Máxima tensión entre Gobierno y empresas por explosión de precios: alerta por el deterioro del consumo
Los precios comenzaron a descontrolarse y las consultoras comenzaron a corregir sus cálculos: ahora proyectan que la tasa inflacionaria este año terminará arriba del 60%.
Los dueños de los autoservicios de barrio y pequeños supermercados regionales se sienten víctimas de lo que está sucediendo con la explosión de aumentos. Algunos detectaron caídas de entre 5% y 8% en el volumen de ventas, en lo que va de marzo. Otros, los que tienen presencia en las barriadas del conurbano bonaerense, detectan un retroceso de 10%, y más también.
Hasta que no se cierren los datos del último día del mes, ningún consultor ni funcionario del equipo económico se atreve a proyectar esta realidad sobre el resto.
Básicamente porque, a priori, las grandes cadenas de supermercados aparecen como las "ganadoras" en el apreciado mercado del consumo masivo. "Hay un traslado de ventas de los autoservicios de barrio y almacenes hacia las cadenas", admite el director de una de esos grandes comercios.
Al revés que los pequeños locales de barrio, en un par de cadenas de supermercados consultadas por iProfesional, afirman que el volumen de las ventas viene entre 1% y 3% por encima al de marzo del año pasado. Es decir: parte de lo que pierden los más chicos es absorbido por los más grandes.
Precios versus consumo: alertan por primera caída en 8 meses
La pregunta es si, ante semejante salto en los precios de los alimentos, no hay parte del mercado que queda sin poder comprar.
Los negocios más chicos creen que es así. Lo mismo que algunos de los consultores más expertos en el mercado del consumo masivo.
Los últimos datos disponibles sobre nivel de consumo los dio Scentia, la consultora especializada en ese mercado y que tiene como clientes a los principales supermercados y fabricantes de alimentos y bebidas.
La compra de productos creció 9,9% durante febrero, en relación al mismo mes de 2021. Se trata de una aceleración en la expansión del consumo en supermercados y autoservicios de todo el país. En el primer bimestre, la mejora fue del 8,4%.
El signo positivo del consumo reapareció en julio del año pasado, y a partir de ese momento se mantuvo la tendencia positiva.
La duda ahora es si este mes de marzo marcará una disrupción por primera vez en ocho meses de signos positivos de manera consecutiva.
Inflación: le reclaman "medidas audaces" a Alberto Fernández
La súbita caída en el nivel de consumo se da en plena interna en el oficialismo. El sector kirchnerista le viene reclamando a Alberto Fernández medidas audaces para detener la especulación y evitar una nueva crisis.
Lo que está en juego en las tensiones entre el Presidente y su vice son cuestiones básicas sobre el rumbo que debería tomar la administración en los próximos meses.
Los chispazos con Cristina Kirchner son por el rumbo, porque la vice está convencida de que el cumpliento del acuerdo con el FMI provocará otra crisis económica y le hará perder las elecciones al peronismo en 2023.
Desde el kirchnerismo reclaman que se ponga en marcha una suba de las retenciones a las exportaciones de trigo, maíz y girasol. La Casa Rosada no está de acuerdo, según reveló el propio secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti.
Supermercados, preocupados por el impacto de la inflación
Entre algunos dueños de autoservicios de todo el país circuló una proyección: que después de la suba de precios de las últimas semanas, la pérdida de competitividad frente a los más grandes fue de 6%. Es decir, frente a un escenario que ya les era desfavorable ahora quedaron peor posicionados.
Básicamente porque las grandes cadenas cuentan con Precios Cuidados, un lote de más de 1.300 productos de la canasta básica que venden más baratos que los autoservicios y almacenes.
Esos comerciantes explican que no pueden hacer nada por mejorar su perfil: están obligados a abastecerse en los mayoristas y a través de distribuidores, que obviamente se quedan con un margen de ganancia que incrementa el costo de los productos.
La situación en las grandes cadenas también luce complicada. Los empresarios dejan trascender que el fuerte salto de los precios desde que comenzó la guerra en Ucrania repliega a los clientes. Habrá que esperar a los datos del cierre de mes para sacar conclusiones.
Por lo pronto, aseguran que se nota una contracción en las ventas de carnes y también un traslado de primeras a segundas y terceras marcas, un fenómeno que se evidencia cada vez que hay una disrupción en la macro, como puede ser una devaluación. Ahora no hubo una devaluación como en 2018 y 2019, pero el estallido de la guerra provocó un verdadero cimbronazo.
Algunos productos de la canasta básica alimentaria y productos de limpieza registraron aumentos de hasta 120% en las primeras dos semanas de este mes, y ahora el Gobierno le impuso a las cadenas de supermercados que den marcha atrás con esas remarcaciones, que se consideran abusivas.
El Gobierno busca retrotraer precios
El acuerdo rubricado ayer lunes habla que esa retracción de precios involucrará a 1.700 productos que tuvieron incrementos superiores al 7% en lo que va del mes de marzo, y que, a su vez, habían experimentado subas de más de 50% en los once meses previos.
Como viene informando iProfesional, en los últimos 20 días hubo una avalancha de incrementos de precios, que golpea directamente a los bolsillos de los consumidores y que atraviesa a todos los productos de la canasta básica alimentaria, sin excepciones.
El encarecimiento de los alimentos se exacerbó en las últimas semanas, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, en sintonía con la disparada de los precios de las materias primas.
Sin embargo, durante los últimos días ese escenario de por sí difícil se complicó más: fue a partir de que Alberto Fernández adelantara que iba a comenzar una "guerra contra la inflación".