En un documento a inversores, Gobierno admite que se atrasó el dólar oficial pero dice que aún es competitivo
Todas las miradas están puestas en qué pasará el día después a las elecciones de noviembre. En lo económico, el mercado cree que el Gobierno tendrá que acelerar la suba del dólar oficial que viene muy por detrás de la inflación de este año. Además, el hecho de que los distintos tipos de cambio hayan volado a niveles superiores a $200 (el blue aún no llegó a ese registro) genera una sensación aún mayor de atraso cambiario.
¿Lo está o no? Según admitió la Argentina en un documento oficial presentado ante el regulador del mercado de capitales de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), el dólar se apreció (ergo, se atrasó) pero sigue en niveles competitivos.
En el denominado 18K, un informe que anualmente se tiene que presentar ya que es una obligación de los países (como la Argentina) que emitieron deuda en el mercado estadounidense, se habló específicamente de la "estrategia" cambiaria. El paper que tiene la firma del secretario de Finanzas, Rafael Brigo, dice que el Banco Central "mantiene una política de gestión del tipo de cambio orientada a consolidar el proceso gradual de reducción de la tasa de inflación".
Curiosa manera de describir el cepo
"Además, el Banco Central busca mantener el tipo de cambio real en un nivel competitivo para acumular reservas y mantener un superávit comercial", explica. Pero al momento de hablar de la "nominalidad" del tipo de cambio, el paper oficial admite se erosionó la competitividad.
Además, habla en forma "elegante" acerca del cepo al llamarlo "asignación más eficiente de los recursos externos". "En materia de política cambiaria, el Banco Central ha complementado su objetivo estructural de acumulación de reservas internacionales con una estrategia de corto plazo consistente en gestionar la volatilidad del tipo de cambio nominal para impulsar la estrategia antiinflacionaria y promover una asignación más eficiente de los recursos externos. moneda a través de la regulación cambiaria", señala.
Yendo a hablar sobre el dólar oficial, que este lunes -en el segmento mayorista que regula el BCRA cerró en $99,81- admiten cierto nivel de "atraso". "En cuanto al tipo de cambio nominal, el Banco Central mantuvo una tasa de depreciación relativamente limitada, a fin de contribuir al proceso desinflacionario". Mientras que la inflación acumula 37% (a septiembre), el dólar trepa 18%.
"El menor dinamismo del tipo de cambio llevó a una apreciación del Índice Tipo de Cambio Real Multilateral, a pesar de lo cual este indicador se mantiene en niveles competitivos consistentes con la media de los últimos 24 años", asegura el documento oficial presentado ante la SEC.
La apuesta del mercado por el dólar
El diagnóstico oficial choca contra lo que cree el mercado financiero y el consenso de los consultores. Si bien no se cree que el tipo de cambio está muy atrasado, claramente la inflación de este año desmejoró su nivel en términos reales mientras que otros países que compiten con la Argentina (léase Brasil y su real) vienen devaluando fuerte.
Es por eso que todos se juegan a que después de noviembre el Gobierno deberá acelerar notablemente el dólar oficial. "El atraso cambiario entró en una nueva y recargada fase. Se encamina a llegar a las elecciones con la tercera mayor apreciación en un año impar desde 2005, con una cotización oficial que ya equivale al nivel previo a la devaluación de 2014. Lo más preocupante es que, a pesar del revalúo del tipo de cambio real multilateral, la inflación de alta frecuencia no sintió ni un cosquilleo y continuó pisando el acelerador fuertemente en octubre", dice GMA Capital, una boutique financiera del mercado local.
¿Se vendrá el tan mentado ajuste del tipo de cambio post electoral? Tanto Martín Guzmán como el resto de los funcionarios dice que no se cumplirá la profecía del mercado y que son maniobras especulativas. Lo cierto es que la brecha está arriba del 100% y manejar ese nivel de expectativa negativa resulta más que complejo.