¿Y ahora?: los tres interrogantes económicos que deberá resolver el Gobierno tras el rechazo del Presupuesto 2022
El rechazo al proyecto de Ley de Presupuesto 2022 en la Cámara de Diputados transformó de repente el escenario que venía armando el Gobierno para el año próximo y, por lo pronto, le plantea tres interrogantes que deberá responder de manera urgente.
- El primero, de tinte político-económico, es cómo incidirá el revés legislativo en la negociación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, considerando que el acuerdo que se firme deberá también pasar por el Congreso para que se apruebe.
- El segundo tiene que ver con la nueva herramienta que utilizara el Poder Ejecutivo, que es el llamado "Presupuesto de Prórroga", similar a lo que se hizo en 2020 como consecuencia de la pandemia.
- El tercero es qué pasará con los aumentos de tarifas que, como había señalado iProfesional, estaban implícitos en el malogrado Presupuesto 2022.
Ahora, la base de la gestión será el Presupuesto 2021, al que se le sumarán todos los ajustes necesarios para cubrir un período de tiempo a la espera de la aprobación de un nuevo proyecto de Ley de Presupuesto 2022. En caso que este se apruebe en el trascurso del año, se continuará con el Presupuesto de Prórroga.
"Este sistema se aplicó por última vez en 2020. El proyecto fue enviado en septiembre de 2019, en la última etapa del Gobierno de Juntos por el Cambio. Luego, cuando asumió el gobierno del Frente de Todos, se retiró el proyecto del tratamiento y se utilizó la prórroga hasta el 4 de agosto, cuando finalmente de sancionó la Ley de Presupuesto 2020. Esto implicó que por ocho meses el Gobierno manejó el gasto de ese año –incluyendo el gasto pandémico– con Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Por lo tanto, lo que pretende hacer ahora el oficialismo no es una novedad", explica un informe de la consultora MS.
El proyecto de Presupuesto 2022 –rebotado por Diputados el viernes– incluye una estimación de la ejecución presupuestaria de 2021 con un déficit primario para la Administración Nacional de $1,3 billones que incluye un gasto de $5,4 billones, de los cuales $1 billón es imputado al gasto pandémico (básicamente ATP, IFE y transferencias a las provincias).
Desde hace varios años, el Presupuesto se ha tornado cada vez menos relevante desde el punto de vista macroeconómico, porque la utilización de los Superpoderes, los DNU y hasta simples Decisiones Administrativas para modificar la estructura y el nivel del gasto público, volvieron irrelevante lo que se votó en el Congreso. Por ahora, no se sabe si esos números se modificarán o no.
Negociaciones con el FMI: qué pasará ahora
Otro punto de incertidumbre es qué proyecciones utilizarán los técnicos del FMI, ya que el proyecto de Presupuesto 2022 refleja los números que presentó el equipo de Guzmán presentó al organismo.
Los desacuerdos políticos en el Congreso complicarán más la negociación de un nuevo acuerdo con el Fondo, que había pedido un amplio consenso interno para que tengan éxito las correcciones que negocia con el Gobierno. En ese aspecto hay que destacar la reunión virtual que el Presidente y Martín Guzmán mantuvieron este viernes con la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva. Los funcionarios señalaron que por culpa de la oposición no se pudo aprobar el Presupuesto 2022 y eso podría retrasar la negociación. Además, alertaron que el rechazo configura un golpe a la recuperación económica.
El ministro Martín Guzmán responsabilizó a través de Twitter a la oposición por haber "volteado" en el Congreso la Ley de Presupuesto y así haber complicado las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. El hilo de tuits lo publicó apenas minutos después de ingresar a la Quinta de Olivos a sumarse a la reunión que Alberto Fernández mantuvo con Georgieva.
"Sepamos lo que implica voltear un Presupuesto, especialmente en la situación actual de la Argentina. Primero, nos debilita como Estado Nación dentro de la Argentina y ante el mundo. Y eso nos lastima. Segundo, significa rechazar la programación macroeconómica que viene siendo la base de las negociaciones con el FMI para refinanciar la deuda absurda y dañina de u$s44.000 M que tomó el mismo espacio político que hoy ‘volteó’ el presupuesto. Y claro, afecta las negociaciones", dijo.
Guzmán aclaró que "el Presidente hará uso de la ley 24.156 para prorrogar el Presupuesto vigente, y administrar los recursos de modo que el 2022 sea otro año de recuperación, con más capital público, educación, salud y conocimiento, y que podamos avanzar sobre una senda de progreso duradero", tras criticar a la oposición por los daños que le generó a la programación económica.
La mayoría de los analistas financieros de Wall Street y del mercado local consultados por iProfesional sostienen que el rechazo del proyecto de ley es una mala señal política, pero que lo que pretende el FMI es un plan consistente que proyecto no mostraba.
Esto implica, tal como lo expresó el organismo en un comunicado del viernes 10, que el Gobierno debe implementar medidas para reducir el financiamiento monetario del déficit fiscal y subir las tasas de interés para bajar la inflación, entre otros ejes fundamentales para recuperar el equilibrio macroeconómico.
Los analistas explican que los problemas para aprobar el proyecto en el Congreso reflejan los desacuerdos internos para hacer el ajuste que pidió el FMI.
Por otra parte, los apoyos de funcionarios del Departamento de Estado a la Argentina no deben interpretarse como una aprobación de la administración de Joe Biden a un nuevo programa, ya que el papel estelar en este tema es de la Secretaria del Tesoro Janet Yellen y, en particular, del consejo de su asesor David Lipton, ex número 2 del FMI.
