El Bitcoin, en caída libre: a un paso de su mayor pérdida mensual en diez años
En medio de una montaña rusa, el Bitcoin retrocedía este viernes 6% ante la creciente restricción aplicada en China, y queda a las puertas de registrar la mayor pérdida mensual en casi diez años.
En lo que va de mayo, la criptomoneda más famosa sufre una caída del 40%, en medio de opiniones controversiales sobre su futuro de parte de algunos referentes del mercado internacional.
La criptodivisa más operada rondaba los u$s35.340, casi la mitad de los u$s65.000 que alcanzó a tocar a mediados de abril. Para analistas especializados, la criptomoneda continuará operando en la zona de los u$s34.000 a los u$s40.000, aunque todo es incertidumbre.
Si bien se estima que el Bitcoin concentra casi el 50% del volátil mercado de criptomonedas, si se mantiene en estos niveles, cerrará mayo con su peor rendimiento mensual desde septiembre de 2011.
El Bitcoin llegó a caer a niveles de u$s30.000 a principios de año, por lo que aún sostiene una ganancia del 20%.
Una de las idas y vueltas más influyentes sobre su cotización fue la del CEO del gigante Tesla, Elon Musk. El magnate revirtió su decisión de aceptar la criptomoneda como medio de pago para los autos de la compañía.
Pero el golpe más duro provino de China, que tomó medidas contra la minería y las operaciones de la mayor criptomoneda del mundo para combatir riesgos especulativos y financieros, informa NA. El Comité de Estabilidad Financiera y Desarrollo de China consideró al Bitcoin como el activo que requiere de mayor regulación, lo cual disparó el temor de los inversores.
Además, Irán prohibió la minería de criptomonedas como el Bitcoin tras una serie de apagones masivos en las principales ciudades, en la última señal de una creciente inquietud por el uso de energía del activo digital.
Bitcoin, ¿una estafa piramidal a gran escala?
Hoy, todos hablan de la caída de Bitcoin, que tras alcanzar este año el precio sideral de u$s 65.000 en poco tiempo tocó mínimos por debajo de los u$s 30.000 y por estos días mostró una leve recuperación, aunque muy lejos del récord.
Sin embargo, el economista especializado en fuga de capitales y docente de la Universidad de La Plata, Juan Valerdi, es una de las voces que con más énfasis viene diciendo hace tiempo en Argentina que "Bitcoin se convirtió en una gran estafa piramidal y se trata de una burbuja que puede explotar en cualquier momento".
Tal como detalló en diálogo con iProfesional, la posición de Valerdi se fundamenta en varios elementos que, según él, dan la pauta de que tiene condimentos que lo emparentan con un esquema Ponzi, una forma de estafa piramidal que atrae dinero de particulares y paga utilidades a los anteriores con fondos de los más recientes.
1. El mensaje de compra hacia las masas
Por último, Valerdi tiene un punto que se desprende de su observación constante del funcionamiento de los mercado internacionales. "Cuando en las finanzas tradicionales hay algún instrumento que se sabe que es una burbuja que está por estallar, los grandes ‘tiburones’, para cubrir su salida, le dicen a todo el mundo que compre por todos los medios posibles", asegura.
Menciona que, por estos días, todos los referentes del mundo en materia de negocios están indicando que es la mejor opción de inversión y que esto se ve, especialmente, en las redes sociales, pero también en los carteles en las calles, en las charlas de la gente, todos hablan de Bitcoin.
Así, prevé que el mundo se aproxima lentamente hacia una crisis de los criptoactivos similar al de "las punto com", que se dio a comienzos de los 2000, que va a hacer que caigan muchos y van a seguir unos pocos y, según vaticina Valerdi, Bitcoin es una de las que caerá porque considera que "hay otras cripto que han sido creadas por grandes tecnológicas con muchas más posibilidades de avanzar y transformarse para dar mejores servicios".
2. Dudas sobre el origen
El primer punto que menciona está referido al origen de este criptoactivo. "Se supone que nació como la idea de unos informáticos libertarios que querían crear un sistema paralelo al de los gobiernos, que imponen su propia moneda y obligan a las personas a pagar el costo de la inflación, que es la desvalorización", dice.
