Salarios versus inflación: quién ganará la guerra en los próximos meses, según expertos
El salario real en promedio cayó en 2021 por cuarto año consecutivo, a pesar del ‘plan platita’ que impulsó el gobierno para mejorar el bolsillo de las familias en la campaña electoral, especialmente luego de la derrota de las PASO en busca de reconquistar votos, aunque por esos ingresos extras, medido punta a punta -diciembre contra igual mes de 2020- el sueldo mostraría una leve suba, y le ganaría por pocos puntos a la inflación que terminó en 50,9%, según los cálculos de consultoras privadas consultadas por iProfesional.
Según el índice de salarios de noviembre del Insituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundido esta semana, el nivel general de sueldos registró un incremento de 3,9% respecto a octubre, con lo cual se ubicó por arriba de la inflación de ese mes que había sido de 2,5%, y acumuló en 11 meses un aumento de 49,5%, guarismo también superior a los precios que en ese lapso totalizaron un alza de 45,4%.
Pero para los economistas, más allá del repunte de algunos meses, lo relevante es ver la película completa en el año.
Tomás Álvarez Kunhle, economista de Analytica, estimó que el salario cerró en promedio en 2021 con una pérdida real de 3,2%, en tanto que Lucio Garay Méndez, analista de Eco Go, dijo que la proyección de la consultora arrojó una baja de 2,6%.
Asimismo, un informe de la consultora LCG proyectó que "2021 cierre con una recomposición mínima de los salarios al medir punta contra punta, pero que no se refleja al mirar el promedio anual, en este caso, los trabajadores habrán sufrido una nueva pérdida de poder adquisitivo en torno a 2,5% anual".
Álvarez Kunhle precisó que "el último año que el salario real creció fue en 2017, cuando aumentó 1,8%".
"Entre entonces y 2021 la caída del salario real fue de 17%", calculó el economista, mientras que en Eco Go proyectaron que en relación a 2017 "el salario está casi 20% abajo".
Garay Méndez comentó en base a las previsiones de Eco Go que "en 2021 los ingresos crecieron un 55% cuando la inflación cerró en 50,9%; en la comparación interanual, los salarios reales aumentaron durante gran parte del año, pero sobre todo en la segunda mitad del 2021".
Por su parte, Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad y Progreso, especificó que "el salario promedio de los trabajadores argentinos, deflactado por la canasta básica total, con los datos hasta noviembre, se ha deteriorado en un 2,1% respecto a 2020", y añadió que "recién en los últimos 5 meses del año pasado comienza a observarse cierta recuperación, a medida que nos acercábamos a las elecciones".
"En cambio, si lo comparamos con respecto a la canasta alimentaria la situación se encrudece con una pérdida del 4,9% en comparación con el mismo período del 2020", alertó Motyl, quien aclaró que en la Fundación "seguimos mes a mes los salarios de los trabajadores formales y lo deflactamos por IPC y Canasta Básica Total y Alimentaria".
Al respecto, la economista especificó que "respecto al salario deflactado por IPC observamos una caída del 1,1% en promedio respecto al mismo período de 2020, aunque se encuentra 6,5% por arriba del mismo período de 2019", pero recordó que "a partir del segundo semestre del 2018 los sueldos comienzan a perder con relación a la inflación, por lo que la base de comparación es muy baja".
A su vez, la consultora FMyA precisó que, según el Ripte (Salario Promedio Bruto, Formal, Privado y Público), los sueldos "en diciembre subieron sólo 2% mensual (versus 3.8% de inflación), y "en todo 2021 subieron 53,4%, casi 2.5 puntos encima de la inflación".
Así, destacó que el "salario real (ajustado por inflación) en pesos se encuentra 8% debajo del nivel pre-pandemia (febrero-20), casi mismo nivel que cuando asumió Alberto Fernández, y cerca de 20% debajo de los picos de octubre de 2017"
Asimismo, la consultora calculó que "el salario de RIPTE pero medido en dólar CCL en 2021 cerró en u$s490 por mes, un 5% arriba de diciembre de 2020 (u$s 468) pero 28% debajo la pre-pandemia (febrero 20: u$s 678), y 26% abajo desde que asumió Fernández, 52% desde antes de las PASO 2019 (en julio de ese año estaba en u$s1017) y casi 67% abajo del máximo de noviembre de 2017, cuando tocó u$s 1.494".
Gobierno apuesta a los acuerdos de precios
La elevada emisión monetaria en la recta final de 2021 es uno de los factores que impulsa la aceleración inflacionaria. En diciembre el índice de precios minoristas fue de 3,8%, y según admitió el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti "estamos perdiendo la batalla de los productos frescos y en enero la inflación será igual a la de diciembre".
En cambio, algunas consultoras privadas estimaron que la inflación del primer mes del año estará en torno al 4%, y no prevén que afloje el ritmo en los próximos meses.
Frente a este panorama, el gobierno sigue apostando a los acuerdos de precios como estrategia antiinflacionaria. Esta semana anunció el programa Vuelta al Cole con + Precios Cuiddos que incluye más de 160 artículos de la canasta escolar, también renovó el convenio con frigoríficos y supermercados para el programa Cortes Cuidados, que estará vigente durante todo 2022 e involucra la comercialización de siete de los principales cortes de carne vacuna a valores consensuados, además en estos días negocia un listado de 150 productos para almacenes, autoservicios nacionales y los denominados supermercado chinos.
