Alarma dólar: qué hay detrás del crecimiento acelerado en la recaudación del impuesto PAIS
Tapado por el fárrago de rumores políticos, encuestas, versiones sobre acuerdos con el FMI y pronósticos de fogonazo inflacionario, uno de los datos más elocuentes sobre la situación económica y el humor social pasó inadvertido en los últimos días: está creciendo a un ritmo acelerado la recaudación del impuesto PAIS.
Y eso sólo puede significar una cosa: los argentinos que pueden comprar divisas al tipo de cambio oficial, lo hacen; y los que no pueden, intensifican sus compras online de bienes y servicios con el extranjero. Una típica actitud defensiva de momentos previos a una devaluación, donde las expectativas económicas son alimentadas, además, por un clima político inestable.
En el reporte de la AFIP de octubre pasado, se indica que hubo una recaudación por $13.299 millones, una cifra llamativamente alta para el promedio que se venía constatando en los últimos meses, que se ubicaba en torno de los $7.300 millones.
A diferencia de lo que ocurre con otros tributos, cuando aumenta súbitamente el ingreso por el impuesto PAIS, cunde la preocupación, especialmente en el Banco Central, porque es un indicador de que el público está incrementando su compra de divisas en los bancos o que está intensificando la compra online de bienes y servicios, mediante el pago con tarjeta que se convierte al tipo de cambio oficial.
El hecho de que la recaudación de este impuesto esté creciendo de manera abrupta va en línea con las expectativas de una tendencia por parte del público a aumentar su dolarización.
Es algo de lo cual están dando cuenta los bancos en los primeros días de noviembre, con la reapertura de la ventanilla oficial para la adquisición de los u$s200 al tipo de cambio oficial –que cuando se suma el impuesto "solidario" y la percepción a cuenta de Ganancias, termina en una cotización de $173,66, un precio todavía atractivo, ya que se ubica casi 16% por debajo del blue-.
El arranque del mes en los bancos –además de las compras online motorizadas por eventos como el Cybermonday- hace suponer que en noviembre esta marca podría superarse. Sobre todo, por las expectativas respecto de una corrección cambiaria posterior a la elección legislativa.
¿Para festejar o para preocuparse?
Lo cierto es que lo recaudado en octubre por el impuesto PAIS no solamente implica una suba de 38,5% respecto del mes anterior, sino que es, por lejos, la mayor cifra que este tributo haya recaudado en el año, superando el récord de julio, cuando se había llegado a $9.987 millones.
Una recaudación de $13.299 millones implica que, durante octubre, los argentinos ahorraron o hicieron compras dolarizadas por un monto total de $44.329 millones, que convertidos al tipo de cambio oficial equivalen a unos 440 millones de dólares.
Es cierto que, en comparación con el mes de mayor recaudación desde que se instauró el impuesto PAIS, todavía luce como una cifra menor. En agosto del año pasado, todavía en pleno furor de la compra de dólares oficiales –cuando se había llegado al récord de cuatro millones de ahorristas que se llevaban por la ventanilla del Banco Central u$s920 millones-, la recaudación del impuesto había totalizado $21.888 millones.
Si se actualizara ese número según la evolución del tipo de cambio oficial, eso equivaldría hoy a $29.430 millones.
El año pasado se dio la situación paradójica de que, en medio de un desplome histórico de la recaudación provocado por la cuarentena, el impuesto PAIS era el único que crecía de manera exponencial. De hecho, en su mejor momento, este tributo llegó a representar un 3,6% de la torta tributaria general.
Por un lado, eso implicaba un alivio porque compensaba parcialmente el derrumbe de impuestos ligados a la actividad económica, como el IVA. Pero, por otra parte, dejaba en evidencia la demanda por dólares que se tornó insostenible, al punto que en el último cuatrimestre del año se instauraron las nuevas restricciones que llevaron a un mínimo las ventas de dólares por ventanilla oficial.
¿Qué pretende Guzmán?
Lo curioso es que, en aquel momento –y con el "súper cepo" ya vigente- el presupuesto que el ministro Martín Guzmán había proyectado para 2021 preveía que la recaudación por el impuesto PAIS debería crecer un impactante 150%, en pesos nominales. La realidad demostró que, restricciones cambiarias mediante, la cifra no sólo no creció sino que tuvo una drástica reducción.
En el período enero-octubre, se lleva recaudado la modesta suma de $79.028 millones, que equivale a un 33% de lo que se había ingresado por impuesto PAIS el año pasado. Pero, si a ese cálculo se le aplica el efecto inflacionario, entonces el impacto de la caída es mucho mayor: un 55%.
La diferencia entre la proyección de Guzmán y lo que ocurrió en la realidad tiene una explicación más que lógica, en el marco de un cepo reforzado y una cotización del dólar más alta. Sin embargo, a la hora de proyectar el presupuesto para 2022 Guzmán volvió a ponerle fichas a la recaudación del impuesto PAIS: cree que puede aumentar su aporte en un 79%.
Aun suponiendo una inflación de 46% -como la que prevén los economistas en la encuesta REM del Banco Central- eso supone un aumento real de 22% en la compra de dólares por parte del público. Y ni qué hablar si se toma como referencia el optimista cálculo de inflación de 33% que sostiene el ministro: en ese caso, las compras de dólares a cotización oficial crecerían el año próximo un 35%.
La justificación oficial respecto de por qué se espera semejante incremento en la recaudación del impuesto PAIS no está, desde ya, basada en la expectativa de que haya un afloje en el cepo y los argentinos puedan comprar más dólares. Según el ministro, la proyección obedece a la reapertura del turismo, que hará que los argentinos requieran de divisas para comprar pasajes aéreos y reservas de hotel, además de usar su tarjeta de crédito durante su estadía en el exterior.
¿De cuánta plata estamos hablando? Este año, la recaudación del impuesto PAIS podría terminar en unos $105.000 millones -suponiendo que se repita en noviembre y diciembre lo ocurrido en octubre-. Si ocurriera el incremento previsto por Guzmán en el proyecto de presupuesto 2022, se llevaría esa cifra a unos $188.000 millones para el año próximo.
Esto implica que, en la previsión del Gobierno, habrá una demanda del público por u$s626.000 millones. Tomando, de acuerdo con la previsión oficial, un tipo de cambio promedio para todo el año en torno de $120, esto implica que el Guzmán prevé la venta de unos u$s5.200 millones el año próximo por conceptos de ahorro, turismo y compras online.
Es una cifra menor en comparación con los antecedentes de los últimos años –en 2019 salieron sólo por concepto de turismo u$s7.700 millones. Sin embargo, puede ser mucho dinero si se considera la situación apremiante en que se encuentran hoy las arcas del Banco Central, que el año próximo debe hacer frente a pagos con el FMI por u$s19.000 millones.