Advierten que el cierre de las exportaciones de harina y aceite de soja "es una mala señal"
El presidente de la Federación Agraria Argentina Carlos Achetoni aseguró que la suspensión de las exportaciones de harina y aceite de soja "es un mal indicio y una mala señal para todo el sector".
"Nos sorprendió la decisión del Gobierno de cerrar el registro de exportación de harina y aceite de soja. No sé si es legal, creo que esa medida debería pasar por el Congreso, pero están buscando algo para evitar el debate parlamentario, donde podríamos dar batalla", sostuvo el dirigente.
La medida que anunció el domingo el Ministerio de Agricultura causó preocupación en firmas agroexportadoras, que la asocian con un eventual incremento en las retenciones a esos productos. Los dos principales derivados de la molienda de soja pagan derechos de exportación del 31% y, según trascendió, el Gobierno podría subir esa alícuota al 33%.
Con un aumento de las retenciones, el Estado Nacional podría recaudar u$s400 millones anuales extra, estimó Achetoni, en declaraciones radiales.
El titular de Federación Agraria resaltó que las entidades que conforman la Mesa de Enlace están "con contacto permanente. Y obviamente vamos a generar las instancias necesarias (para resistir esta medida). Los productores están muy alterados".
Cierre de las exportaciones de harina y aceite de soja
El Ministerio de Agricultura de la Nación, a través de una comunicación dictada la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, suspendió este domingo el registro de exportación de la harina y el aceite de soja.
La medida, según trascendió, causó preocupación en firmas agroexportadoras que la asocian con un eventual incremento en las retenciones o derechos de exportación (DEX) aplicados a esos productos, como ha pasado en ocasiones anteriores.
Los dos principales derivados de la molienda de soja hoy pagan el 31% y la primera impresión entre los productores es que el Gobierno podría eliminar el diferencial histórico y subir ese tributo a 33%.
El Gobierno de Alberto Fernández, en sus primeros días de gestión, reestableció la diferencia de alícuotas de retenciones entre el poroto de soja y sus derivados.
Fue en marzo de 2020, cuando elevó las retenciones a la soja que había dejado Macri (y que estaban en cerca del 26%) al tope máximo de 33% permitido por el Congreso.
Luego de algunos meses, en octubre de 2020 se estableció que los pallets de soja y de aceite tributaran dos puntos menos, un 33%, de retenciones.
La eliminación de la diferenciación implicaría que beneficiaba a la exportación de productos con mayor valor agregado.
¿Cómo cae la medida?
Según se especula, el cierre del registro de exportaciones DJVE (Declaraciones Juradas de Ventas de Exportación) apunta a evitar que las aceiteras continúen anotando negocios.
La medida pondría al Gobierno ante la posibilidad de un choque con el principal núcleo exportador del país, representado en al menos diez empresas exportadoras nucleadas en Ciara-CE, que se enfrentaron con el gobierno de Mauricio Macri y quien era su ministro de Agricultura, Luis Etchevere, al eliminar el diferencial histórico de las retenciones.
El 30% de las exportaciones de este año corresponden al complejo sojero, que en 2021 había aportado u$s9.000 millones al fisco, mientas se estima que la eliminación del diferencial pueda redundar en otros 400 millones, aunque todo depende del volumen final de las ventas al exterior.
La Cámara de la Industria Aceitera Argentina criticó al ministro de Economía, Martín Guzmán, a quien atribuye ser el autor de la medida.
"El Gobierno cerró el registro de exportación de aceite y harina de soja porque la decisión del ministro Guzmán es subir en dos puntos las retenciones al complejo agroindustrial", publicó CIARA en su cuenta de Twitter.
Y agregó: "Es totalmente contrario al interés exportador de la Argentina. Además de ser ilegal, va a afectar el ingreso de divisas y el empleo en el cordón agroindustrial. Pone fin a los fideicomisos de maíz, trigo y aceite, puesto que cambia las condiciones de comercio exterior".