Así, esta moneda tendría la virtud de nunca devaluarse porque contaría con una suma fija total inamovible y transparencia en la cantidad existente hasta que llegara a su máximo de emisión, que son 21 millones de Bitcoins.
Sin embargo, Valerdi advierte que "la realidad es que aún no sabemos a ciencia cierta quién creó este criptoactivo" y confiesa que él tiene "serias dudas de si es un genio, un grupo de mentes brillantes o la agencia de algún gobierno".
Lo que sí se sabe a ciencia cierta, explica, es que quien la creó, antes de largarlo a la calle, se quedó con un millón de Bitcoins y advierte que esa suma representa una suma considerable, nada menos que el 5% del total de la masa que existirá una vez que termine la emisión de este activo. "Se trata de una suma muy elevada para respaldo de una supuesta reserva de valor, moneda u oro virtual, que es como lo definen quienes promocionan este criptoactivo", señala.
3. Limitaciones en su operatoria
Otro elemento que menciona es la existencia de una gran contradicción entre la idea original bajo la que nació Bitcoin y un rasgo de su funcionamiento actual. "El espíritu de su nacimiento planteaba el objetivo de sacarse de encima a los gobiernos y a los bancos, esto últimos, por las altas comisiones que cobraban. El fin era eliminar los costos de atesorar, de las transacciones internacionales y de transferir remesas de dinero", rememora el economista.
Pero señala que Bitcoin, desde el punto de vista tecnológico, a pesar de ser disruptivo por la tecnología Blockchain, que –sin dudas- es una revolución que vino para quedarse y tiene un impacto inmenso en la economía mundial, es "una especie de antiguedad de las criptomonedas". ¿Por qué? Porque es lenta y tiene severas limitaciones en la cantidad de transacciones que puede convalidar en cada momento.
"Tarda en promedio 10 minutos como mínimo para convalidar una transacción debido a que los mineros tienen la posibilidad de priorizar una u otra la operación que esté en la fila en relación al monto del aporte voluntario que pone quien está enviando la transacción", detalla.
Cabe mencionar que ese dinero al que hace referencia es que el inversor le da al minero por la transacción, además de que, cada vez que se libera un bloque, se le recibe seis Bitcoins.
Esto, tal como muestra Valerdi contradice escandalosamente la naturaleza libertaria del nacimiento de este criptoactivo respecto la liberación de costos extra.
4. El riesgo de la concentración China
Pero el entrevistado señala que la contradicción es aún mayor cuando vemos que "quienes minan en la actualidad son, en su mayoría, mega pools de computadoras administrados por grandes empresas, de los cuales, dos tercios están en territorio chino".
Resalta que este es un dato muy importante porque otra cosa que decían los libertarios que "supuestamente" le dieron vida decían que querían liberarse de los Gobiernos y de las grandes empresas y, sin embargo, hoy, las cuatro empresas principales de minería de esta moneda, están territorio chino y manejan nada menos que el 53% del volumen transaccionado (el país que le sigue es Estados Unidos, con apenas el 7%).
"Entonces, vemos concentrado en China un nivel altísimo de la minería. Las explicaciones que se dan a esta situación son múltiples: se dice que esto es con el fin de saltearse los mecanismos del control de movimiento de capitales, que el valor de la minería en el gigante asiático es menor al igual que el de las placas que se usan para realizar la actividad, etcétera", informa Valerdi.
El problema es que, según alerta este economista incorrecto (como a él mismo le gusta definirse en ocasiones), "si China mañana bloquea la operatoria de esos mineros, por cuestiones geopolíticas o las que sea, automáticamente el Bitcoin se derrumbaría". O sea que, de alguna manera, hoy esta cripto depende de la voluntad del gobierno de ese país, algo que sus creadores, supuestamente, buscaban evitar.
