Menos estatismo, más iniciativa privada y vacunas: el plan de la UIA para volver a crecer
Apelando a la iniciativa privada como disparador de las transformaciones que la economía necesita para salir de la crisis, los principales industriales del país quieren discutir con el Gobierno un modelo que en nada se asemeja a las políticas de mayor estatismo que promulgan Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Como primer paso, la flamante conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA), acaba de solicitar una audiencia con el Presidente para, precisamente, anticiparle la agenda de temas que proponen debatir.
La nota está firmada por Daniel Funes de Rioja desde su nuevo puesto de presidente de la mayor entidad fabril del país; y por Miguel Rodríguez, quien ocupará el cargp de secretario por los próximos dos años.
En tanto, las vicepresidencias fueron distribuidas entre ejecutivos de importantes grupos como Techint (Luis Betnaza); Ledesma (Eduardo Nougués); Arcor (Adrián Kaufmann Brea); Aceitera General Deheza (Miguel Acevedo); entre otros.
Formalmente, el encuentro busca presentar al nuevo Consejo Directivo de la UIA ante las autoridades nacionales. Como paso previo, este miércoles 9 de junio irán a visitar al presidente del Banco Central, Miguel Pesce, para seguramente conversar sobre las políticas monetarias oficiales que vienen complejizando la actividad industrial.
Pero el objetivo real de estos encuentros es el de iniciar un diálogo que permita acercar las miradas opuestas que tienen sobre el país empresarios y funcionarios de cara a la coyuntura y al mediano y largo plazo con una propuesta que consideran, será clave para recuperar el proceso de normalización industrial, dejar atrás los tres años de recesión y permitir el retorno de las inversiones.
Con ese objetivo, los industriales prometen llevar al encuentro con el Jefe de Estado lo que consideran "el libro blanco" que buscan discutir con la política.
Es decir, con una invitación al gobierno nacional y el Parlamento para pensar en un modelo más industrialista y menos estatista, que permita cerrar las grietas y acercar posturas a partir de un desarrollo integrado y sustentable.
Una agenda que además contempla la presión fiscal; la inflación; los problemas laborales y las normativas intervencionistas en muchos campos de acción para el sector industrial desde donde se reclama adoptar un modelo federal, productivista, pro iniciativa privada, con crecimiento, inversión y generación de empleo.
Por lo menos así pregonan las autoridades de la UIA recientemente elegidas de manera abrumadora por los integrantes del consejo electoral de la entidad empresarial que, desde el retorno de la democracia, en 1983, optaron por no encumbrar a un industrial sino a un lobista experimentando en el máximo cargo de la mayor entidad fabril de la Argentina.
Los ejes de la nueva gestión muestran una foto totalmente opuesta al exceso de intervencionismo estatal que viene aplicando el Gobierno y que seguramente se profundizará en el segundo semestre, cuando el Frente de Todos se juega la primera evaluación electoral desde que desembarcó en la Casa Rosada, en diciembre del 2019.
Se trata de una dura parada que deberá enfrentar a partir del malestar social por las medidas sanitarias que tomó y toma el Gobierno para combatir el Covid-19 como la falta de un plan razonable de vacunación; la excesiva cuarentena del año pasado; las restricciones para circular y las prohibiciones sobre varias actividades comerciales y de servicios que, según datos propios de la UIA causaron el cierre de 30.000 empresas hasta enero pasado.
Decisiones que también afectaron al PBI industrial, que se viene desinflando desde el 2018 y que durante el último período cayó un 15%, a pesar de que en los últimos meses se observa una leve recuperación.
Los industriales de la UIA entienden que la curva de mortalidad empresaria y la consiguiente pérdida de empleo solamente se puede frenar con reinversión privada, empleo de calidad y consensos con el sector público y los sindicatos.
"Debemos salir todos juntos de la crisis", explicó Funes de Rioja durante una conferencia de prensa vía zoom convocada este martes 8 de junio para oficializar su nuevo cargo como titular de la UIA que sumará a la presidencia de la Copal, la cámara que agrupa a las empresas productoras de alimento del país.
Sin afirmarlo de manera concreta, la postura que en esta reunión planteó Funes de Rioja fue la de críticas a los varios cepos que conviven en la economía local; la profunda presencia del estado en la actividad privada; los frenos a las exportaciones; el constante aumento de la carga tributaria; mayor desempleo; informalidad; caída de la rentabilidad empresarial y hasta falta de vacunas para el personal de las industrias.
De todos modos, tanto Funes de Rioja como Rodríguez aclararon que la propuesta de la nueva conducción de la UIA planteará una agenda orientada a las propuestas y no a la mera protesta.
"Queremos debatir un proyecto industrial, federal, sustentable, integrado e inclusivo que abarque a todos los sectores de la producción, a los trabajadores directos e indirectos y al sector político", detalló el titular de la UIA.
Reactivación y vacunas
Con discusiones que giren en torno a los principales obstáculos que frenan la reactivación industrial como, por ejemplo, los cepos que impiden poder contratar y despedir personal según las circunstancias.
"Si se tapona la salida se dificulta la entrada" argumentó Funes de Rioja quien pidió debatir con la CGT a partir de la necesidad de crear empleo formal, en blanco y socialmente protegido pero a partir de tener en cuenta también la productividad laboral.
Para el empresario no se trata de una iniciativa "onírica" sino más bien aspiracional "para trabajar en la coyuntura pero también en las políticas de largo plazo que debe tener el Estado".
Del mismo modo, Rodríguez destacó la necesidad de construir pluralidad y diversidad a partir del dialogo como mecanismo que permita generar credibilidad, confianza y concertación.
"No hace falta que todos piensen igual porque se puede construir un modelo compatible desde visiones diferentes", detalló el también dueño de la empresa Sinteplast.
A modo de ejemplo, Funes de Rioja recordó las diferencias de criterio que tiene con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y las críticas a las medidas extensas que se aplicaron el año pasado para prohibir suspensiones y despidos.
"Estuvimos en desacuerdo con el triple cepo laboral, pero hemos trabajado de manera constructiva y aportado para resolver muchos problemas a partir del diálogo con todos los ministros, aunque no pensemos igual", enfatizó el titular de la UIA.
En este marco, los planteos al Gobierno también abarcarán la preocupante evolución de la inflación que en lo que va del año acumula casi un 20% en un país casi frenado por el coronavirus y con fuertes medidas regulatorias y de control de precios.
Otro de los planteos de la UIA será el de comenzar un proceso de compra de vacunas por parte de las empresas para poder aplicarlas a los trabajadores en todo el país y teniendo en cuenta que se trata de personal de riesgo, tal como quedó establecido en el decreto presidencial que dio inicio a la cuarentena de marzo del año pasado.
El propio Funes de Rioja calificó como "prioritaria" la necesidad de que se le permita al sector industrial privado poder adquirir vacunas, teniendo en cuenta que ya no existen limitaciones regulatorias para encarar ese objetivo.
De hecho, el titular de la UIA anticipó que quieren negociar con el Gobierno las condiciones a partir de las cuales se pueden implementar mecanismos para importar las dosis, homologarlas y comenzar a utilizarlas con el objetivo de lograr la inmunización de los trabajadores de la industria.
"Queremos llegar con las vacunas a sectores de nuestra población fabril en riesgo, no solamente durante este año sino también en el 2022 porque entendemos que el primer semestre de ese año tendrá coletazos de lo que hoy estamos sufriendo", enfatizó Funes de Rioja.