ANÁLISIS ECONÓMICO

El bolsillo de los argentinos, asolado por la inflación: ¿en qué inversiones conviene colocar los pesos?

Aunque el dólar es un activo clave para los argentinos, no siempre brinda el resguardo de valor adecuado. Qué otras opciones brinda hoy el mercado
ECONOMÍA - 25 de Febrero, 2022

Una de las principales variables que están en juego en la carta de de "entendimiento" con el FMI es el dólar y la brecha cambiaria que existe entre el oficial y el blue, que ahora se encuentra tocando un 105%. Reducir la diferencia entre estas dos variables ya no es solo indispensable sino urgente.

Actualmente, estamos ante un esquema de ancla cambiaria para guiar las expectativas de inflación. Es decir, se usa al dólar oficial para mantener contenida la escalada de los precios. Sin embargo, no es suficiente y por ello se hacen uso de otras medidas como los controles de precios sobre alimentos básicos, pisar tarifas de servicios públicos. También surgen ideas como el intento de creación de empresas nacionales de alimentos -ya probadas y fracasadas- para desacoplar precios.

Si la idea es ir hacia el camino de la normalización, es necesario que se "acorte la brecha", así como también buscar alternativas para que los distintos tipos de cambio que hay en nuestra economía, poco a poco, vayan virando hacia un precio de equilibrio.

Dólar: un activo clave para los argentinos

¿Por qué es importante el uso del dólar para los argentinos? Algunos fundamentos que podemos encontrar son los siguientes:

  • Uso como resguardo de valor ante constantes cambios del signo monetario
  • Utilización como medio de ahorro ante el alto nivel inflacionario que presenta el país.
  • Si tomamos los últimos 15 años, el dólar estuvo sobre el 9% anual de la inflación (según el REM, se espera un 55% de inflación para 2022).
  • Como protección frente a la devaluación del peso (según Bloomberg, el peso fue la segunda moneda más devaluada de 2021, solo detrás de la lira turca ), etc.
 

Ante la brecha cambiaria que está presente en el país y que el Gobierno se niega aceptar, y por la falta de acceso al dólar que generan las restricciones que impuso el Banco Central (BCRA), se formaron distintos tipos de cambio.

Hoy existen más de 15 tipos de cambio en el mercado, siendo los más usados el Dólar Mercado Electrónico de Pagos (MEP) y el Dólar Contado con Liquidación (CCL), ambas alternativas de atesoramiento en el mercado bursátil.

 

El dólar: resguardo ante la inflación

Los ahorristas argentinos eligen siempre este tipo de activo como resguardo ante la moneda nacional. Resultado de ello es que, según el analista Nicolás Gadano, hay unos 200.000 millones de dólares en los bolsillos de todos los argentinos. Esto significa el 10% de los dólares que circulan en todo el mundo. En otras palabras, existe en promedio u$s4.400 (billete) por cada habitante argentino, mientras que un ciudadano americano tiene u$s3.083.

El dólar sería la forma más efectiva para no perder poder adquisitivo en una situación inflacionaria. Si equiparamos al dólar oficial versus el nivel de inflación en 2021, podemos ver cómo en toda esta serie mensual siempre la inflación estuvo por encima del rendimiento real del dólar oficial.

Por ejemplo, en marzo se tuvo una inflación mensual de 5,2%, mientras que en ese mismo mes el rendimiento del dólar oficial fue del 2,2%. Si tomamos el dólar blue en el mismo período de tiempo y lo comparamos con la inflación, resulta que el dólar paralelo tuvo varios períodos en donde la superó. Por ejemplo, en junio de 2021 la inflación mensual fue del 3,1% y el rendimiento del paralelo fue del 7,7%.

 

A pesar de esto, al menos en 2021 el retraso cambiario frente a la inflación fue del 34 % y la devaluación del peso frente al dólar informal fue de solo el 30 % interanual. Es decir, los que apostaron al plazo fijo tradicional, UVA o bonos que ajustan por CER le ganaron al dólar. Sin embargo, de cumplirse los prerequisitos de la carta de entendimiento con el FMI, el dólar oficial debería correr al menos a la velocidad de la inflación, con viento de cola por contar con un dólar competitivo por el precio internacional al alza de los commodities. Por su parte, si baja el déficit fiscal y la emisión monetaria para financiarlo, el dólar paralelo no sufriría el estrés al alza vertiginosa vivida en los últimos años.

 

Estas comparaciones permiten entender que hasta cierto punto el uso del dólar como activo financiero sirve como resguardo ante situaciones inflacionarias de nuestro país. A su vez, es importante comprender que existe inflación en dólares ya que, el último dato de avance de los precios de EE.UU. mostró que la tasa de inflación interanual aumentó en un 7%, el nivel más alto desde 1982. Esto nos hace pensar que es necesario tomar en cuenta más instrumentos financieros al momento de enfrentar la disparada de precios, tanto en Argentina como en EE.UU. 

Ante la inflación en dólares y en pesos: ¿en qué invertir?

Algunos instrumentos a tomar en cuenta ante la escalada de precios, serían aquellos que superan el nivel inflacionario. En ese caso tenemos los bonos dólar linked y CER, que al ser bonos de renta fija rindieron un 19,1% y 58,5% respectivamente, siendo este último un bono que al encontrarse atado a la inflación permitió mejorar su rendimiento en el tiempo.

Otra opción de resguardo se encuentra en las acciones como las de ALUA con un 102,2% o las del sector energía, como la acción de Pampa Energía, que rindió durante ese período un 124,2%.

Otra alternativa óptima es el uso de CEDEARS (Certificados de Depósito Argentinos) de distintos sectores. Por ejemplo, el de Vista Oil & Gas, con un 229,6% de rendimiento real o de Globant, con 71,1% (activos considerados por varios brokers como candidatos a situarse en el top de los mejores 10 para este 2022).

Además, tenemos el caso en el que un auto 0Km rindió un 91,5% en este período. Así, este activo superó al dato de inflación previsto para el 2022.

 

Sin lugar a dudas, la inflación propone ser cada vez más creativos al momento de evaluar en donde colocar los ahorros en moneda nacional. Si bien es cierto que en alguna medida el Gobierno intenta hacer más atractivos los pesos con el aumento de la tasa de política monetaria (para cumplir con lo acordado con el FMI), esto continúa siendo insuficiente.

Si se financia el déficit en un 75% con el mercado (asumiendo que se acuerda con el FMI) y el 25% con emisión, la brecha probablemente pueda descender en proporción de la falta de "impresión de pesos". Pero todavía seguiría existiendo una brecha de más del 70%.

En conclusión, recordemos que si el ajuste no lo hacemos desde dentro de la política económica, el mercado ajustará a equlibrio sin importar el nivel a encontrar.

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