Y, por otro lado, también es muy sensible a lo que haga el emisor o creador con el millón que tiene en su poder. "Esto es incluso más peligroso quizás porque no sabemos quién es y su comportamiento es totalmente impredecible. Hasta podría ser, hablando de extremos, un terrorista que lo que quiere en realidad es destruir el sistema financiero mundial", esgrime para subrayar el riesgo latente que este punto representa.
5. Dos burbujas que se retroalimentan
Por otro lado, Valerdi dice que "Bitcoin y su burbuja tienen que ver con la burbuja de los mercados de capitales que se vienen inflando desde la crisis de 2008". Apunta que, desde antes esa catástrofe financiera el mundo venía inflando burbujas financieras y que, lejos de ponerle un freno a eso con una regulación, tras la explosión de hace 13 años, los gobiernos salvaron a todos los operadores con una inyección de dieron.
Así, opina que este sistema financiero tradicional ha encontrado en Bitcoin una burbuja para retroalimentarse. "Las empresas de Estados Unidos, que tienen acciones infladas, adquieren Bitcoins, que a su vez se alimenta con dinero de esas empresas que forman parte de la burbuja de las finanzas tradicionales", describe.
Comenta que hay empresas, como Tesla, de Elon Musk, que le están sacando el jugo y hacen, como vimos en el último tiempo, que la gente salga corriendo a comprar o a vender. Por eso, alerta que esta es una manera de generar una ficción respecto del valor verdadero del criptoactivo.
Además, Valerdi considera que decir que el nacimiento de esta propuesta fue espontáneo es un error. "Alguien la creó y lo hizo después de la crisis de 2008, cuando las finanzas tradicionales estaban en un punto de quiebre, con una burbuja que había estallado y los gobiernos las habían rescatado con mayor inyección de dinero. Justo en ese momento, vino alguien y tiró sobre la mesa el Bitcoin", resalta.
Deduce, así, que, "evidentemente, estaban esperando el momento oportuno para crear esta burbuja que se retroalimente con la de las finanzas tradicionales", que –según su visión- están totalmente desbocadas y desreguladas desde la década de 1970.
"Ahora, la situación de inestabilidad está camuflada por la pandemia. Los gobiernos están echando combustible en un nivel sin parangón anterior y hacen bien porque, si no, estaríamos ante una crisis mundial tremenda, pero la burbuja está más explosiva que nunca", sanciona.
¿Cuándo puede pincharse la burbuja o caerse la pirámide?
"Yo creo que esto puede llegar a su fin cuando uno de los países que están muy metidos en el negocio cripto, como China, Estados Unidos, Canadá, Alemania o Japón haga algún tipo de golpe regulatorio con la excusa, que es cierta, de que se mueve mucho dinero ilegal y que hay mucha evasión de impuestos dentro del universo Bitcoin", vaticina Valerdi.
Señala que se puede emitir alguna regulación que ponga en jaque, ya sea a la minería o al sector formal de las finanzas como tenedores de Bitcoin, por ejemplo, prohibiéndoles tener esta cripto. "Muchos dicen que Bitcoin es indestructible, pero si se corta el vínculo entre las finanzas formales y las cirptoactivos, se corta el circuito", indica.
Otra amenaza posible que menciona es que haya una estafa más grande aún que las que ha habido en el último tiempo en Turquía. "Ha habido muchos casos similares en el pasado. Lo que ocurrió en ese país fue un reflejo a que está empezando a haber regulaciones que amenazan los negocios de algunos Exchanges y eso hace que algunos dueños de esas empresas puedan ver amenazado su negocio y salgan corriendo para llevarse la plata", cuenta el economista.
Así, este profesor de Economía advierte sobre todos los puntos que los inversores deberían tomar en serio como una señal de alerta sobre lo que para él es una estafa latente. Y no está solo. Su punto toma más valor todavía en la medida que algunos organismos en el mundo entero dan también voces de alerta al respecto. Sin ir más lejos, hace pocos días, en Argentina, el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores, señalaron en un comunicado que los criptoactivos no son dinero de curso legal, tienen elevada volatilidad, pueden sufrir ciberataques y que no tiene salvaguardas.