al contrario, Fernández se concentró en algunas medidas paliativas, como los controles y los acuerdos de precios con los empresarios.

La combinación dinámica inflacionaria más el mandato del FMI sumado al impacto por la guerra va a provocar un enfriamiento de la recuperación económica, sin dudas.

A esto hay que acudir para entender los fuertes tironeos en el seno del oficialismo.

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