Ultimátum oficial a empresas alimenticias: cómo será la vuelta atrás de algunos precios

El escenario de los precios luce complejo. Un ejemplo que sirve como muestra de ello: mientras Matías Kulfas brindaba una conferencia de prensa dando detalles de lo acordado con las cinco principales empresas de la alimentación, una de los grandes ingenios del país le informaba a sus clientes aumentos de 10% para sus productos.

Como viene informando iProfesional, en los últimos diez días hubo una avalancha de incrementos de precios, que golpea directamente a los bolsillos de los consumidores y que atraviesa a todos los productos de la canasta básica alimentaria, sin excepciones.

El ultimátum del Gobierno a las empresas líderes de la alimentación para que justifiquen los últimos ajustes de precios tendrá un efecto limitado, aventuran desde algunas de las compañías que pasarán por el despacho de Kulfas y de Roberto Feletti en los próximos días.

Los precios, ¿sin retroceso?

"No habrá una marcha atrás generalizada. Para nada. Los precios de los farináceos están plenamente justificados por el salto extraordinario del valor del trigo a nivel internacional. Lo mismo que el aceite de girasol. Habrá que ver renglón por renglón, pero las rebajas serán exclusivamente de algunos rubros. No descarto que lácteos pueda ser uno de ellos", plantea el director de una de las empresas alimenticias más grandes del país.

Otro directivo, también en diálogo con iProfesional, apunta un dato: "Las grandes empresas van a acompañar la inquietud del Gobierno y seguramente habrá señales para distender la relación. Nos vamos a acomodar a algunos de los pedidos como un reflejo político, más que de política comercial".

Una de las medidas anunciadas por los funcionarios servirá para moderar los incrementos: la ampliación del fideicomiso del trigo, con el financiamiento adicional por la suba de las retenciones a las exportaciones de harina y aceite de soja, por el equivalente a unos u$s400 millones anuales.

La convocatoria a las compañías empezará hoy mismo. Inclusive a los dueños de las grandes cadenas de supermercados, que tienen turno para esta mañana.

¿Suba de precios por traspié presidencial?

El encarecimiento de los alimentos se exacerbó en las últimas semanas, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, en sintonía con la disparada de los precios de las materias primas.

Sin embargo, durante los últimos días ese escenario de por sí difícil se complicó más: fue a partir de que Alberto Fernández adelantara que iba a comenzar una "guerra contra la inflación". La interpretación lineal que hicieron algunas empresas formadoras de precios fue que se venía un nuevo congelamiento. O la implementación nuevamente de los "precios máximos" que rigieron durante el primer año de pandemia.

La reacción a esa expectativa negativa está a la vista: desde que el Presidente dejó latente esa posibilidad, los precios de los alimentos esenciales se recalentaron más todavía.

Algunos de los ajustes se conocieron antes del fin de semana, pero sucedieron a otros que se anunciaron desde principios de mes y que impactarán en el índice de precios de marzo. Y que ahora el Gobierno promete revisar.

Algunos ejemplos: La Serenísima y SanCor mandaron subas de hasta 9,8%. Arcor avisó 15% de ajuste a partir de hoy mismo en sus productos.

Fueron los últimos avisos pero no los únicos. La empresa Granix (galletitas, barras de cereales) incrementó sus productos un 12%, que sigue al aumento del 15% que había aplicado diez días antes.

Ayer lunes a primera hora, la azucarera Ledesma anunció un ajuste del 10% en los precios de sus productos.

Entre los funcionarios del gabinete económico admitían la "metida de pata" presidencial aunque, por obvias razones, nadie quiere decirlo en público.

Inflación acelerada: los productos que más aumentan

"Vamos a exigirles a los empresarios que retrotraigan los precios que no tienen justificación, también vamos a aplicar este fideicomiso que es una manera de compensar esa suba de costos", anticipó el fin de semana Kulfas.

Los productos farináceos y los aceites son los que más aumentan por el impacto de la escalada del precio del trigo en el mercado internacional por efecto de la guerra en Ucrania.

Después aparecen los lácteos. En el último lugar de este ranking está la yerba, aunque en este caso nada tiene que ver el triste escenario internacional sino las derivaciones de la sequía y los incendios en la provincia de Corrientes.

Después del 4,7% de inflación de febrero -del 7,5% en los alimentos-, las principales consultoras que miden la evolución de los precios "online" prevén que ese índice se va a incrementar este mes, donde se aprecian con toda su potencia los efectos de la guerra y la abrupta suba de los precios de las materias primas a escala mundial.

Guerra contra la inflación: nuevas medidas

Para disimular el traspié del jefe de Estado anticipando medidas a los formadores de precios, también se tomarán medidas puntuales, que en el mejor de los casos pueden ayudar muy en el margen:

• Canasta de precios "cuidados" para comercios de cercanía: autoservicios "chinos" y almacenes de barrio. Tendría entre 75 y 80 productos.
• También se creará un fondo de estabilización para el mercado de las frutas y las verduras, en el Mercado Central, que sirva para evitar la fuerte volatilidad en productos como papas, tomates y cebollas (40% del consumo total de verduras).

Evidentemente, ni la presión a los formadores de precios para que retrotraigan valores a principios de marzo ni el relanzamiento de la canasta de productos en los súper "chinos" enfriarán la ola inflacionaria.

Menos aún en medio de la tensión política interna en el seno del oficialismo, con el kirchnerismo prácticamente desprendido de la coalición gobernante.

"Recetas mágicas, no tenemos", refiere un funcionario clave del equipo económico.

Cuando el acuerdo con el Fondo Monetario parecía llevar algo de calma a las filas oficiales -aun en medio de las peleas internas-, el recrudecimiento de la inflación de los alimentos pone una nueva dosis de incertidumbre sobre lo que vendrá.