Daniel Montamat: "Estamos acumulando tensiones para una suerte de Rodrigazo"

El ex secretario de energía de la Nación, Daniel Montamat, advirtió que el país está "acumulando tensiones para una suerte de Rodrigazo", por las distintas distorsiones de la economía y por tener un tipo de cambio paralelo muy alto respecto al oficial. Además, hizo un análisis de los problemas por la situación energética del país, y se refirió a las preocupaciones que comienzan a registrarse para poder conseguir gasoil.

Montamat afirmó que no hay problemas generalizados de faltante de gasoil, porque por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires no hay inconvenientes. "Debe ser un problema de las zonas productivas que están demandando por encima de los niveles promedios-año en función de cierta actividad especial", dijo a Radio Nihuil.

Montamat explicó que estos inconvenientes suceden porque "al sector de los combustibles le comprenden las generales de la ley del sector energético. Un sector donde tenemos referencias de precios no relacionados a los precios internacionales, precios que están divorciados, reglas contingentes y no sin una estrategia de largo plazo", comentó.

Por otro lado, el ex funcionario dijo que hay que importar gasoil, sobre todo en ciertas estacionalidades, cuando se dan las actividades agropecuarias de siembra y cosecha, y hay que hacerlo al precio referencia internacional.

Precios del petróleo e impacto interno: las distorsiones, según Montamat 

"Teniendo en cuenta el aumento de los últimos días, estamos con un mercado interno que tiene precios un 30% por debajo de las referencias internacionales. Obviamente nadie quiere importar a 100 para vender a 70. Esto genera que en aquellos circuitos que no pasan por las estaciones de servicio y no hay control, o el precio sube mucho más que en las estaciones de servicio o comienzan a haber restricciones como las que se están produciendo en Mendoza".

Sube el precio petróleo y falta gas en Argentina.

El ex secretario de Energía destacó que las petroleras del país están sacando gas, pero la producción del año pasado fue más baja que la de 2019.

"Es decir, tenemos nuevamente al sector energético entrampado en el corto plazo. Si creció la oferta de gas fue por el plan AR donde el gobierno hizo una subasta y ofreció precios de referencia en dólares para comprar ese gas, que no es el que paga el consumidor, sobre todo el residencial, que esta subsidiado. Pero al dar esa señal, de que van a sacar este precio a una referencia dólar, la producción creció algo, pero no todavía lo suficiente como para autoabastecernos," comentó.

"Este año, cuando venga la demanda pico de los hogares, que puede ser tres o cuatro veces superior a la del verano, vamos a tener que importar más barcos con gas que el año pasado", dijo el ex funcionario.

De acuerdo a los cálculos de Montamat, el año pasado se importaron al país 56 barcos a 1.100 millones de dólares. Este año, la importación va a salir 5.800 millones de dólares.

"Usted se preguntará ¿Argentina no tiene potencial para autoabastecerse, si vende a Chile?. La respuesta es sí. Pero si usted tiene un sector capital intensivo, entrampado en el corto plazo, con reglas de juego contingentes, precios que dependen de burócratas y sin rumbo de largo plazo, lo que sucede es que se minimiza la inversión. Acá, las empresas están invirtiendo en capital operativo. Lo que están sacando lo pueden reinvertir pero no lo pueden convertir en dólares. Lo que sacan nos da a penas para vivir con lo nuestro y cada vez menos y cada vez tenemos que importar más", explicó.

Inflación y falta de gas

Por otro lado, Montamat opinó que no se puede congelar tarifas en un país con inflación crónica, porque se dan estos desfasajes. "Después cuando vienen los aumentos para recomponer las tarifas y recuperar los costos económicos, no son aumentos de 10% o 20 %. Son todas subas superiores al 100%, por lo que siempre van a ser esteriotipados como tarifazos".

El faltante de gasoil complica algunas zonas productivas.

Por otro lado explicó que "el problema es que estamos acumulando al corto plazo, entonces, estas distorsiones crecen. Los subsidios a la energía del año pasado fueron de 11 mil millones de dólares. Este año, incluso con los aumentos de los que se habla en la segmentación tarifaria, los estamos estimando en 15 mil millones de dólares. ¿Quién paga esos subsidios?, ¿son un regalo de Dios?, no, lo pagamos todos los argentinos porque se financian con emisión inflacionaria. El aumento en los subsidios también impacta en la inflación"

Además, destacó que desde el punto de vista estructural, de una política energética de largo plazo, conviene tener tarifas que recuperen costos, con una tarifa social que proteja a aquellos que no pueden afrontarla, antes que seguir aumentando el festival de subsidios. "Alrededor del 15% de la población esta alcanzada por la tarifa social. Seguimos repitiendo errores del pasado. Se desalentó la inversión y ahora tenemos falta de energía para sostener el sector productivo".

Para finalizar, Daniel Montamat advirtió: "estamos acumulando tensiones para una suerte de Rodrigazo, por estas distorsiones y por tener un tipo de cambio paralelo muy alto respecto al oficial. Empezamos a huir cada vez más de los pesos y dejamos de confiar en las tasas de rendimiento que dan los depósitos en plazos fijos versus la inflación".

"Entonces, comienzan a sacarse depósitos y ahí empieza todo el sistema a crujir. La política no está haciendo nada bueno para disuadir esas expectativas negativas, por el contrario, las retroalimenta", concluyó.