¿Por qué si la venta de autos tuvo un "explosivo" crecimiento del 630% nadie quiere festejar?
Parece insólito pero hay una explicación clara: desde la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) informaron que el número de vehículos patentados durante abril de 2021 ascendió a 32.200 unidades. Esto implicó un salto del 629% en términos interanuales. Y, sin embargo, hay caras de preocupación en todo el sector.
¿Por qué? Básicamente porque los números de abril del 2021 se están comparando contra los datos de abril del 2020, cuando los concesionarios estaban cerrados y todavía debían definir los protocolos para poder atender al público. De hecho, en ese mes del 2020 se había patentado una cifra marginal y catastrófica para la industria: apenas 4.400 unidades.
En este contexto, el presidente de ACARA, Ricardo Salomé comentó que "la comparación interanual sigue arrojando cifras de crecimiento explosivas que deben ser analizadas con cautela porque recordemos que abril del año pasado tuvo el registro más bajo de la historia de la actividad, con menos de 4.414 unidades patentadas, en un contexto de pleno aislamiento social preventivo y obligatorio y el cierre de los registros automotores".
Acto seguido, dejó entrever que no hay espacio para ser excesivamente optimistas: "En abril vemos que el mercado desaceleró un poco el buen impulso inicial del primer trimestre".
El directivo aclaró que hay que estar atentos a tres factores: "Por un lado la oferta de vehículos, por otro la estabilidad cambiaria, que en las últimos días comenzó a mostrar mayor volatilidad, y por el otro ver cómo impactan las nuevas medidas sanitarias por la segunda ola de Covid-19 anunciadas este viernes".
En lo que respecta a la oferta, el directivo advirtió que "el mercado está signado por la oferta que sigue siendo escasa por restricciones a las importaciones".
La Argentina se queda sin modelos importados
Las trabas a las importaciones están generando serios problemas a la industria automotriz, y mientras repuntan las ventas de autos nacionales, los que vienen de otros países tienen cada vez más problemas para llegar a los concesionarios.
Así lo expresaron las empresas asociadas a la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (CIDOA), quienes reclaman por la incertidumbre en la que se están desenvolviendo y reclaman pautas confiables que les permitan desarrollar su actividad con previsibilidad y mantener su fuerza laboral comercial, administrativa y técnica en medio de un contexto complicado debido a la pandemia del COVID 19.
Las empresas que forman parte de la entidad y que tienen más problemas son Alfa Romeo, Jaguar, Land Rover, Mini, Porsche y Volvo, que importan muchos modelos de Estados Unidos y Europa; las japonesas y coreanas Hyundai, Hino, Isuzu, Kia, Subaru y Suzuki; y las chinas BAIC, ByD, Changan, Chery, DFSK, DFM, FAW, Foton, Geely, Great Wall, Haval, Jac, JMC, Lifan, Shineray
"La incertidumbre reinante impide a las empresas asegurar el abastecimiento y dar certeza a los clientes que recibirán en tiempo y forma las unidades adquiridas así como los repuestos para las numerosas unidades que constituyen su parque automotor", expresan.
Mientras que la industria automotriz está repuntando este año, en el cual se proyectan vender unas 450.000 unidades, los importadores aseguran que no han recibido un solo permiso de importación de vehículos desde hace siete meses.
Por otro lado, reclaman más certidumbre teniendo en cuenta que tienen larga trayectoria en el país y el 90% pertenecen a empresarios argentinos, generando empleo directo para 8.600 trabajadores en 176 concesionarias y 311 talleres de postventa.
"Entre todas en 2020 representaron tan solo el 2% de los patentamientos y en su mayor auge alcanzaron el 5% haciendo un promedio de 3% anual, lo cual no implica amenaza alguna para las inversiones y empleo de las ensambladoras locales sino una complementación que enriquece la oferta al consumidor, generando una competencia que evita cartelizaciones", aclaran.
Menos oferta, más sobreprecios
Además de generarse faltante de stock en varios de los concesionarios de las importadoras, uno de los problemas es que esto deriva en sobreprecios.
Muchas de las marcas son de alta gama, pero también existen compañías que venden modelos más masivos y que por la falta de stock se generan problemas en los precios de ventas.
Un dato para destacar es que la situación también termina afectando a fabricantes locales que importan algunos autos, tanto del Mercosur como extra-Mercosur, los cuales al tener restricciones terminan con grandes incrementos en los puntos de venta.
Un caso puntual ocurre con el modelo Volkswagen Nivus, que de un valor de $2.300.000 de venta oficial, supera en todos los concesionarios los $2.800.000.
Alberto Príncipe, presidente de la Cámara de Comercio Automotor (CCA) explicó que muchos concesionarios están recibiendo autos en forma de "goteo", y que al ser un mercado de oferta y demanda, es difícil evitar que los valores se cumplan.
"Los mercados comerciales funcionan con acuerdos de oferta y demanda. Si la oferta está superada, los precios van a variar de acuerdo al interés de compra de su momento", comentó. Luego agregó: "El problema para los vendedores es de reposición, porque al momento de comprar el auto nuevo, los puntos de venta se encuentran con la imposibilidad de hacerlo porque estos ya volvieron a aumentar", agregó.
Alerta por las nuevas restricciones
Por su parte Rubén Beato, secretario general de ACARA, adivrtió que "observamos que en las últimas semanas el mercado está cambiando. Veníamos con mucha gente, que el año pasado postergaba su compra, y en este 2021 tomó la decisión de adquirir vehículos y motos, pero ante la pandemia que no se detiene, puede volver a pasar que los clientes retomen una posición más conservadora".