Agujero fiscal y devaluación: cuando todos los caminos conducen a refugiarse en el dólar
Los ingresos fiscales aumentan menos que el gasto. La pandemia consolidó un gran incremento del gasto público entre 2021 y 2019, aumentando 27,5% por encima de la inflación. En igual período, los ingresos cayeron 9,2% en términos reales. Estos déficits son financiados mayoritariamente con emisión, si no hay cambio de rumbo, es razonable que el dólar siga subiendo.
El Gobierno nacional presentó sus cuentas públicas base caja al mes de junio. Pasaremos a realizar algunas consideraciones sobre su evolución.
Si miramos lo que sucedió en el mes de junio arribamos a estos resultados:
Hay que tener presente que en los ingresos se contabilizó el aporte solidario, conocido popularmente como impuesto a la riqueza, que suma $ 89.734 millones. Si no fuera por dicho ingreso extraordinario, el resultado primario sería negativo en $242.951 millones, una mínima diferencia contra junio 2020. Los ingresos fiscales solo financian en forma genuina el 83% del gasto público. Del déficit de $153.217 millones, un total de $90.000 millones fue financiado con emisión monetaria.
Si a estos números le sumamos los intereses que paga la Tesorería, arribamos a un déficit superior. Como podemos apreciar en el cuadro anexo, el déficit de junio suma $207.947 millones, si no hubiéramos tenido el ingreso extraordinario del impuesto a la riqueza, dicho déficit sería de $297.681 millones, lo que implicaría que sería más elevado que el déficit de un año atrás.
Hay que tener en cuenta que la inflación anualizada al mes de junio fue del 50,2% anual. La estrategia del Gobierno parecería centrarse en trabajar en la nominalidad del gasto y que la inflación haga el trabajo de licuar las partidas.
En cuanto a los intereses, hay un incremento considerable, teniendo en cuenta que buena parte de la deuda se refinanció con éxito y se redujeron los pagos de intereses en forma considerable. Está claro que estamos tomando deuda nueva y a tasas más caras. En este punto del análisis, con los ingresos genuinos, financiamos el 78,7% del total de gastos e intereses.
El Banco Central República Argentina (BCRA) es el gran financiador de la Tesorería, lo hace a través del envío de partidas, como Adelantos Transitorios o Transferencias de Utilidades. Esta mayor cantidad de pesos que emite y envía el BCRA a Tesorería luego se absorbe vía la colocación de leliq y pases a tasas que van entre el 32% y 38% anual. Los intereses de estas colocaciones son un déficit cuasi fiscal que deberíamos sumarlo a las cuentas de la Tesorería.
El pago de intereses del BCRA aumentó en un año el 89,2%, es un stock de deuda que crece a pasos agigantados. Al mes de junio del año 2020, el stock de deuda del BCRA ascendía a $2.373.538 millones y a junio del 2021 suma $3.664.463 millones. Esta deuda no detiene su marcha alcista y es una de las causas por las que sube el dólar.
El déficit total del Estado suma $319.869 millones, sin contar los ingresos extraordinarios del impuesto a la riqueza sumaría $409.603 millones.
Si medimos los ingresos genuinos sobre los gastos totales más los intereses de Tesorería más los intereses del BCRA, solo se financia el 71% en forma genuina.
Conclusiones
1. La Tesorería no ha mostrado una vocación por bajar los gastos, que crecen a un ritmo del 40,1% anual. El lector podrá decir que los gastos aumentan menos que la inflación, que se ubica en el 50,2% anual, pero debemos aclarar que partimos de un nivel de gastos elevadísimos en junio de 2020, cuando se pagaban muchas ayudas extraordinarias por la pandemia.
2. Una ayuda a dilucidar mejor estos números sería comparar el nivel de gasto público en junio del año 2021 versus junio del año 2019. En este caso, el gasto aumentó el 141,9%, cuando la inflación en dicho período fue del 114,4%. En el caso de los ingresos, crecieron el 105,2% versus la misma inflación. En ambos casos se dan resultados negativos, ya que el gasto aumenta 27,5% por encima de la inflación y los ingresos 9,2% debajo del aumento de los precios.
3. El resultado primario, que es la diferencia entre ingresos y egresos, suma un déficit de $ 153.217 millones. El pago de intereses de la Tesorería y el pago de intereses del BCRA suman $ 166.651 millones. El pago de intereses es superior al déficit de la Tesorería. El pago de intereses equivale al 18,1% del gasto público.
4. Argentina reestructuró la deuda privada, debe reestructurar la deuda con el FMI y debería equilibrar las cuentas públicas para no desestabilizar el balance del BCRA.
Cuando nos preguntamos ¿por qué aumentan los dólares alternativos?, la respuesta es simple: en la medida que los ingresos genuinos solo cubran el 70,6% de los gastos totales más el pago de intereses, tendremos asegurada alta inflación por la enorme cantidad de pesos que tendremos que emitir para financiar las cuentas públicas. Por otro lado, la única forma de licuar la deuda con el BCRA es devaluar el signo monetario en una proporción similar o superior a la inflación del 50%.
5. En este escenario, todos los caminos conducen a comprar cualquier dólar, MEP, CCL, CCL plus, Senebi o el más popular de todos: el blue o Informal, o el negro, como se lo conoce en el barrio.
Salvador Di Stéfano es analista económico y de negocios. Titular de la Consultora Salvador Di Stefano SRL. Twitter: @salvadistefano