De hecho, el ministro de Economía Martín Guzmán al presentar los lineamientos del acuerdo con el FMI planteó que "los acuerdos de precios van a tener un rol importante en el esquema inflacionario", aunque los economistas remarcan que el funcionario no aclaró cuál es la pauta inflacionaria que contemplará el programa.
En este marco, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas en reiteradas oportunidades aseguró que con la nueva etapa del programa Precios Cuidados que busca brindar una canasta de referencia el objetivo es que "el salario le gane a la inflación" este año
El propósito oficial es anclar expectativas inflacionarias para moderar los reclamos salariales ante el inicio de las principales negociaciones paritarias.
¿Cómo fue la pulseada sueldos-inflación en 2021?
"Si bien las mediciones interanuales de los últimos meses arrojan que al salario no le fue tan mal, la magnitud de la caída del salario real durante el segundo semestre del primer año de la pandemia fue tal que la dinámica de pequeñas recuperaciones mensuales del salario no logró revertir a los niveles pre-pandemia", analizó Kunhle.
Sin embargo, el economista dijo que "estos pequeños aumentos mensuales permitieron que la dinámica del salario real fuera con tendencia creciente" lo que se debió "a la respuesta del gobierno y los sindicatos para ir acomodando las pautas salariales a medida que la inflación esperada pasaba de 30% a 45% y ya para fin de año a 50%".
"En lo sectorial tampoco se observan ganadores. Dentro de los más relevantes, industria y comercio (agrupan entre ambas 40% de los puestos registrados) evidenciaron caídas del 2%, por debajo del promedio", puntualizó.
A su vez, el economista enfatizó que "para la fuerza de trabajo cuyos salarios no se rigen por acuerdos paritarios, como es el caso de los asalariados no registrados y los cuentapropistas, en particular los no profesionales con menor poder de negociación, la dinámica de pérdida salarial se profundizó, y si bien aún no se conocen los datos para los últimos dos trimestres estimamos que las caídas podrían estar entre el 5% y el 8%"
El economista Camilo Tiscornia manifestó que analizando los datos a noviembre -últimos oficiales disponibles- "si se mira por sectores el público y el privado le podrían ganar en el año un poquito a la inflación, pero el privado no registrado perdió fuertísimo, faltaría la cifra de diciembre que creo que agravar un poco la situación porque la inflación fue muy alta y no creo que los salarios hayan aumentado tanto"
¿Ganarán los salarios la carrera contra la inflación en 2022?
Garay Méndez manifestó que en Eco Go proyectan para este año que el salario real registre "una caída de 3%".
"Si bien en 2021 los salarios le ganaron a la inflación, el resultado fue ajustado y algo similar sucedería este año, aunque prevemos que esta vez la inflación se ubique por arriba. Este año es de correcciones y de ajuste, por lo que difícilmente veamos salarios creciendo tan alto por segundo año consecutivo", explicó.
En este contexto, el economista sostuvo que "con una inflación que estimamos en 57%, difícilmente los salarios logren aumentos tan altos sin un cambio en la productividad".
Y consideró que "mientras la inflación no desacelere, los salarios difícilmente puedan volver a recuperar poder adquisitivo, y no pareciera que este en los planes que la inflación se desacelere en el corto plazo".
Para Kunhle, "en 2022 las posibilidades de que los ingresos por trabajo le ganen a la inflación parecen pocas"
"Estimamos que los salarios de los asalariados registrados crecerán a la par de la inflación debido a la necesidad de desalentar mayores cambios en los precios relativos", acotó.
El analista argumentó que "creemos que los salarios reales no van a crecer en 2022 porque fijar paritarias por encima de la inflación esperada, que ronda el 55% para este año, podría llevar a una aceleración inflacionaria aún más dañina, y advirtió que "la nominalidad está sujeta con pinzas y cualquier movimiento es riesgoso"..
"Aunque la pauta salarial por paritarias fuera mayor, la recuperación del trabajo luego de la pandemia fue con un crecimiento importante del cuentapropismo, que no se ajusta de forma directa según las paritarias de su sector", fundamentó.
Según su visión, "es esperable que si el acuerdo es exitoso con el FMI y mejoran las perspectivas de crecimiento, aunque sea poco pero estable, la precariedad del trabajo disminuya, conforme lo acompañen las políticas públicas".
De igual diagnóstico, Tiscornia vaticinó que "este año se presenta complicado porque el gobierno tienen que empezar a ajustar cosas, eso va a gravitar mucho sobre los salarios, y va a ser un factor de tensión con los sindicatos en las negociaciones salariales"
"Hay que ver que pasa ahora con la paritaria de los docentes que es la primera que arranca en el año y marca la punta sobre todo de lo que el gobierno busca que sea la pauta de los salarios", subrayó.
Para Motyl, "son imprescindibles las reformas estructurales para revertir el rumbo que lleva la Argentina ya que es muy probable que durante el 2022 los salarios vuelvan a mostrar una caída y regrese a los niveles mínimos de 2020".
A su criterio, la situación "se revierte con políticas de largo plazo y no parches que se aplican con fuerza solo en año electoral".
En cuanto a las perspectivas salariales para este año, LCG planteó que "con inflación acelerándose y un mercado de trabajo que mejora en el margen y en buena parte a raíz del achicamiento que sufrió en la pandemia, no esperamos que los salarios ganen la carrera a los precios" y pronosticó que "a lo sumo lograrán un empate".