Camioneros desafía a Alberto: desoye pauta oficial y exige un aumento salarial superior al 45%
La proyección inflacionaria del 29% para este año por parte del Gobierno quedó muy alejada de los número actuales, como también la pauta del 35% establecida por el Gobierno.
Es por eso que ahora el gremio de Camioneros, liderado por Hugo Moyano, está buscando un incremento salarial por encima de los valores oficiales. El aumento que reclama a la administración de Alberto Fernández es por encima del 45%.
El dirigente de camioneros quiere estar por encima del 30% acordado en 2020, en la última concililación, como también del 35% acordado recientemente con los empleados estatales.
Si bien no hay todavía una fecha estipulada, se cree será que es reunirán en los próximos días porque las negociaciones se realizan durante el mes de junio de cada año.
Los Camioneros de Hugo y Pablo Moyano suelen firmar sus paritarias de junio a junio. Por eso se espera la convocatoria formal del sindicato para discutir salarios en los próximos días.
En unos audios virales con los que Pablo Moyano suele mantener informados a los conductores de camiones, a los que tuvo acceso iProfesional, anticipó que le pelea salarial es inminente. "En los próximos días vamos a comenzar a reclamar y a exigirle a los empresarios porque los choferes de camiones necesitamos un salario digno", se lo escucha al mayor de los hijos de Hugo Moyano.
El ex titular de la CGT también suele plantear el pedido de un bono de fin de año. En 2020 el entendimiento por ese concepto fue de 25 mil pesos, por lo que no sería descabellado pensar que este año esa cifra estará en torno a los 35 mil pesos.
Estatales nacionales acordaron incremento de sueldo del 35%
Los gremios estatales nacionales acordaron un incremento salarial del 35% y una revisión en noviembre próximo.
El incremento se aplicará en seis tramos del siguiente modo: 10% en junio, 5% en agosto, 5% en septiembre, revisión en noviembre, diciembre 4%, 6% enero 2022 y 5% en febrero.
Los estatales aseguraron que este acuerdo "permitirá dar pasos firmes hacia una recuperación del salario".
Por supuesto, una paritaria de 35% en un año en el que los economistas pronostican 50% ya supone, de por sí, una pérdida adicional de 10% en términos reales. Y el número acordado llama particularmente la atención cuando se lo compara con la vigorosa recuperación de la recaudación fiscal -72% de crecimiento nominal en marzo, 105% en abril-.
Sin embargo, los funcionarios lograron convencer a los estatales de no romper la consigna de mantener acuerdos en torno al número pedido por el ministro Martín Guzmán, aun cuando su meta inflacionaria de 29% haya caído en el descrédito. Y enfatizan en que lo importante es la recuperación de corto plazo, mientras que a futuro habrá cláusulas de mejora.
El propio ministro de Trabajo, Claudio Moroni, adelantó que finalmente se llegó con los estatales a un acuerdo trabajosamente negociado desde hace varias semanas. El acuerdo regirá en principio para los más de 200.000 trabajadores que dependen principalmente del gobierno central pero también funcionará como referencia para el resto del sector público.La propuesta oficial es una mejora gradual que inicie los incrementos en junio y termine en el verano de 2022.
El tema importante para el Gobierno es que logró uno de sus objetivos fundamentales: que la cifra esté en línea con los principales gremios, como el bancario, el metalúrgico y el de comercio. En aquellas ocasiones se presentaron los acuerdos -entre 32% y 35%- como oportunidades para una recuperación del salario, que crecería por encima de los precios.
E incluso ahora, cuando el acumulado de 17,6% de la inflación de cuatro meses tornó en irrelevante la meta de Guzmán, el Gobierno sigue aferrado al discurso de que los acuerdos garantizarán una mejora real de los salarios.
"Lo importante es el impacto de los primeros meses, que es cuando se van a cobrar los aumentos. Después si hay que ajustar se ajustará, pero los primeros meses le van a ir ganando a las subas de precios", explicó Moroni.
Fracasó la paritaria de la Alimentación
La Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) que conduce el cordobés Héctor Morcillo, anunció el inicio de un plan de lucha con asambleas y paros de dos horas por turnos en todas las fábricas del sector.
Demandan mejoras salariales para el período abril 2021 – mayo 2022 y la decisión se da tras fracasar la negociación paritaria con la cámara empresaria en el marco del CCT 244/94.
"Ante nuestro legítimo reclamo de recomposición salarial fundada en la escalada de precios y la consecuente inflación que ella acarrea, la Cámara Empresaria FIPAA respondió con una propuesta totalmente insuficiente e inaceptable", explicó la organización.
Es por eso que los gremios de la alimentación adheridos a la FTIA realizarán un paro a partir del lunes 31 de mayo de 2 horas por turno en todas las planas del país.
La federación además denunció "el escaso compromiso" que demostró el sector empresario para con sus trabajadores "que vienen demostrando su responsabilidad individual y colectiva en momentos particularmente difíciles".
"Ratificamos la necesidad de acordar un aumento salarial que preserve el poder adquisitivo de los salarios y permita superar la importante escalada inflacionaria, que día a día castiga el salario de los trabajadoras y trabajadores", cierra el comunicado del gremio.
En abril pasado, la FTIA cerró la paritaria 2020-2021 con un incremento anual total del 41% tras acordar un 9% de subas a partir del 1 de abril.
Pero el arreglo incluía iniciar las negociaciones durante mayo para el próximo período paritario.