Clave para definir la línea de pobreza: tras el mal dato de la inflación, el INDEC difunde hoy el costo de la canasta alimentaria
Tras conocerse el mal dato de inflación de febrero, que fue de 4,7%, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundirá este jueves 17 de marzo otro dato sensible: el costo de la canasta básica de alimentos y de la canasta total de ese mes, los parámetros que se usan para medir el nivel de indigencia y pobreza.
La inflación de febrero, la más alta en los últimos once meses, estuvo traccionada por el precio de los alimentos que se encarecieron 7,5%, con un pico de 8,6% en el Gran Buenos, y acumula en el primer bimestre un incremento de 12,8%.
La aceleración inflacionaria en alimentos en febrero en parte es por efecto del alza de los commodities a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania, aunque los economistas advierten que recién en marzo se sentirá el impacto pleno del conflicto bélico en ese rubro.
El valor de los alimentos es un dato muy sensible para el gobierno dado que golpea más a los sectores más vulnerables de población, y anticipa un incremento mayor de la indigencia y de la pobreza.
Un análisis de la Fundación Libertad y Progreso destacó que "desde la asunción de Alberto Fernández en diciembre de 2019 Argentina acumula una inflación general de 123%".
"Ninguna administración desde 1991 había registrado un alza tan pronunciada de precios en sus primeros 26 meses", indicó.
¿Cuánto subió la canasta básica en febrero?
Según un sondeo de Focus Market, el Índice de Precios de la Canasta Básica Alimentaria Consumo Masivo (IPCACOMA) subió en febrero 4,51% mensual, y trepó 48,85% en la variación interanual.
De acuerdo al relevamiento, la canasta básica alimentaria para una familia tipo (un matrimonio con dos hijos) alcanzó en febrero un costo de $39.874.
A su vez, el valor de la canasta alimentaria para un hogar integrado por una pareja totalizó $22.841, uno conformado por tres personas ascendió a $31.745, y de 5 miembros sumó $41.939
Según la medición de la consultora, los productos que registraron los mayores incrementos de precios en febrero respecto al mes anterior fueron huevos (+29,7%), yogur (+11,1%), y frutas (+7,9%).
Si se mira la comparación interanual, los incrementos más significativos se observaron en el valor del café que trepó 87%; galletitas dulces 87%, y condimentos un 76%.
El director de Focus Market, el economista Damián Di Pace, "la canasta básica alimentaria presenta fuertes subas en febrero, partiendo de un salario mínimo vital y móvil de $33.000 el mismo queda rezagado en $6.874, es decir que está 20% abajo de los ingresos necesarios para que una familia tipo pueda acceder a la misma".
"Febrero ha mostrado aumento de 2 dígitos en muchas categorías básicas de la canasta alimentaria. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania no colabora porque el trigo y maíz están al alza en su precio y podrían en impactar en los precios locales de muchas categorías de productos básicos", comentó Di Pace.
El economista señaló que además "el programa Precios Cuidados habilita una revisión mensual del 2 % de aumento que se está convalidando en góndola" por lo que "no hay buenas noticias para el primer cuatrimestre del año en materia de precios que estarían manteniendo un aumento constante".
En este marco, la reunión del Consejo del Salario que nuclea a empresarios y sindicalistas acordó este miércoles 16 de marzo que el sueldo mínimo será de $47.850 para fin de año. El aumento estipulado será del 45% en cuatro tramos: 18% en abril, 10% en junio, 10% en agosto, y 7% en diciembre y las partes podrán solicitar a partir de agosto una nueva reunión para su revisión.
Alimentos sin tregua en marzo
Por el impacto de la guerra, los precios de los alimentos en marzo siguen sin freno.
De acuerdo a la canasta básica alimentaria relevada por Consumidores Libres que mide la evolución de precios de 21 productos de primera necesidad de ese sector en supermercados y negocios barriales porteños se encareció en la primera quincena de marzo 2,74% y acumuló en lo que va del año un aumento de 12,55%.
El informe detalló que los precios del sector de las frutas y verduras en conjunto ascendieron en 5,14%, el valor de distintos cortes de carnes totalizaron en promedio un incremento de 1,87%, y los productos de almacén sumaron un alza de 2,66%.
En tanto, un relevamiento de Eco Go arrojó que el rubro Alimentos y Bebidas verificó en la primera semana de marzo un repunte de 0,3%, en tanto que en la segunda semana del mes registró una suba de 1,9%.
"Con este dato y considerando una proyección de variación mensual de 1,2% para las próximas dos semanas, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en marzo treparía 4,3% mensual", estimó la consultora. Asimismo, calculó que los alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar promediarán en marzo un aumento de 5,4%.
Por su parte, la medición de LCG detectó que en la segunda semana de marzo la suba de precios de los alimentos promedió 1,58%, acelerando 1 punto porcentual respecto la semana anterior. El sondeo arrojó que productos panificados y carnes explicaron las dos terceras partes de la suba semanal.
