Tras restricciones a viajes al exterior, ¿se vienen más cepos al dólar?: esto espera el mercado
Pese al ruido que provocó la decisión del Banco Central de prohibir el pago en cuotas con tarjeta de los pasajes de viajes y gastos vinculados al turismo en el exterior, economistas y analistas del mercado prevén que puede haber medidas adicionales para endurecer el cepo ante el crítico nivel de reservas netas y los abultados vencimientos de deuda con el FMI y otros organismos internacionales que se avecinan de acá hasta el primer trimestre de 2022.
Aunque la vocera presidencial Gabriela Cerruti aseguró que la antipática medida que adoptó la entidad monetaria el jueves último es temporaria, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, dijo a iProfesional que eso "va a depender de cómo sea el acuerdo con el FMI".
Según su visión, será temporaria "si hacen un acuerdo con el FMI en el cual consigan dólares para utilizar en la industria y el crecimiento del país" pero "si arreglan todo con alambre, la medida puede llegar a ser permanente".
Según indicó el último informe del Balance Cambiario del Banco Central (BCRA), la sangría de dólares por viajes, pasajes, y otros pagos con tarjetas en octubre sumó u$s265 millones, lo que implica una suba de 85,3% respecto a igual mes de 2020, y un récord desde diciembre de 2019.
"En un contexto de reactivación del turismo por la liberación de las restricciones, la medida apunta a reducir el agujero por el cual permeaban las divisas en otros momentos", destacó un informe de LCG sobre la prohibición del pago en cuotas de viajes al exterior, aunque calculó que "con la vigencia del dólar solidario (65% por encima del oficial) ya existía cierta ‘penalización’ por lo que entendemos que el aporte marginal de esta medida tenderá a ser bajo".
En sintonía, el analista financiero Christian Buteler coincidió en que "es una medida que en la práctica no va a reducir en demasía la cantidad de dólares que salga por turismo" pero "encima la señal interna es mala porque despertó fake news de corralito, y el BCRA tuvo que salir a aclarar que no, el ruido que le mete al mercado hace que sea una tontería haber ido por ahí teniendo en cuenta el costo-beneficio".
Buteler opinó que es una señal de que el FMI "le está pidiendo defender las reservas" y por eso tras las elecciones el BCRA "dejó de gastar dólares en la brecha y se corrió de intervenir en el MEP".
Por su parte, Fernando Baer, de Quantum Finanzas, alegó que "cuando no tenés reservas todo suma" y estimó "de acá a marzo lo que hubiese salido por esa cuenta podría haber oscilado entre u$s800 y u$s1.000 millones", en tanto proyectó que la cosecha de trigo "puede aportar unos u$s2.000 millones entre diciembre y enero".
A su vez Menescaldi precisó que en diez meses del año se fueron por vía de turismo al exterior "unos u$s400 milllones y en todo 2022 esa cifra podria haber escalado a u$s1.800 millones, con lo cual si la medida se mantiene, hay una parte de eso que se podría ahorrar".
¿Puede haber más medidas?
Tal como consignó iProfesional, Guzmán adelantó a su equipo que el objetivo es firmar el acuerdo con el FMI antes de Navidad y de ahí lo mandará al Congreso.
Los economistas advierten que si no se cumplen las metas y se demora el acuerdo, estas restricciones no serán suficientes para pasar el verano y aguantar hasta marzo a la espera del ingreso de divisas de la cosecha gruesa, por lo que vislumbran que habrá más medidas.
"Si alcanzan para pasar el verano dependerá si cierran rápido o no con el FMI. Para mí, el acuerdo no va a estar cerrado hasta fin de marzo, con lo cual van a necesitar más medidas", opinó Menescaldi.
Leonardo Chialva, de Delphos Investment, comentó que en "informes de la consultora pasados hablamos sobre la sobre la posibilidad que luego de las elecciones "instrumentaran restricciones adicionales, y el turismo era un candidato, y no hay que descartar mayores restricciones a futuro en el mismo rubro, u otros como compra en sitios del exterior".
A su criterio, restringir importaciones es "más complicado porque va de la mano con la actividad, mientras que turismo se percibe diferente por parte del gobierno".
"Ellos son los creativos. La verdad que es difícil saber por dónde pueden venir, específicamente. Pero seguramente iremos viendo micro medidas que le ayuden al BCRA a pasar el verano", plantea.
En cambio, Baer argumentó que "hoy el objetivo primordial es cuidar la posición de reservas, no tanto el nivel de actividad" por lo que no desecha que vuelvan "a pisar importaciones" como ya lo hicieron en octubre cuando se limitó el pago anticipado de alguna de ellas, aunque a fin de ese mes "esa decisión se revirtió en el caso de las pymes, que tampoco son las que mueven tanto el amperímetro ".
Por esa vía, Baer especula que "pueden posponer autorizaciones, ponerse más selectivos con todo lo que no es automático, pisar un poco más importaciones de bienes finales de consumo". Tampoco desechó la posibilidad de que cierren un poco más el grifo que hoy permite comprar el cupo de u$s200 al tipo de cambio oficial.
