Operativo "alimentos baratos": una por una, las medidas que vienen para controlar precios
La aceleración inflacionaria obliga al Gobierno a tomar medidas en forma urgente. Sobre todo en el sector de los alimentos, que es el rubro que más golpea sobre los sectores de la sociedad más golpeados por la pandemia. Hacia allí se enfocan los funcionarios, que en los próximos días pondrán en marcha distintas iniciativas.
Ninguna de ellas tiene que ver con medidas pensadas para el largo plazo. Más bien con atender la emergencia: los precios de los alimentos vienen aumentando por encima del promedio. Esa tendencia se agravó en los últimos meses, lo que incluso provocó más tensiones en el vínculo del Gobierno con las empresas alimenticias. Y del Ejecutivo con el sector rural.
Para los próximos días, el Gobierno quiere cerrar distintos acuerdos con el único (pero eficaz) objetivo de desacelerar la inflación en los alimentos de la canasta básica.
La idea en la Casa Rosada es que la campaña rumbo a las elecciones de medio término sea en un contexto de baja en el ritmo inflacionario. Y que esa dinámica se note. Dicho de otra forma: que el poder de compra del sector más postergado de la sociedad tenga un incremento durante los próximos meses. Algo que no ocurre desde hace más de tres años, durante los cuales los salarios perdieron frente a la inflación.
La lista de medidas
1. Acuerdo por la carne
El último convenio entre el Gobierno y los frigoríficos está virtualmente caído, en medio de las medidas de fuerza del sector cárnico tras la prohibición de las exportaciones de carne. En simultáneo, sin embargo, avanza un diálogo para sellar otro acuerdo, que permitiría duplicar la cantidad de carne que llegue con precios rebajados a supermercados pero también a las carnicerías de barrio, sobre todo del conurbano.
El objetivo es que los frigoríficos aseguren entre 15 y 20 millones de toneladas mensuales de carne con rebajas de hasta 40% en los precios vigentes. Es la prenda de cambio por el cual se levantarían las restricciones a las exportaciones.
El Gobierno ya explicitó cuál es el objetivo: "El objetivo es ordenar, tomar las medidas y, de ser posible, si incluso fuera antes de los 30 días, estar reabriendo el negocio de la exportación", dijo el ministro Matías Kulfas, que lidera las negociaciones con el sector.
La diferencia con el último acuerdo de "Precios Cuidados" de la carne, esta vez se pretende llegar a los comercios minoristas, en especial del conurbano bonaerense.
2. Canasta con precios congelados
La Secretaría de Comercio quiere que de acá hasta diciembre haya en todos los comercios del país una oferta de alimentos básicos que no tengan ningún aumento. La canasta estaría compuesta por al menos 120 productos.
Desde fideos a aceites, arroz, harina hasta enlatados de legumbres y pescado y polvos para preparar postres.
Las fábricas ya tuvieron el visto bueno oficial para que se desactive gran parte del programa de "Precios Máximos", que llegó a tener 100.000 productos con precios prácticamente congelados desde el inicio de la pandemia, en marzo del año pasado.
La idea es que esa canasta de artículos aparezca en los comercios a principios de mayo y se mantengan hasta finales de octubre. Es decir: no sólo en los grandes supermercados sino también en los mayoristas, autoservicios chinos y en los almacenes de barrio.
Es una diferencia de base con lo que sucede con Precios Cuidados, que sólo existe en las grandes cadenas.
La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, ya tuvo reuniones con los principales fabricantes del país. Quedaron en que las empresas llevarán su propuesta, con los productos para la canasta
Sobre la mesa de negociaciones no sólo se pondrá el precio al que cada producto saldrá a la venta -el Gobierno quiere que esos 120 productos mantengan los mismos valores que en Precios Máximos- sino el abastecimiento y la llegada a las góndolas.
Este tema es clave: la "capilaridad" del nuevo programa. Es decir, que esos artículos no lleguen solamente a los grandes supermercados, sino que también se consigan -a los mismos precios- en las cadenas pero también en los comercios de barrio.
El objetivo no es nada sencillo. Requiere de logística y de acuerdos a varias puntas. Básicamente porque las grandes empresas fabricantes de alimentos no suelen dejarles mercadería a los almacenes ni a los autoservicios. Abastecen a los grandes supermercados y a los mayoristas.
Por lo pronto, y tal como informó iProfesional, las principales empresas lácteas en las próximas horas firmarán un acuerdo para volcar el equivalente a 40 millones de litros de leche al mes al mercado interno, a valores por debajo de las actuales cotizaciones en las góndolas.
3. Eliminación del IVA para Tarjeta Alimentar
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, dio pistas de la medida que se implementaría en el corto plazo: "En el caso de la Tarjeta Alimentar, estamos apuntando a eliminar el IVA e incentivar la buena nutrición", dijo Arroyo.
La iniciativa tendría un impacto relevante. Implicaría una rebaja directa sobre las compras de alimentos de primera necesidad de 2,5 millones de familias y 4 millones de niños. Se trata del universo de beneficiarios de la tarjeta a partir de los últimos cambios anunciados.
La tarjeta se amplió a menores de hasta 14 años y tuvo un aumento de los montos en las últimas semanas. Es una de las principales políticas activas del Gobierno, con una partida de unos $190.000 millones.
Para que la rebaja (o eliminación) del IVA no quede en medio de la cadena comercial, la idea es que una vez que los beneficiarios realizan sus compras con la tarjeta, a las pocas horas reciben el reintegro del IVA en sus propias cuentas.
En las próximas horas, el ministro Martín Guzmán debería dar el ok definitivo a la medida, que tiene un costo fiscal relevante.
4. Mercados ambulantes
Se trata del "Programa Mercado Federal Ambulante", que funcionará en la ciudad de Buenos Aires y en todos los distritos del interior, con precios directos del productor al consumidor organizado por la secretaría de Comercio.
El objetivo ya es conocido: tiene que ver con acercar productos de la canasta básica (carnes, verduras, frutas, lácteos y hortalizas) a "precios accesibles mejorando la comercialización y ofreciendo de forma directa los productos al consumidor final".
En los considerandos de la medida, el Gobierno avanza con un planteo ya conocido -como la existencia de "distorsiones" en los mercados-, pero no por eso menos relevante, a la hora de conocer el diagnóstico que tienen los funcionarios del equipo económico sobre la aceleración inflacionaria, que tiene pleno impacto en los bolsillos de los argentinos.