Argentina, sin Presupuesto 2022: qué pasará de ahora en más con la economía en el país del "todos contra todos"
Tras el rechazo de la oposición al proyecto de ley de Presupuesto 2022 que impulsaba el oficialismo, se prorrogará el vigente este año. Esto, según los economistas consultados por iProfesional, "le dará más discrecionalidad al Gobierno para la asignación de los recursos", aunque advirtieron que, como contrapartida, genera "más incertidumbre" y "complejidad política" en la negociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
El ministro de Economía Martín Guzmán a través de su cuenta de Twitter reprochó que "lamentablemente la oposición decidió dejar a la Argentina sin Presupuesto para el año 2022", y advirtió que "voltear" esa iniciativa "nos debilita como Estado Nación dentro de la Argentina y ante el mundo"
En ese marco, Guzmán informó que "el Presidente hará uso de la ley 24.156 para prorrogar el Presupuesto vigente, y administrar los recursos de modo que el 2022 sea otro año de recuperación, con más capital público, educación, salud y conocimiento, y que podamos avanzar sobre una senda de progreso duradero"
Fuentes oficiales ratificaron a iProfesional que al no aprobarse en el Congreso el proyecto de Presupuesto 2022, "se puede prorrogar" la norma vigente este año "y el jefe de Gabinete tiene prerrogativas constitucionales para disponer cambios de partidas".
"Con presupuesto prorrogado se operó en 2020 y en 2011. No es lo ideal, pero es posible", remarcaron.
Mayor discrecionalidad
Fernando Baer, economista de Quatum Finanzas, señaló a iProfesional que "la falta de Presupuesto da más discrecionalidad al Gobierno para administrar los mayores recursos en 2022 que en 2021, porque tenés más ingresos nominales que no están sujetos a pautas presupuestarias"
"Lo que esté por arriba de lo presupuestado, puede manejarse a discreción", enfatizó.
En la misma sintonía, el director de Ecolatina, Federico Moll, explicó que al usarse en 2022 el Presupuesto de 2021, "por efecto de la nominalidad quedan un montón de recursos sin destino que se pueden usar arbitrariamente vía DNU, y desde ese punto de vista es una ganancia para el oficialismo""
Por su parte, el economista Víctor Ruilova, de EconViews, sostuvo que al usar en 2022 el mismo Presupuesto de este año "el tema es que todos los techos presupuestarios están desactualizados porque hay inflación en el medio".
"Entonces, la única manera de actualizarlo es a través de DNU, como ya pasó en 2010 que no se aprobó el Presupuesto para 2011. El oficialismo lo que tiene ahora es más discrecionalidad para asignar recursos por encima de lo presupuestado a gastos por encima de los presupuestado"
No obstante, indicó que "si lo limita en términos de ciertas facultades que están siendo puestas en la ley de Presupuesto para subir impuestos que ya no las van a tener ahora".
De igual diagnóstico, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, comentó que "usualmente lo que se hace es prorrogar el presupuesto anterior y después en la medida que se necesita se hacen cambios vía decreto" y enfatizó que "la ventaja que tiene es que cualquier ingreso adicional que esté por encima de lo presupuestado. Después, el Gobierno puede decir hacia dónde va a ese gasto, o sea que le termina dando más discrecionalidad".
En este sentido, el economista enfatizó que "los ingresos per se por la inflación van a crecer, la recaudación va a ser más alta que la de este año, esos ingresos adicionales que superen lo que está estipulado en el Presupuesto de este año pueden hacer lo que quieren y dirigirlo al gasto que quieran, termina siendo discrecional el uso".
Incertidumbre por el acuerdo con el FMI
Como contrapartida, Baer alertó que "este escenario agrega complejidad política y en las negociaciones necesarias entre oficialismo y oposición para acordar y consensuar programa con el FMI".
De igual visión, Moll aseguró que esta situación "complica el contexto político porque tenés que aumentar endeudamiento y gastos por DNU y, además, en un contexto de negociación con el FMI la señal no es buena".
"¿Si no pueden definir un Presupuesto para el próximo año, cómo van a poder coordinar políticas de largo plazo?" planteó.
Asimismo, Menescaldi estimó que este contexto "puede haber un poco de ruido en el mercado" porque "genera incertidumbre" respecto al acuerdo con el FMI.
"El Poder Legislativo le está marcando un límite al Ejecutivo y le está diciendo que el acuerdo con el FMI lo va a tener que negociar con el Congreso, que no van a sacar las leyes tan fácil como ellos creen. Ese negociar va a implicar hacer cosas que no quieran o entregar más recursos a la oposición", especuló.
Menescaldi sostuvo que "cambia la dinámica" de la negociación del acuerdo con el FMI.
"Si ellos (el Gobieno) pensaban que en una semana llegaban y aprobaban el Presupuesto, eso le está marcando un límite, y le marca que si quieren conseguir el acuerdo con el FMI van a tener que empezar a negociar, no van a poder ir con el acuerdo cerrado al Congreso porque corren peligro de terminar trabando todo", razonó.
El economista destacó que ahora el Gobierno "antes de llevar un acuerdo a votar al Congreso van a tener mostrárselo a la oposición, y discutir cómo van a ser la tarifas, cómo va a ser el endeudamiento, cómo va a ser el gasto, el financiamiento, o probablemente los tiempos van a ser más largos de lo esperado, vas a tener idas y vueltas"
De todos modos, Menescaldi desechó la posibilidad de que se demore el cierre más allá de marzo cuando hay que enfrentar un fuerte vencimiento con el organismo internacional "porque ninguna de las tres partes" quiere eso.
Por su parte, el director de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, coincidió en que "hacia adelante va a ser más complicada la situación para gobernar y gestionar, y la discusión con el FMI; la decisión de haber postergado después de las elecciones la discusión del Presupuesto fue irresponsable ahora se ven las consecuencias"
"Por lo menos hubieran ido negociando con la oposición pero no pretender que de un día para el otro se apruebe un Presupuesto con un mayor impuestazo".