De igual mirada, Menescaldi planteó que "podrían llegar a tocar algo de las importaciones, que es algo que ya se habia hecho en octubre y ese mes bajó bastante el dinero de divisas".
"Para mí va a pasar por restringir algo las importaciones" afirmó el economista y conjeturó que "eventualmente podría ser algo de consumo intermedio, por ejemplo que no dejes importar partes y piezas para la industria de celulares".
Pero alertó que "el costo" de un mayor cepo a las importaciones es que "caiga la actividad, aumente la inflación, y la brecha cambiaria".
Buteler concordó "el juego de cerrar y abrir importaciones se va a mantener y va a jugar según como se comporte el ingreso de dólares"
Por el lado de más cepo al turismo, Menescaldi auguró que "podrían llegar a recortar el régimen de envíos de pequeñas encomiendas (el servicio de courier internacional), las compras que haces afuera vía Amazon por ejemplo y las traen al país".
"Este sistema permite comprar hasta u$s3.000 por año en 5 envíos", recordó.
Reservas netas, al límite
La consultora Ecolatina remarcó que observar la dinámica de las reservas netas o líquidas -que son las de libre disponibilidad- es crucial para "analizar el verdadero poder de fuego que tiene el BCRA para controlar el mercado cambiario".
¿Cómo se calculan las reservas netas? Al stock de reservas brutas (que rondan en u$s42.038 millones) que son todos los activos dolarizados que posee el BCRA se le debe descontar la deuda en dólares de la entidad monetaria. Así en la cuenta algunas consultoras resta el swap con China, los encajes de los depósitos en dólares, y los préstamos con otros bancos internacionales.
Según los cálculos de Equilibra, las reservas netas se ubican en torno a u$s4.600 millones. En LCG coincidieron con esa cifra y destacaron que "es el nivel más bajo desde febrero último".
A su vez, Menescaldi estimó que rondan los u$s5.050 millones pero proyectó que cuando restas pagos de vencimientos (el 22 de diciembre hay uno por casi u$s1.900 con el FMI) "en diciembre te quedas con u$s400 o u$s500 millones, un número muy bajo que complica" para los próximos compromisos previstos durante el primer trimestre"
"Entre febrero y marzo se le deberán pagar u$s3.245 millones al FMI y u$s670 millones a otros multilaterales, además de caducar el ‘período puente’ acordado con el Club de París para regularizar los servicios de deuda con ese organismo (u$s2000 millones), detalló un informe de Equilibra
Otras consultoras, hacen una cuenta aún más ácida, que son las reservas líquidas que es el saldo que queda al descontar de las netas las tenencias en oro y los DEGs.
Al respecto, Baer calculó que hoy "las reservas líquidas ya son negativas en más de u$s800 millones".
En PPI estiman que las reservas líquidas están en u$s579 millones.
En este marco, los analistas de PPI plantean que el BCRA "le prende una vela a la cosecha de trigo, que comienza a entrar a mediados de diciembre, para poder recomponer su posición de reservas, tal como ocurrió el año pasado (vendió u$s327 millones en noviembre y compró u$s608 millones en diciembre)" pero "la diferencia con aquel episodio es que la brecha cambiaria era de 70% contra una actual de 110%, lo que genera mayores desincentivos de retener su cosecha a los productores".
Otro factor de presión desde enero
Los economistas explican que en diciembre hay mayor demanda de pesos de parte de empresas y la gente para el pago de aguinaldo, vacaciones y el consumo de fiestas durante fin de año lo que quitará algo de presión al dólar paralelo.
"Pero esto se revierte a partir de enero y los pesos empiezan a sobrar, lo que puede presionar aún más al dólar blue", advirtió la consultora FMyA dirigida por Fernando Marull.
Buteler coincidió en que en el frente cambiario "seguramente no haya un problema en diciembre, pero tenés que prepararte para enero y febrero donde esa demanda de dinero cae por una cuestión estacional, y sobran muchos pesos".
"Lo que deberían hacer es evitar expandir en diciembre para enero y febrero absorber menos pesos. Una de las medidas que se puede tomar y que no la han hecho hasta ahora es subir la tasa de interés, porque estas con una inflación del 50% anual, y una tasa del 38%, con lo cual hay lugar para un alza, aunque obviamente trae otros problemas como que se encarece el crédito, se incrementa el déficit cuasifiscal del BCRA, pero es una medida que para retirar dinero del mercado es últil", argumentó.
De lo contrario, si cae la demanda de dinero, y no suben la tasa, Buteler auguró que "te puede presionar sobre las brechas".
Baer también remarcó que en diciembre "hay más demanda de dinero, pero es efímero eso, en enero empieza a revertirse, y ya venis de una expansión de oferta monetaria de meses anteriores, y si hay expectativas de devaluación o tenes brecha entre el dólar solidario y el blue, puede abrir otra vez la demanda por el cupo de u$s200 y eso te puede pegar en reservas y en tipo de cambio".
Según su visión, "si están negociando un programa con el FMI uno de los requisitos centrales será subir la tasa de interés".