BOLSILLOS EMPOBRECIDOS

Desafío para el oficialismo: salarios llegan a las elecciones casi tan mal como en el peor año de Macri

Alberto Fernández deberá enfrentar los comicios con una situación salarial deteriorada, que podría recordar a los perores momentos del macrismo
ECONOMÍA - 18 de Mayo, 2021

Mientras que el Gobierno se juega a esquivar el default con el Club de París e intenta algún salvavidas del Fondo, la urgencia en lo económico no pasa precisamente por eso. En el mercado creen (y concuerdan varios economistas) que tener un acuerdo con el FMI no hará que la situación cambie dramáticamente para mejor. Es una condición necesaria pero, para nada suficiente.

Y el oficialismo se juega una parada complicada en el año electoral sin demasiadas buenas noticias: inflación desbordada y una mejora de los flacos bolsillos de los argentinos que no alcanza. La irrisoria meta inflacionaria del 29% plasmada en el Presupuesto y varias paritarias que cerraron "en línea" a eso, hacen que el poder adquisitivo pierda fuertemente.

De hecho, Econviews -la consultora que dirige Miguel Kiguel- hizo un interesante informe en donde plantean cómo llegan los salarios y las jubilaciones al momento de las elecciones. "El voto oficialista siempre tiene relación con la situación económica en la antesala al sufragio, por lo que es llamativo notar que, de no mediar reaperturas ni ajustes en las paritarias que se fijaron hasta ahora, el promedio de la evolución de los salarios en los tres meses previos a las legislativas se situaría 6 puntos por debajo del aumento de precios", indicaron.

Según Econviews, la consultora de Miguel Kiguel, los salarios llegan 6 puntos por debajo de la inflación a las elecciones.

Sin mejora en los bolsillos

Como para tener una dimensión, esta diferencia tan negativa en contra de los salarios sólo sería superada por la que se dio en las elecciones generales del 2019. En la derrota del oficialismo de ese entonces los salarios crecían a un ritmo 9 puntos por debajo de la inflación.

Al contrario, afirma Econviews, en el resto de los comicios de 2009 para acá el diferencial fue siempre favorable para los salarios: en 2017 fue de más 5 (victoria oficialista), en 2015 fue de 8 (derrota oficialista), en 2013 fue de 4 (derrota oficialista), en 2011 fue de más 10 (victoria oficialista) y en 2009 fue de más 2 (derrota oficialista).

Aclara la consultora que la pandemia le agrega otra dimensión a las elecciones y el alcance de la vacunación y el nivel de reapertura podrían ser tan determinantes como los indicadores económicos en estas legislativas.

"Esta situación sugiere que el gobierno dará margen en los próximos meses para que los diferentes gremios, tanto aquellos que ya cerraron su paritaria hasta después de las elecciones, como quienes están en medio de las negociaciones, fijen aumentos (sean remunerativos, no remunerativos, bonos, gratificaciones, etc.) que motoricen una suba del salario real que deje una sensación de recuperación que, por ahora, no llegó", sostiene Econviews.

Los salarios y jubilaciones pierden abiertamente contra la inflación este año y eso jugaría en las elecciones.

Mejoras post paritarias no alcanzarían

De todas maneras, incluso tomando en cuenta que se efectivicen aumentos, como está contemplado en el escenario base que tiene la consultora, el impulso que le otorgará a la masa salarial será exiguo. Esto es así porque el mercado de trabajo no está teniendo el dinamismo necesario que se requiere para revertir tres años de crisis sostenida en la que la masa salarial ha promediado una caída de 7% anual en términos reales.

Para Econviews, es llamativo que estando en niveles de salario en dólares de 2009, al tipo de cambio oficial, y de 2006, al contado con liquidación, "no estemos en una mejor situación en términos de demanda laboral". Para Econviews, todo apunta a que factores estructurales como las condiciones de contratación y la perspectiva a futuro no son las mejores.

"Por otro lado, la reforma pendiente en materia previsional, que encuentre la forma de tener un sistema sustentable en el mediano plazo, se plasma en que la jubilación mínima vuelva a niveles de 2004, luego de haber casi duplicado su valor en términos reales durante los años en los que disfrutamos del súper ciclo de commodities. Un ciclo que, en nuestro punto de vista, y pese a los buenos precios, en principio no volvería".

Econviews espera que entre fines del segundo trimestre y principios del tercero los gremios presionen por una recomposición mayor a la contemplada, pedido que estará avalado por una dinámica de los precios que estará en el orden del 50% interanual.

"De la misma manera, refuerzos a través de bonos podrían aparecer para sostener jubilaciones y planes sociales, que de todas maneras tendrán un aumento en el mismo mes de septiembre (en torno al 10%, a través de la fórmula de movilidad) que estaría por arriba de la inflación del trimestre. Con todo, el impulso que se pueda dar en la antesala de la elección es limitado por los tiempos. En la práctica quedan menos de cuatro meses para los comicios", concluye.

Y para Fernando Marull, director de FMyA, hasta abril, el haber jubilatorio sube 8% nominal pero cae 8% real versus inflación y acumula una caída del 11% real en 2 años del gobierno de Fernández. "Al compararlo con los resultados electorales, en general hubo correlación entre aumento de jubilaciones y resultado electoral (muy marcado en 2011 -donde también hubo moratorias- y 2017 cuando fue el máximo), excepto en las legislativas de 2013 cuando siguieron subiendo las jubilaciones, pero el resultado electoral del oficialismo fue mediocre", aseveró.

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