El changuito, sin freno: se disparan precios de alimentos de la canasta básica
Esta vez, los aumentos no se producen de manera aislada. Y son más elevados que la inflación promedio. Impactantes porque pegan directamente en el poder adquisitivo de la población. Esos incrementos llegan al 50% en el precio de los huevos. Al 20% y hasta 25% en el kilo de pan. En un porcentaje similar para la yerba. Al 17% en el pollo. Y entre 5% y 10% en la media res de carne, que tendrá un traslado inmediato al público.
En una economía que sufre de una dinámica inflacionaria muy alta -superior al 50% anual- es muy difícil identificar las causas de los incrementos, que básicamente se vinculan con esa realidad.
Es cierto: hay particularidades. De hecho, en el caso de la yerba, el azúcar, los lácteos y hasta el arroz, las fuertes remarcaciones tienen que ver con la ola de calor, la sequía persistente y los incendios en algunas zonas del país, que destrozaron buena parte de la producción.
También, claro está, hay fundamentos en la realidad internacional: los precios de las materias primas mantienen una tendencia alcista. En las últimas horas, la tonelada de soja superó los u$s580, un valor históricamente alto.
Ese escenario, que beneficia a la Argentina por el valor de sus exportaciones, termina perjudicando por el impacto del precio de los alimentos en el mercado interno. No es un fenómeno distinto al que sufren otros países, que también conviven con una inflación irregularmente elevada. En la Argentina, todo empeora por la propia dinámica inflacionaria, que se mantiene en los dos dígitos desde el lejano año 2006.
Caída del poder adquisitivo
La combinación de todos estos factores -pérdida de la producción por la sequía, la ola de calor y los incendios; precios internacionales caros; y la propia dinámica inflacionaria interna- desembocó en aumentos de precios muy preocupantes. Está más que claro que la pérdida de poder adquisitivo para la mayoría de la población es indudable.
El caso más grave de las últimas horas fue el de los huevos. El cajón de huevos tipo "1" (tamaño mayor) pasó de $2.600 a $3.800 en los últimos días. Un aumento del 46%. El cajón tiene 360 huevos (12 maples).
El cajón de huevos tipo "2" (medianos) pasó de $2.200 a $3.400, también esta semana, un alza del 54%.
El maple de huevos ya tuvo un ajuste en las últimas horas: pasó de $280 a $420, en promedio, dependiendo de los barrios y los comercios.
El cajón de pollo también se fue para arriba: pasó de $3.400 a $4.050 esta semana. Un incremento del 19% en pocos días.
En el caso del pollo, los productores advierten que hubo un aumento muy fuerte en el precio del alimento balanceado.
El precio de la media res volvió a encarecerse, esta vez entre 5% y 10%. Ya llega a un valor de entre $550 a $590 a las carnicerías.
Este movimiento hará que prácticamente sea muy difícil encontrar cortes por debajo de los $1.000 en las carnicerías de la ciudad de Buenos Aires.
En el caso del kilo de pan, habrá un aumento de entre 20% y 25% a partir del lunes 14. De esta manera, pasará a costar entre $240 y $300.
De acuerdo a lo que argumentaron desde el sector, este incremento tiene relación directa con los aumentos en los precios del combustible y las materias primas.
Por fuera de estos ejemplos, todos de los últimos días, la situación ya venía muy complicada, también desde la semana pasada.
Los aumentos de precios de los alimentos marcan una clara aceleración en el comienzo de febrero. Así lo demuestra el último relevamiento de la consultora LCG: en la primera semana del mes, el alza en los alimentos fue de 1,8%. Un punto por encima de la semana previa, lo que le da dimensión a lo complicado del escenario.
Es cierto que en el comienzo del mes, la dinámica inflacionaria se agrava porque los comercios cambian los precios en las góndolas. Pero hay un dato que no puede soslayarse a la hora de analizar el panorama:
Medido "punta a punta", la suba de precios en las últimas cuatro semanas alcanzó al 5,2%. Nada menos.
El rubro que más se movió fue el de las verduras, que marcó un alza del 4,8% en la última semana. La ola de calor y los incendios en algunas zonas del país presionó sobre los precios en productos como el tomate, las papas, la lechuga y las zanahorias.
Las verduras aumentaron 11% en las últimas cuatro semanas.
iProfesional ya adelantó que la suba en el primer mes del año habría llegado al 5%, por encima de la inflación promedio que, según dijo Roberto Feletti, sería del 3,8%, igual que en diciembre.
Para los alimentos, el instituto midió una suba en torno al 5%, uno de los mayores registros de los últimos meses y que muestra una aceleración en ese segmento crítico a nivel político y social.
La peor performance fue para las verduras, que registraron una suba promedio del 33%. Un incremento récord para los últimos tiempos, seriamente impactado por la ola de calor de comienzos de año, con temperaturas que superaron los 40 grados en distintas zonas productivas del país.
En un escalón más abajo, pero otra vez marcando alzas por encima de la inflación promedio, volvió a ubicarse la carne. Registró subas promedio cercanas al 6% el mes pasado.