Decisión tomada: qué pasará con el billete de $5.000 y con las monedas en circulación
El Gobierno tomó la decisión de archivar la posibilidad de un billete de $5.000 a pesar de que la inflación de este año superará el 40% y el billete de $1.000, el de más alta denominación, queda cada vez más "chico". Desde que fue lanzado, en diciembre de 2017, la inflación en la Argentina supera el 300%.
Funcionarios del equipo económico consultados por iProfesional aseguraron que "no hay fecha" para la emisión de un billete de más alta denominación. Y que "muy probablemente" no se imprima en los más de dos años que quedan del actual mandato de Alberto Fernández.
El argumento "formal" de esos funcionarios es que "más que billetes grandes, lo que la economía necesita es que haya un sistema eficiente de comercio electrónico, en blanco, que prescinda del efectivo".
La idea de un billete de $5.000 había surgido a comienzos de la gestión de Alberto Fernández. Trascendió incluso que ya estaban seleccionados los personajes para el dorso y el anverso del billete. Pero la posibilidad se desechó apenas el proyecto trascendió públicamente.
Según pudo saber iProfesional, también habrá novedades con las monedas. Sobre todo con la de $1 y $2 "antiguas", que fueron acuñadas hasta hace un par de años.
Esas monedas dejarán de fabricarse, contaron a iProfesional desde el Banco Central. Básicamente porque su costo de acuñación supera al valor facial de esas monedas.
Esas monedas fueron fabricadas con aleaciones de cobre y níquel. Las que fueron acuñadas en los últimos años, en cambio, fueron hechas con una aleación de acero y latón, mucho más baratas que las anteriores.
Qué pasa con las monedas
Las monedas de 1; 5; 25 y 50 centavos ya habían dejado de fabricarse.
En los últimos días circuló un video de un usuario de la red Tik Tok mostrando cómo le daban un 120% más de dinero si llevaba las monedas a fundir que si se las guardaba en el bolsillo.
La consultora del economista Damian Di Pace contó que 1.000 monedas de $0,25 más 500 monedas de $0,50 suman un valor nominal de $500. Sin embargo, si tratamos a las monedas como cobre, que puede ser pesado y fundido, los $500 se multiplican ampliamente.
Si un chatarrero le pagara al kiosquero $1.500 por las 1.500 monedas ($0,75 por cada moneda de $ 0,25 y $ 1,50 por cada moneda de $ 0,50), a su vez el Chatarrero vendiera a la fundición las monedas por peso (la fundición le paga $ 4.045 y le resta los $ 1.500 que le pagó al kioskero) le quedaría de ganancia $ 2.545.
En tanto, la persona que funde las monedas lo hace para agregarle valor (ese peso de cobre tiene un valor Internacional de $8.085) obteniendo un valor de $4.040 en cobre.
"Se ha llegado a un punto en que la pérdida de valor de la moneda argentina es tan alto que las de $0,25 y $0,50 valen 3 veces más por su peso y valor en cobre que por su nominalidad. Es decir, el valor real del metal en cobre es muy superior al valor nominal del circulante como medio de cambio en el mercado. Aún más, las monedas fundidas pueden hasta sextuplicar su valor como metal de cobre respecto de su nominalidad", concluyó Di Pace.
En total, en la Argentina circulan 9.564 millones de monedas, de acuerdo a la estadística del BCRA.
En el último año se fabricaron 570 millones de unidades. Dos de cada tres fueron de $2 y $5.