Así, la consultora precisó que el índice de alimentos y bebidas "presentó una inflación mensual de 4,2% promedio en las últimas 4 semanas y 4,5% punta a punta en el mismo período".
Guerra contra la inflación
El mismo día que se conoció la cifra del índice de Precios al Consumidor de febrero, el presidente Alberto Fernández prometió que "el viernes empieza una guerra contra la inflación en Argentina, vamos a terminar con los especuladores".
En este sentido, en el gobierno se está trabajando en un paquete integral de medidas en busca de contener los precios. Lo que se sabe hasta ahora es que los anuncios estarán a cargo del mandatario en persona y se realizarán en un acto organizado para este viernes en la provincia de Tucumán.
Varias áreas económicas están al frente de las medidas que prometió el Ejecutivo. Lo que tiene que ver con el control de los precios quedará en manos de la Secretaría de Comercio Interior que conduce Roberto Feletti, bajo la órbita del ministerio de Desarrollo Productivo.
Esa batería de medidas contempla ampliar el fideicomiso para bajar los precios del trigo -que impacta en el valor del pan y fideos entre otros. Para financiar ese fideicomiso, el gobierno subiría 2 puntos los derechos de exportación a la harina y aceite soja. La alícuota de ambas retenciones escalaría así de 31% a 33%
En el gobierno también trabajan en la canasta de productos de cercanía, en lo que sería una reedición del plan Súper Cerca de la ex secretaria de Comercio Interior Paula Español, Según las negociaciones, lo que en principio se había planteado como una canasta de 130 productos, abarcaría ahora entre 70 y 80 artículos.
En cuanto al aumento del precio de la carne, las negociaciones estuvieron al mando del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, quien reclamó a los exportadores de carne vacuna nucleados en el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC) seguir con el abastecimiento en el mercado local de los Cortes Cuidados. El funcionario les advirtió que "quienes no cumplan con los compromisos asumidos con las y los argentinos, no podrán continuar exportando carne".
Para los analistas, será poco efectivo
Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, opinó a iProfesional: "hay un tema que va más allá de lo que puedan hacer, no tiene sentido tomar medidas para algo que es exógeno, como la suba de los precios de la energía y de los alimentos".
"La mejor manera es eventualmente reforzar la asistencia social, para evitar mayor indigencia y pobreza", juzgó. El economista advirtió que "cualquier otra medida genera menor oferta e igual o mayor suba de precios".
En igual línea, el economista Camilo Tiscornia comentó que "si las medidas son las que se están divulgando, no sirven".
"Más controles, precios acordados, ya está comprobado que no son efectivos", afirmó.
En la misma sintonía, Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso expresó que "el Presidente dijo que el viernes empieza la guerra contra la inflación, si va a cumplir con su palabra entonces el jueves deberá declararle la guerra al déficit fiscal".
"El año pasado la asistencia del Banco Central al Tesoro para financiar el déficit llegó a 3,7% del PBI, lo que es igual a $2 billones", cuestionó.
Marí criticó que "el Gobierno sigue apostando al control y prohibición de exportaciones para contener los precios de los alimentos, muy lejos de la verdadera batalla contra la inflación".
"Estas medidas, que ya se implementaron en el pasado, siempre contribuyeron a destruir exportaciones, perder mercados y hacer caer los niveles de empleo registrado. Para colmo, como se desincentiva la producción, al final del día hay menos riqueza y menor oferta de los productos, aumentando la pobreza", fustigó.
Por su parte, el director del Centro de Estudios de la Nueva Economía, de la Universidad de Belgrano, Víctor Beker, cuestionó que "el Presidente adhiere a la explicación monocausal preferida por algunos sectores del oficialismo: la inflación sólo la generan los formadores de precios monopólicos".
"Incurre aquí en un error conceptual, confundiendo precios altos con alza de precios", reprochó Beker. En este sentido, el analista alegó que "la concentración de la oferta puede explicar precios elevados, pero no precios en alza continua".
"No se entiende por qué el monopolista no utilizaría su poder de mercado para fijar de una vez el mayor precio posible y no en cuotas, como parece sostener la teoría comentada", subrayó.
El economista planteó: "Tampoco se entiende, si la causa fuera la concentración económica, por qué en 2004 la inflación fue de apenas un 4,4%. ¿Aumentó la concentración en los años posteriores? ¿O por qué países como Brasil, Uruguay o Chile, con niveles de concentración iguales o mayores que el de Argentina, tienen tasas de inflación notoriamente inferiores?".
"Identificar la enfermedad es un primer paso. El segundo es tener un buen diagnóstico. Y el tercero, elegir la medicación correcta para combatirla. La inflación no tiene una sola causa y peor aún es atribuirla a una falsa causa", denostó Beker.
El economista aseguró que "se trata de un fenómeno multicausal y, por ello, el éxito de cualquier estrategia antiinflacionaria que se encare requiere de un enfoque integral capaz de atacar al conjunto de los factores inflacionarios".
"La clave reside en atacar este flagelo con un conjunto coordinado de medidas monetarias, fiscales y cambiarias, y contar con la voluntad política de llevarlo a cabo", concluyó.