Tras la disparada de la inflación, ¿el BCRA deberá acelerar la suba del dólar?: esto prevén los analistas
Los economistas plantean que con una inflación de 4,7% en febrero, y estimaciones privadas de una aceleración de los precios de 5% en marzo, el Banco Central (BCRA) debería dar más velocidad al ajuste del dólar oficial, y elevarlo del ritmo 2,7% mensual actual al 4%, para que el tipo de cambio real no se retrase y pierda competitividad.
Un deterioro de competitividad podría resentir el superávit comercial que se necesita para la recomposición de reservas netas.
Mientras la inflación viajó en 2021 a una velocidad del 3% mensual la mayor parte del año, el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial (crawling peg) se movió apenas al 1%. De esta manera, el atraso cambiario en 2021 fue cercano al 20% frente a la inflación.
En la hoja de ruta de objetivos y planes para 2022, el BCRA estipuló "preservar los niveles de competitividad externa, readecuando gradualmente la tasa de crawling en el marco del régimen vigente de flotación administrada al ritmo de la inflación".
Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, destacó a iProfesional que en el memorándum de acuerdo con el FMI "se establece que el tipo de cambio real no puede caer por debajo de los valores promedio de diciembre de 2021".
"Lo que está diciendo el FMI en el acuerdo es: 'no voy a dejar que te aprecies más, no uses más el tipo de cambio como ancla inflacionaria'", señaló el economista.
¿Se acelerará la devaluación?
En enero, la inflación fue de 3,9%, mientras que el tipo de cambio oficial escaló 2,24%; en febrero, el costo de vida fue de 4,7%, mientras que el dólar mayorista se incrementó 2,31%. En marzo, el crawling peg viene a un ritmo mensual en torno al 2,7% frente a una suba de los precios de la economía estimada en el 5%.
Pese a la aceleración inflacionaria, los analistas consultados por iProfesional prevén que la velocidad del crawling peg en los próximos dos o tres meses continuará corriendo por detrás del costo vida.
Fernando Baer, economista senior de Quantum Finanzas estimó que la entidad monetaria "irá deslizando más rápido el crawling peg pero no necesariamente para igualar inflación".
Al respecto, el analista alegó que "en la definición del acuerdo con el FMI se trabaja con tipo de cambio real multilateral, que refleja la relación del peso argentino con las monedas de los países con los que comercia Argentina". Y argumentó: "Ahí si tenés en cuenta la aceleración inflacionaria en otros países, hay algún margen para ir detrás, no mucho, pero tenés margen para no devaluar idéntico a la inflación".
Por su parte, Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad y Progreso sostuvo que "el BCRA deberá acelerar el ritmo de crawling peg si quiere cumplir con lo acordado con el FMI" pero acotó: "Dudo mucho de que lo haga por las presiones inflacionarias".
En sintonía, Emiliano Anselmi, líder del equipo macroeconómico de PPI comentó que "no creemos que el BCRA vaya a acelerar el ritmo del crawling peg para mantener la competitividad del tipo de cambio real". "Más allá de que el acuerdo con el FMI hable de mantener el tipo de cambio real, no lo vemos factible dada la retroalimentación de precios que podría generar un tipo de cambio moviéndose a ritmos tan elevados de inflación mensual", fundamentó.
¿Qué ritmo de devaluación convalidará el BCRA?
Menescaldi precisó que el tipo de cambio real multilateral "se ubica 1,4% por debajo del valor promedio de diciembre de 2021". Consultado acerca de a qué ritmo habría que devaluar para mantener el tipo de cambio real, el economista calculó que "debería llevarlo a un valor cercano al 4% mensual".
No obstante, Menescaldi subrayó que la apreciación del real brasileño y la inflación de Estados Unidos "dan algo de aire para que no tener que depreciar a un mayor ritmo (al actual) para mantener la competitividad".
En este contexto, el economista vaticinó: "No creo que el BCRA lo lleve al crawling peg a un ritmo de 4% mensual, puede llegar a un 3,5% pero no más" en los próximos dos o tres meses.
El director de Analytica, Claudio Caprarulo también proyectó que "lo que debería suceder de ahora en adelante es una devaluación superior al 4% para que el tipo de cambio real no se aprecie, cuando tenés una inflación núcleo que está en 4,5%, que es donde más te pega el tipo de cambio". Sin embargo, el analista desechó que el BCRA vaya a tomar una posición más agresiva respecto al tipo de cambio "considerando la fuerte presión inflacionaria que estamos viendo".
