A contramano de otros reportes, un banco detecta una recuperación del consumo en Argentina frente al 2020
El consumo de marzo mostró un marcado repunte en la comparación interanual, teniendo en cuenta que la mitad del mismo mes de 2020 la pasamos con la primera versión de la cuarentena, que fue la más estricta y con más feriados de lo normal. Sin embargo, esta suba empezó ya desacelerarse en los primeros días de abril.
Salteando el efecto de la pandemia, en marzo y durante lo que va de abril el consumo creció un 6,6% promedio en términos reales, respecto al mismo período de 2019.
Estos datos surgen del indicador de Seguimiento de Consumo en Tiempo Real de BBVA Research, que resume el desempeño que esperan los economistas de la entidad bancaria respecto a la actividad para 2021. ¿Qué ven los expertos? Mucho rebote y débil crecimiento genuino.
El consumo total, medido en promedios diarios, fue un 28% superior al de marzo de 2020 (7% superior al de marzo de 2019). Aunque los servicios se fortalecieron, hasta un 160% interanual, se mantienen rezagados en comparación con los bienes. La particularidad de la nueva ola de infecciones afecta a este sector, que resulta ser uno de los mayores empleadores.
Al observar el consumo por sectores comparado con el nivel de los mismos antes de la pandemia, predomina el efecto de la consolidación de las plataformas virtuales como canales de compras. A su vez el aumento de los rubros Construcción y Hogar son los que traccionan al resto de los consumos.
En lo que respecta a la movilidad y el monto de los retiros de efectivo, si bien hoy representan un 60% de los niveles prepandémicos, muestran una desaceleración en los montos retirados, alcanzando valores similares a los observados a principios de 2020.
Lo que se viene
Walter Morales, presidente de Wise, consultora en economía, finanzas y estrategia, sostiene que "el Gobierno se debate entre seguir casi sin restricciones o volver a Fase 1 (menos lo esencial) entre dos semanas y un mes. El argumento es que abril va a registrar más de 550.000 positivos (1,28% de la población en solo un mes) y que la utilización de las camas en terapia intensiva en el AMBA se ubica en 74,3%, aumentando prácticamente un punto por día".
Está claro que el Gobierno sabe que debe evitar el cierre de la economía para que la segunda ola no tire por tierra algunos repuntes. "Ahora, si no lo hace, el crecimiento no será tan alto, porque las restricciones van a limitar al consumo, que es el motor de la economía argentina", observa Wise.
Y agrega: "dentro de este contexto, un crecimiento razonable se va a ubicar entre 5% y 6%, el que a su vez es prácticamente nulo dado el fuerte arrastre estadístico que dejó 2020. Creemos que habrá cierres o fuertes restricciones, con lo cual no descartamos que el crecimiento termine ubicándose entre 4% y 5%, para el caso de que los cierres no superen un mes".
El experto advierte que otro cierre por el Covid-19 implicaría un golpe definitivo para muchas empresas. "El Gobierno lo sabe, por eso no quiere cerrar nada pero una segunda ola puede imponerse. Lo mejor, frente a esta posibilidad, no está en hacerse de stock (sí reponer lo vendido), sino en hacerse de caja, porque contar con liquidez es clave cuando no hay fondos para otorgar ATP. Eso sí, toda la materia prima y partes que tengamos, hay que transformarla en producto final cuanto antes, aún si somos esenciales, porque no sabemos si nuestro nivel productivo se verá acotado por casos de Covid en las empresas", aconseja Wise.
Sin dudas los meses más fríos que están por delante son los que plantean las dudas sobre cómo pasaremos el invierno y lo que queda del otoño. De subir los casos, el experto asegura que esto "puede hacer que la mejora en la economía sea imperceptible en términos intermensuales hasta septiembre, incluso podría recién comenzar a percibirse en el último trimestre o bimestre del año. Por consiguiente, la lateralización de la economía afectará al consumo durante el segundo y tercer trimestre del año", concluye Wise.