El Central vendió dólares por primera vez en tres meses: cómo hará para ganarse la calma del mercado
Por primera vez en 88 días, el Banco Central se vio en la necesidad de intervenir con ventas en el mercado cambiario "oficial" para contener la cotización del dólar, que ayer martes cerró en $96,57 en su versión "mayorista", que es a la que acceden las empresas e importadores en general.
¿Señal para preocuparse? ¿Cambio de tendencia? ¿Se trata de un nuevo escenario en el mercado cambiario?
Desde el Banco Central ofrecen los primeros argumentos: "Ningún cambio de tendencia ni señal; simplemente se trata de operaciones normales de fin de mes. Algunos pagos de importaciones y cierre de posiciones", explican ante la consulta de iProfesional.
Lo cierto es que la mesa del BCRA tuvo que intervenir con ventas de divisas por primera vez desde el último 30 de abril ante la caída en la oferta de dólares por parte, básicamente, de las cerealeras. Y de la sostenida demanda de los importadores.
Justamente, desde el Banco Central explican: "Están volando las importaciones, muy por encima de la pre pandemia y del promedio del año. Junio y julio fueron de muchas importaciones, especialmente suben bienes intermedios y de capital. Debería significar que hay inversión y producción, que en algún momento se reflejará".
El cambio de marcha se da justo en el final de un mes "a toda orquesta" en la compra de divisas.
Hasta el jueves 22 (último dato disponible), la mesa del BCRA había adquirido u$s1.037 millones en el mes. Con lo que extendió a u$s7.500 millones las compras anuales.
Por lo pronto, el freno en la posición compradora era esperable. En todo caso, para algunos observadores la tendencia negativa podría adelantarse a consecuencia del aumento de la brecha cambiaria.
La suba del "blue" de las últimas semanas, puso en alerta a las cerealeras y a los chacareros, que podrían aminorar las liquidaciones, algo típico en momentos de incertidumbre cambiaria.
El Gobierno, en tanto, quiere dar todas las señales para ganarse la calma del "mercado". Lo hizo el fin de semana Cristina Kirchner, cuando en el acto de lanzamiento de los candidatos oficialistas para las próximas elecciones, se corrió del ambiente electoral para anunciar que el Gobierno pagará al FMI los próximos vencimientos de la deuda con los DEGs que reciba del organismo.
La señal de la vicepresidenta logró poner paños fríos al mercado del "blue". Pero no alcanzó para frenar la ola dolarizadora, que viene en aumento a medida que se acercan las fechas de las elecciones.
De hecho, esa corriente obligó a las autoridades a elevar los controles en el mercado cambiario, cuando le puso límites a la operatoria de empresas y financieras en el nicho del "contado con liqui" y del "MEP".
Las últimas medidas del Banco Central tuvieron "éxito" en el plano formal, pero no así en lo que refiere a la ola dolarizadora que volvió a crecer en las últimas semanas. En concreto: el mercado del "contado con liqui" y del "MEP" que fue "intervenido" por la autoridad oficial se achicó, pero se agrandó el mercado que no está bajo la lupa de las autoridades.
De acuerdo a datos de distintas consultoras que testean el mercado, el mercado del CCL/MEP, que obligaba a intervenciones de u$s25 millones diarios antes de las últimas medidas, ahora requiere una intervención nunca superior a los u$s15 millones por parte del Banco Central, siempre hablando a través de la compra-venta de bonos.
Sin embargo, lo que se evidenció en las últimas dos semanas es un incremento del volumen de operaciones en el denominado "SENEBI" (negociación bilateral entre dos operadores privados, en donde no participa el Banco Central).
Allí, el volumen operado pasó de unos u$s10 millones diarios en promedio antes de las medidas a unos u$s60 millones diarios ahora.
Ahí quedaron en claro dos cosas: una, que lo que dejó de negociarse en el mercado donde interviene el BCRA se corrió al mercado del "SENEBI" y también hacia operaciones con bonos y ADR de acciones argentinas que no están controladas por las autoridades.
La otra cuestión es que, en efecto, el BCRA logró disminuir sus intervenciones en el mercado cambiario alternativo, algo que preocupaba ya que se viene la temporada "baja" de liquidaciones de divisas por parte del "campo".
Desafíos para las reservas del BCRA
Por otra parte, ya empiezan los pagos "fuertes'' de vencimientos de la deuda con organismos. Hoy, el Gobierno tendrá que pagar la primera cuota del plan de pagos acordado con el Club de París.
Serán u$s230 millones que se girarán y que forman parte del precio por no haber acordado aún con el Fondo Monetario, la condición impuesta por los países europeos para postergar el vencimiento de la deuda (por u$s2.300 millones).
Este pago podría convertirse en la clave del cambio de tendencia en la acumulación de dólares en el BCRA.
Las reservas netas del Central alcanzan a unos u$s7.230 millones, de acuerdo a la estimación de la consultora Eco Go.
El crecimiento tuvo que ver directamente con la amplia liquidación de divisas por parte del "campo". En lo que va de este mes ya orilla los u$s2.400 millones, que es una suma superior a la de junio.
De acuerdo a las estimaciones de Eco Go, el Banco Central logrará adquirir unos u$s1.160 millones este mes, de los cuales aproximadamente la mitad fueron a acumular las reservas.
Este escenario implicará algo que se venía perfilando: un Gobierno que, en el plano cambiario, pasará a la defensiva total.
Sin demasiado margen para aplicar políticas activas -para cuidar el perfil fiscal, tal como viene reclamando Martín Guzmán, en medio de las negociaciones con el FMI-, la Casa Rosada quiere evitar cualquier temblor cambiario.
Guzmán ya sabe que las elecciones encontrará a una administración ya sin tiempo para que se note la recuperación de la economía en los bolsillos de los votantes.
De los pocos activos que puede demostrar quedan dos esenciales: la vacunación y que no haya más problemas con el dólar, que recaliente el proceso inflacionario.
Una especie de "catenaccio" para llegar con chances a las elecciones. Ni más ni menos.