"Lealtad comercial": por qué los supermercados pusieron cintas de clausura en la mayoría de sus góndolas
Las grandes cadenas de supermercados sorprendieron con modificaciones puntales: algunas cambiaron la disposición de sus góndolas, otras retiraron productos de la vista de los clientes y la gran mayoría optó por encintar las estanterías donde se comercializa toda la mercadería "no esencial".
Se trata del inciso B del tercer artículo del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que puso en vigencia el segundo confinamiento estricto de la historia de la Argentina.
Allí se detalla que "las personas solo podrán desplazarse para aprovisionarse de artículos de limpieza, medicamentos y alimentos y otros artículos de necesidad en los comercios esenciales y para retiro de compras autorizadas por este decreto, siempre en cercanía a sus domicilios".
Es por eso que los supermercados que tienen permiso para permanecer abiertos durante esta etapa de la cuarentena tuvieron que retirar la oferta de venta presencial de los artículos que son considerados no esenciales, como los electrodomésticos, los juguetes o productos de decoración.
Por qué los supermercados pusieron cintas de clausura
De acuerdo al flamante decreto que se extenderá hasta el próximo 11 de junio, los supermercados pueden vender solo productos esenciales a los clientes que van al comercio presencialmente. Aunque si lo hacen en forma online y/o por delivery pueden vender productos tanto esenciales como no esenciales.
Es una situación que ya se había dado en mayo de 2020, cuando la cuarentena estricta en nuestro país ya llevaba más de un mes y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) instó al Gobierno a que prohíba a los súper e hipermercados la venta de productos no esenciales, que está vedada para los negocios de cercanía luego de la entrada en vigencia de las nuevas medidas contra el coronavirus.
"Esta decisión protege a los comercios que tienen prohibida la comercialización de sus productos", aseguró el presidente de la CAME, Gerardo Díaz Beltrán.
La cámara que agrupa a las compañías medianas había cuestionado que los negocios dedicados a la venta de artículos de indumentaria, lencería, calzado, etc., no estuvieran habilitados para abrir, mientras "las grandes superficies como hipermercados siguen vendiendo mercaderías no esenciales. Esto sucede porque el decreto presidencial por el cual se mantiene el aislamiento social, preventivo y obligatorio no se los prohíbe".