Exclusivo: cómo es la "fase 2" del "plan Feletti" por los precios y con cuáles alimenticias ya acordó
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Como hincha de River, Roberto Feletti estaba exultante el jueves por la noche luego del triunfo de su equipo sobre Talleres. Pero no era el único motivo de alegría. Algunas horas antes, previo al partido, el flamante secretario de Comercio había cerrado los primeros (y trabajosos) acuerdos de su gestión con algunas de las compañías alimenticias líderes de la Argentina.
Con esos acuerdos en la mano, Feletti se reunió con Alberto Fernández y también con Martín Guzmán, en lo que fue un gesto político contundente a su gestión, que había arrancado con sobresaltos por la resistencia de las empresas a congelar precios durante 90 días, en una economía que corre con una inflación superior al 50% interanual.
Los primeros acuerdos fueron con las empresas Molinos y Arcor, que en un principio había puesto fuertes reparos a la idea de Feletti de congelar precios. Esta tarde, el secretario intentará hacer lo propio con Unilever, una de las multinacionales de la alimentación más importantes.
Algunas de las empresas ya enviaron a sus clientes -grandes supermercados y mayoristas- las nuevas listas de precios, con las rebajas al 1° de octubre, que fue el pedido de Feletti a las compañías.
El secretario había detectado incrementos de entre 10% y 25% en los primeros días del mes, que le ponían un piso de 3,5% al 4% al índice de inflación de octubre, según comentó el propio funcionario.
En total, la canasta está compuesta por 1.432 productos, entre alimentos y artículos de limpieza e higiene. Se trata de una pequeña muestra sobre el total de artículos que venden los comercios.
El resto de los precios -la gran mayoría, ya que los supermercados venden unos 70.000 artículos- recién se van a negociar después de las elecciones del 14 de noviembre, lo cual abre una ventana en la cual las compañías podrían aplicar aumentos que compensen el congelamiento.
Por ahora ni las empresas ni los funcionarios se refirieron a este riesgo. "No hay mucho margen para aplicar aumentos antes de las elecciones. Es un tema que vamos a hablar en cuanto podamos", dice el director de una alimenticia a iProfesional, sin dar mayores precisiones.
El riesgo evidente que provoca que haya una gran distancia entre los precios de los productos bajo control y los "liberados" es que haya un quiebre de stock. Que por la mayor demanda de los consumidores, las empresas no lleguen a cubrirla con la producción. Y que eso provoque desabastecimiento.
Desde los despachos oficiales aseguran que habrá "mayores controles" para asegurar el cumplimiento de la iniciativa.
Las empresas, en principio, afirman que podrán cumplir. Además, hay algo para tener en cuenta: los supermercados suelen trabajar con un stock de 30-45 días, con lo cual no habría ningún inconveniente hasta las elecciones.
Para después de esa fecha, confían los ejecutivos, ya se pondrán a negociar aumentos de precios de los productos que no entraron a la canasta de 1.247 productos.
"El objetivo es tener un ancla de precios de los alimentos. Dar una señal. Las medidas contra la inflación van por otro lado. Acá se trata de asegurar el consumo de la sociedad", razona un funcionario del equipo económico.
Dentro de esas señales hay que incluir a la política. Martín Guzmán, que hasta este momento no se pronunció en público sobre el congelamiento de precios, básicamente porque no le gusta la medida, se reunió ayer con Feletti. Después, el funcionario cruzó hasta la Casa Rosada para juntarse con el Presidente.
Se trata de una poderosa señal de que Feletti no pelea en soledad. Eso sí: las objeciones que a comienzo de la semana aparecieron por parte de las empresas -los duros comunicados de la Copal y de AEA- hay que ponerlos en el marco de un establishment que observa debilidad política del Gobierno.
Una debilidad que es aceptada por los propios funcionarios del equipo económico. "Acá hay que construir poder en base a medidas que ayuden a la gente. Como no hay espacio fiscal para grandes anuncios, este congelamiento ayuda y no nos cuesta nada a nosotros", refiere un secretario de Estado, en diálogo con iProfesional.
Feletti se reunió también con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y los jefes comunales de los distritos provinciales del Frente de Todos. El objetivo del encuentro fue diseñar una estrategia de control de precios congelados en el que participen inspectores, sindicalistas y militantes.
La "fase 2"
En los próximos días, Feletti activará la segunda parte del plan. Intentará selar acuerdos con las empresas de productos "frescos". Básicamente con las lácteas.
Los productos lácteos lideran los aumentos este año. Desde enero, ese rubro registró incrementos del 52% (contra 37% que se movió el IPC en los primeros nueve meses del año).
El dólar "blue" patea en contra
En este contexto, la suba del dólar "blue" juega en contra de las expectativas inflacionarias.
El dólar blue récord de hace un año significó un impacto inflacionario, que todavía se está pagando. La bpresiona no sólo sobre el tipo de cambio. También sobre las reservas y, por lo tanto, en los precios.
Los empresarios que sufren demoras para ingresar mercadería desde el extranjero. O aún los que pueden hacerlo de manera fluida accediendo a los dólares del BCRA sienten que esos son dólares "baratos" y se resisten a tomar el precio de $100 como referencia para marcar sus productos.
Esa realidad, de una expectativa negra sobre el futuro, está jugando muy en contra de la dinámica inflacionaria. Lo que desde hace años aparece como la "inercia" que le había puesto un piso elevado a la inflación en la Argentina, ahora se ha multiplicado.
En este contexto, está claro que el nuevo partido comenzará el 15 de noviembre. A partir de esa fecha, una vez conocido el resultado de las urnas, habrá un reacomodamiento de la gestión.
Para entonces, cualquier congelamiento de precios sonará a medida inconsistente. Dicho de otra manera: dentro de 24 días empieza otra película.
"Hay que cumplir con la resolución. Después de las elecciones vamos a charlar sobre cómo seguimos.