Por su parte, Anselmi sostuvo que "desde mediados de febrero el BCRA ha amainado el ritmo de suba del dólar oficial, que ha oscilado entre 32% y 37% TNA, que equivalen a tasas efectivas anuales de 37% y 45% y comparan con una inflación anualizada de 73,5% en febrero y de 79,6% en marzo (si asumimos que tendrá un piso mensual de 5%)".
"El BCRA seguramente haya decidido ralentizar el ritmo de suba del dólar oficial para no seguir retroalimentando la inflación", especuló. En ese marco, el analista dijo que "no creo que lo muevan mucho más allá del 3% porque no quieren retroalimentar la inflación", y consideró que en el gobierno ese objetivo "prevalece sobre el de no atrasar el tipo de cambio".
Además, coincidió con Menescaldi en que "para mantener el tipo de cambio real multilateral (que tiene en cuenta la inflación y las variaciones de las monedas de los principales socios comerciales) puede jugar a favor la revaluación de alguna de las monedas de los países con los que comerciamos, como fue el caso del Real en Brasil desde diciembre, que ha permitido que la baja del tipo de cambio real multilateral no haya sido mayor aún.
Sin incentivos para devaluar
Para los analistas, el BCRA no tiene incentivos para agilizar el ritmo de devaluación ahora.
Caprarulo señaló que mes a mes el BCRA viene aumentando la tasa del crawling peg, en lo que va de marzo en los 11 días hábiles respecto a igual lapso de febrero el ritmo es de 2,7%", guarismo superior a los dos meses previos.
"Pero claramente el escenario se está modificando porque la repercusión que está teniendo a nivel global la guerra con Ucrania en el precio de los commodities y la inflación importada de Argentina hacen suponer que parece difícil que en el corto plazo el gobierno acelere mucho la tasa de devaluación para evitar una apreciación del tipo de cambio real", evaluó.
Así, el economista estimó que "el crawling peg seguramente vaya a seguir subiendo como hasta ahora a un ritmo bajo". Además, el analista remarcó que hay factores que juegan a favor de eso. "Estimamos que en un escenario optimista por la mejora en los términos de intercambio que genera la guerra pueden ingresar u$s 5.000 millones más, esos mayores ingresos van a repercutir que la acumulación de reservas del BCRA sea más accesible, le permita mostrar mayor espalda, y haya menos presión sobre el tipo de cambio", añadió.
Menescaldi también analizó que "más adelante el BCRA va a tener que acelerar el crawling peg porque la inflación viene más alta, pero no lo van a hacer en este preciso momento que también están ajustando otras cosas (tarifas) y que hay un impacto de la guerra que te genera un shock de los precios de energía y alimentos".
Asimismo, el economista argumentó que "en este trimestre que viene ahora van a recibir los dólares del FMI -el primer desembolso en marzo es por alrededor de u$s9.800 millones-, el BCRA percibirá una oferta importante de divisas de la cosecha por lo que no tiene necesidad de devaluar ya".
Motyl acordó con sus colegas que "acelerar el ritmo de devaluación no sólo influiría sobre las expectativas sino también sobre los números de inflación de los próximos meses"
"De acuerdo a lo que trascendió el plan es seguir atando la economía con alambres manteniendo las tarifas de servicios ante un shock energético y manteniendo el dólar estable. Aún bajo este escenario la inflación se va a posicionar por encima del 60% anual para 2022", señaló.
La economista calculó que "si se acelerara el crawling peg estaríamos con una inflación del 70%" y juzgó que "no creo que este en los planes del gobierno ceder una de las variables claves un año antes de las elecciones".
¿Cúando tomaría más velocidad el crawling peg?
El vicepresidente de Cohen Aliados Financieros Nicolás Parrondo aseguró en una charla virtual que "el gobierno tiene grandes incentivos políticos para seguir retrasando el tipo de cambio en los próximos dos o tres meses" porque "una suba del tipo de cambio o de acompañamiento del ritmo inflacionario tiene implicancias que espiralizan la inflación".
No obstante, Parrondo afirmó que "es probable que en algún momento el gobierno tenga que cambiar esta decisión y empezar a acercarse o acelerar el ritmo devaluatorio".
Para Menescaldi, "van a subir el ritmo al 4% mensual en el segundo semestre en la medida que se desacelere algo la inflación para recuperar competitividad".
Con la misma lectura, Anselmi sostuvo que "dados estos altos niveles de inflación, no vemos en el primer semestre al BCRA igualando el crawling peg a la inflación mensual".
El economista prevé que "recién hacia el tercer o cuarto trimestre, cuando vaya depurándose la ‘resaca’ monetaria de 2021 puede pensarse en eso".