La docena de huevos ya cuesta más de $250 y lo justifican: "no es una suba de precios" sino "una recuperación"
La docena de huevos blancos grandes puestos en granja alcanzó un valor de $142 al 28 de febrero, lo que significa un aumento del 78% respecto a los $79,81 con los que se encontraban el 3 de enero, según información oficial de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA).
Desde CAPIA argumentaron que "no es una suba de precios" sino "una recuperación".
"El sector vendió durante 20 meses por debajo de los costos productivos" y como consecuencia "el parque productivo posee un buen número animales viejos, muchos de los cuales sufrieron la ola de calor, ocasionando una baja importante y sostenida en los niveles de producción", dijeron.
Los precios de venta al público pasaron de un promedio de $150/160 a $250 por docena, mientras que los maples de 30 unidades subieron de $280 a $500.
El precio del huevo en junio de 2020 era de $220 el maple en granja, y entre $380 y $400 el maple en comercios y hoy se comercializa a $280 el maple en granja y el maple en comercios a entre $380 y $400.

Según fuentes de CAPIA, "el precio sostén en granja de un maple de huevo ronda los $400 a $430 según la zona productiva, siempre y cuando los insumos básicos como maíz, soja, envases, combustibles y mano de obra no se disparen" con lo cual sostienen que están "lejos de alcanzar el punto de equilibrio".
Addy Rossi, Director de Cátedra Avícola, atribuyó los aumentos al incremento de costos, entre los que destacó el precio del maíz, principal insumo de la alimentación. No obstante, también aclaró que "no es un aumento sino una recomposición de rentabilidad". "A la suba del maíz hay que sumarle el combustible, los maple y otra serie de insumos", agregó en diálogo con NA.
Las verduras subieron más del 100 por ciento
Un relevamiento del Isepci (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana), que dirige Isaac Rudnik, dio cuenta de un fuerte salto en el valor de la canasta básica alimentaria.
En el arranque del año, la inflación de los alimentos picó en punta. Va por encima del promedio, lo que en definitiva tiene un impacto político y social indisimulable.
El ejemplo emblemático es el tomate, que trepó a $290 promedio por kilo el mes pasado, lo que implicó un encarecimiento del 222% respecto de febrero de 2021. Es decir, el valor se multiplicó por 3,2.

En el caso de la lechuga, el costo de $320 por kilo implicó un incremento del 146% respecto de febrero del año pasado.
La zanahoria completa el tridente: cotizó a $130 por kilo, lo que implicó una suba del 86% versus el inicio del año pasado.
Las fuertes alzas no se limitaron a las frutas y las verduras, rubros que suelen destacarse como volátiles. Pero que, en verdad, vienen evidenciando subas constantes en los últimos meses, más allá de la estacionalidad.
Algunos cortes "populares" de carne también mostraron alzas cercanas al 100% interanual. Fueron los casos del espinazo ($350 por kilo), con una suba del 94,4% desde febrero del año pasado.
Y el hígado, que se encareció 86,7% ($280 por kilo).
Otro producto de la canasta básica cuyo precio se duplicó fue el dulce de leche (+97,9%).
El café, seriamente afectado por las turbulencias en los mercados internacionales, registró una suba del 79%.