Cómo sacar los préstamos a 18% del Gobierno para Mipymes y cooperativas
El Ministerio de Desarrollo Productivo extendió hasta el 30 de junio la convocatoria para que las MIPyME soliciten créditos directos de hasta $15 millones, con una tasa del 18% anual (una de las más bajas del mercado), y que pueden pagarse hasta en 7 años, con uno de gracia.
Se trata de préstamos no bancarios destinados a cooperativas y micro y pequeñas empresas que usualmente no tenían acceso a financiamiento, y que ahora podrán acceder de manera directa a través del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP). Además, se otorgará un 20% de los créditos a MiPyMEs que sean lideradas por mujeres.
Las micro y pequeñas empresas y las cooperativas que accedan a ellos podrán destinarlos a la compra de bienes de capital de producción nacional, construcción e instalaciones.
El trámite para acceder a ellos se realiza íntegramente de manera online a través de la plataforma de Trámites a Distancia (TAD).
Cómo sacar los préstamos a 18% del Gobierno para Mipymes
Al respecto, el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, Guillermo Merediz, sostuvo que "uno de los objetivos centrales que tenemos desde el inicio de la gestión es promover un proceso de inclusión financiera muy necesaria para las pymes, que venían de años sin acceso al financiamiento y con políticas anti-producción.
"Los créditos directos apuntan a un universo que históricamente quedó excluido del financiamiento bancario, hay una necesidad de las microempresas y de las cooperativas de ampliar la producción o mejorar su maquinaria o sus instalaciones para poder crecer", indicó.
¿A quién está dirigido?
- Empresas unipersonales
- cooperativas
- sociedades anónimas, SRL
- otras organizaciones (excepto aquellas inscriptas en la AFIP en el régimen del monotributo) que desarrollen proyectos de inversión productiva, con un mínimo de doce meses de ventas comprobables.
Se destina un cupo del 20% para empresas lideradas o de propiedad de mujeres.
¿Qué necesito?
Ser una empresa que cuente con un mínimo de doce meses de ventas comprobables y que se encuadre dentro de alguno de los siguientes sectores de actividad:
- Industria.
- Servicios industriales.
- Agroindustria.
- Petróleo y gas.
- Metalmecánica.
- Textil y calzado.
- Autopartista.
- Dar cumplimiento a lo requerido por las Bases y condiciones de la Convocatoria.
Cómo se pide el préstamo
- Descargar y completar el Plan de inversión.
- Ingresar a la plataforma TAD y buscá el trámite "FONDEP - Financiamiento a MiPyME - REACTIVACIÓN PRODUCTIVA". Ahí se indica cómo hacer el trámite.
- Completar el formulario y adjuntar la documentación requerida en las Bases y condiciones, entre las que se incluye el Plan de inversión y la Declaración jurada ambiental y social.
Una vez completado el formulario, vas a obtener un número de expediente con el que vas a poder consultar desde TAD el estado de avance de tu trámite.
Qué pasa con los préstamos en dólares
En cuanto a los préstamos en dólares, respecto del mes pasado han tenido un aumento del 4,2%, interrumpiendo un año de caídas mensuales consecutivas, aunque presentando una disminución interanual del 41,1%. El stock de préstamos en dólares es de US$ 5.267 millones. El 71,1% del total de la deuda en moneda extranjera sigue siendo la línea de comerciales, los cuáles cayeron 44,1% en el año. En el trimestre, los préstamos en dólares cayeron 0,6%. Tal como anticipáramos el mes anterior, el menor ritmo devaluatorio previsto para nuestra moneda incentivó el endeudamiento en divisas.
Las tarjetas de crédito registraron una baja interanual del 20% y una disminución de 3,9% en el primer trimestre, aunque con un comportamiento mensual irregular. En marzo crecieron 4,8% respecto al mes anterior pero estos valores no son significativos en función de la totalidad de operaciones del rubro.
Los saldos actuales de las tarjetas en moneda extranjera alcanzan en la actualidad alrededor del 10% de los valores de hace un par de años, esto se explica por las limitaciones a los viajes al exterior y el tipo de cambio diferencial, llamado "dólar solidario", con el que se deben abonar los consumos.