Fue una "fake news": el BCRA no emitirá billetes mayores a los de $1.000 y estas son las razones
El Banco Central anunció el lanzamiento de una nueva familia de billetes que recuperará las figuras de los próceres nacionales (desplazadas en el anterior Gobierno por las de animales autóctonos), e incorporará imágenes de mujeres destacadas a fin de resaltar el rol femenino en la historia nacional. A raíz de esta noticia, trascendió que el regulador monetario evaluaba la posibilidad de emitir billetes de mayor denominación, concretamente, de $2.000, $5.000 y $10.000.
Sin embargo, a pesar de que fuentes el sector financiero comentaron a iProfesional que "es necesario tener billetes de denominación mayor para facilitar el traslado y abaratar costos", desde el BCRA desmintieron la noticia y confirmaron que todo se trató de una fake-news.
Es la segunda desmentida que tuvo que hacer el regulador financiero respecto de los nuevos billetes, ya que hace una semana había circulado un diseño falso con la imagen de Martín Miguel de Güemes y salieron a advertir sobre la situación para evitar confusiones. Por el momento, "ninguno de los nuevos diseños fue difundido ni impreso", reconfirmó el Central.
¿Por qué no habrá billetes más grandes?
Así, si bien la entidad que preside Miguel Ángel Pesce afirmó que efectivamente veremos nuevos billetes que incluirán la figura de Martín Miguel de Güemes, José de San Martín, Eva Perón (entre otras próceres) y Manuel Belgrano, el papel de mayor denominación continuará siendo el de $1.000 y esta decisión se fundamenta en tres motivos principales:
- El Gobierno considera que sacar billetes más grandes podría ser un mensaje contradictorio respecto de la estrategia anti-inflacionaria que lleva adelante y no quiere dar ninguna señal confusa respecto de ese rumbo, menos en el momento actual, en el que el índice de precios comenzó a descender. Recordemos que, en mayo, fue del 3,3% contra el 3,7% de abril y el 4,8% de marzo y se prevé que ronde el 3% o menos en junio.
- Además, desde el Gobierno consideran que no sería una buena señal de cara a un proceso electoral en el que la variable económica y lo que suceda con los precios son elementos que jugarán un rol determinante a la hora de pelear los votos.
- Finalmente, se suma el hecho de que el Central trabaja fuertemente para fomentar el uso de las herramientas financieras digitales a fin de desalentar la utilización del efectivo, por lo que avanzar con nuevas denominaciones sería una señal contradictoria también en este sentido.
Dejá-vu: historia repetida
No es la primera vez que un Gobierno kirchnerista enfrenta presiones de este tipo. "Cabe recordar que durante la última gestión de Cristina Fernández de Kirchner, cuando el billete de menor denominación era el de $100, también existieron tensiones en este sentido y tuvieron que aclarar en varias ocasiones que no tenían planeado emitir ninguno de más valor", recuerda el economista Camilo Tiscornia, de CyT Asesores Económicos.
Y explica que el origen de los reclamos se debe a la complejidad y los costos que representan el atesoramiento y el transporte de billetes para las entidades financieras cuando el papel de mayor valor es de baja denominación en comparación con los precios de la economía.
Hoy, hay 6.600 millones de billetes argentinos en circulación, de los cuales cerca de 2.700 millones son de $100, poco más de 1.000 millones son de $500, otros 1.000 millones son de $1.000, cerca de 540 millones son de $10 y alrededor de 492 millones corresponden a los de $200. Y, aunque se agregarán nuevos modelos, desde el Banco Central, aclararon que esto no implica que los diseños que actualmente están en circulación vayan a perder validez.
Así, si bien los de la familia de animales, que se habían creado durante la gestión de Federico Sturzzenegger al frente del BCRA con el fin de eliminar las figuras de los próceres de la moneda, se dejaron de imprimir, los mismos continuarán en circulación hasta que, a medida que vayan cumpliendo su vida útil, desaparecerán.
Todavía no hay fecha confirmada para que los nuevos integrantes de la saga monetaria argentina vean la luz, pero ya está en marcha el proceso de diseño y se ha avanzado en la definición de los próceres que estarán en los mismos. Y lo más probable es que aún demoren unos meses en llegar a las manos de los argentinos.