La inflación volvió a descolocar al Gobierno y mayo marcaría otro mes con importantes aumentos
Domar la inflación se transformó en uno de los fracasos más grandes de los últimos gobiernos en la Argentina. Lo padeció Mauricio Macri que se fue de la presidencia con un 54% de aumento de precios en medio de una devaluación galopante. Pero Alberto Fernández, y después del "overshooting" del 2019, pensó que iba a ser algo más sencillo. Tan sólo la pandemia le permitió un respiro el año pasado pero los datos de este 2021 están demostrando que la inconsistencia macroeconómica se paga. Tarde o temprano, pero se paga.
El ministro Martín Guzmán, en su búsqueda de "anclar" expectativas sin un programa económico que lo sustente, intentó utilizar el Presupuesto y el dólar oficial para frenar la suba de precios. Con un dólar que crece 11% y una inflación que ya acumula 17,6% en cuatro meses, el atraso cambiario empezará a ser otra olla a presión hacia adelante. La idea central del plan Guzmán, léase dólar congelado y control de precios, no sirvieron para armonizar la suba de precios. "En los últimos 5 días, el tipo de cambio oficial se deslizó a un ritmo de 13% anualizado. Es la marcha del crawling peg más lenta desde enero de 2020", dice el economista Nery Persichini.
La meta imposible de Guzmán
La "multicausalidad" de la inflación hace que le quede poco margen al plan Guzmán: la inflación debería ser 1,15% en los próximos meses para dar con el target oficial de 29% para todo el 2021. Misión imposible.
La consultora ACM espera para los meses que la inflación se mantenga por encima del 3% producto de la inercia inflacionaria y la abundante liquidez del sector privado. "Sumado a esto, en mayo está estipulado subas en las tarifas electricidad (9%) y gas (7%), en las prepagas (5,5%), combustibles, telecomunicaciones y empleadas domésticas. Dicha conjunción de factores podría verse mermada por la desaceleración del ritmo devaluatorio y la normalización de los agregados monetarios en términos reales en torno a su media estacional", advierten.
En consecuencia, estiman una inflación para mayo en torno al 3,5%. "Finalmente, si bien dichos factores podrían morigerar la aceleración inflacionaria, la continuidad de ajustes de precios regulados y la inercia inflacionaria combinado con el impacto de la emisión monetaria del año anterior podrían ponerle un piso a la inflación en torno al 47% en 2021", remarcan.
El índice de Relevamiento de Precios de los Alimentos que elabora LCG muestra subas de 0,8% y 0,4% en las dos primeras semanas de mayo, respectivamente, dejando un arrastre de 2% para lo que queda del mes.
Cierta desaceleración
Con registros por debajo del 1% semanal desde hace 4 semanas (rompiendo el piso que se observaba desde febrero) comienza a verse cierta desaceleración, en el margen, del rubro Alimentos. "En línea con el índice de LCG, esperamos alguna moderación del índice general, principalmente por el efecto que el ancla cambiaria comenzaría a tener. En lo que va de mayo, el BCRA viene reduciendo sistemáticamente el ritmo de depreciación diario del dólar, que pasó de una tasa anualizada del 30% a principios de mes a 16% en la última semana", sostiene la consultora.
Si bien LCG espera cierta desaceleración hacia la segunda mitad del año, "entendemos que la inflación seguirá rondando por encima del 3% mensual", dado el arrastre que deja la inercia de la primera parte del año. "Sobre esto se montan ajustes de combustibles y tarifas que presionarán sobre los precios en el mes que se efectivicen y generarán asimismo ajustes de segunda ronda", agregan.
LCG proyecta una inflación entre 45%-50% para diciembre de 2021, lo que todavía significaría una aceleración de más de 10 puntos contra el cierre 2020.