Durante el tratamiento del Presupuesto en el Congreso, Guzmán planteó: "Lo peor sería un acuerdo de ajuste con el FMI que detenga el crecimiento". El proyecto rechazado no era consistente con lo que se iba a firmar con el FMI, pero el actual tampoco, por lo tanto habrá que ver cuáles son las proyecciones que se utilizaran para armar el famoso proyecto de Plan Plurianual que se debe presentar al staff del FMI.
Inconsistencias del proyecto de Presupuesto 2022
En el proyecto de Presupuesto 2022, la recaudación presupuestada sube un 44%. Esto significa que esta más de once puntos por arriba de la inflación estimada. Mientras que para el gasto primario se proyecta una suba del 35%. Por lo tanto, de manera artificial el déficit primario se reduciría de un 4% presupuestado en 2021 a 3,3% en 2022.
El aumento de ingresos se explica más por la inflación más la mejora en el nivel de actividad. No se mencionan subas de impuestos. Pero una de las dudas es si el Gobierno incluirá un nuevo pago del Impuesto a la Riqueza en el 2022.
Por su parte para las prestaciones de la seguridad social, que representan un 40% del gasto primario total se proyecta un aumento del 39%, algo por arriba de la inflación proyectada del 33 por ciento, aunque de acuerdo a las proyecciones de bancos y consultoras la inflación para el año que viene sería superior al 50 por ciento anual.
Todas estas variables deberían ser modificadas, tal como ha solicitado la oposición al rechazar el Proyecto de Presupuesto 2022 el viernes. En particular, el crecimiento esperado para este año que figura del 4,5 por ciento anual.
En ese aspecto hay que señalar que en su defensa del Presupuesto 2022 el lunes en el Congreso, Guzmán reconoció que el problema principal de este año fue la dinámica inflacionaria. "Es un objetivo central atacar este proceso inflacionario", remarcó el funcionario.
Con el IPC de noviembre conocido el jueves la inflación acumulada en el año llegó al 45,4% y la anualizada totalizó un 51,2%, muy lejos de los números proyectados por Guzmán en el Presupuesto 2021 que se pretender prorrogar. El ministro volvió a afirmar que pese a una brecha cambiaria de más del 100%, no habrá una devaluación brusca del tipo de cambio. En tanto, dijo que "para poder sostener un proceso de crecimiento económico Argentina necesita un crecimiento sostenido de las exportaciones netas".
Guzmán también dijo que "para el 2022 y en adelante la acumulación de reservas también es un objetivo" del Gobierno nacional. Afirmó que el país atraviesa "un fuerte proceso de recuperación económica, de manera sólida", con un PBI que "crece el 10%", y en un contexto en el que se sigue "pugnando contra una doble crisis, la que comenzó en 2018 y la que le siguió la pandemia".
En el proyecto rechazado no se deja explícitos muchos aspectos importantes, como por ejemplo cuánto se supone que aumentarán nominalmente las jubilaciones, aunque habrá una mayor cantidad de jubilados.
La suba de tarifas, parte del plan del Gobierno
El el Presupuesto 2022 rechazado no está explicito tampoco el tema de las tarifas, ya que los subsidios a la energía y transporte suben apenas un 20% en pesos nominales. Esto sería solo compatible con un aumento importante de tarifas de gas y luz por la segmentación que ya han comenzado a instrumentar tanto el Enargas como el ENRE sobre un total de unos 16 millones de consumidores. Al igual que en 2021, el presentado para el año próximo tiene pocas definiciones acerca de la política que se llevará adelante con las tarifas de electricidad y el nivel de subsidios a desembolsar.
El secretario de Energía, Darío Martínez, expuso frente a los diputados que en los respecta a tarifas de energía y los subsidios se busca "un esquema tarifario que en términos reales ayude a sostener los salarios" y agregó que "para avanzar en la reducción de los subsidios se está desarrollando una herramienta de segmentación. Ya hemos relevado el 80% de una gran base de datos con más de 16 millones de usuarios", y agregó que hemos tomado la decisión de quitar los subsidios a los grandes usuarios.
Se podría decir que el ajuste de tarifas que pide el FMI para reducir los subsidios económicos ya está en marcha. Por lo tanto, se puede adelantar que el aumento de tarifas de transporte luz y gas será parte del gran ajuste fiscal que la Argentina negocia para poder refinanciar al acuerdo con el FMI que Mauricio Macri firmó en mayo de 2018.
Para 2022, el proyecto de Ley enviado al Congreso prevé un gasto de $ 618 MM, esto es apenas 12% más que el vigente Presupuesto 2021 y por debajo de lo que se proyecta será el gasto final. En términos del PBI equivale al 1%, el mismo gasto incluido originalmente en 2021.
En el mensaje de elevación del Proyecto de Presupuesto 2022 la única afirmación concreta sobre el tema aparece en la página 150: "Para 2022, se prevé que el 43% de los costos mayoristas del sistema eléctrico sea cubierto por la tarifa eléctrica que abone el usuario". Una aclaración posterior del Ministerio de Economía dice que se va a implementar una política de segmentación tarifaria para que los aumentos recaigan más sobre los sectores de mayor poder adquisitivo. Hace un año también se había esbozado esa estrategia que hasta ahora no se puso en marcha.
En su explicación en el Congreso de la Nación, Guzmán manifestó que "lo que debemos cuidar es el crecimiento. No podemos hacer ningún ajuste porque eso va a afectar el crecimiento, que nos está curando".
Esa es una de las frases que más ha utilizado el ministro frente a los técnicos del FMI, pero por ahora con el rechazo del Presupuesto 2022 por parte de la oposición, todo vuelve para atrás.