Trabajadores de Garbarino, en alerta: suspensiones y despidos, ¿cómo sigue el conflicto?
Las recientes medidas de la empresa Garbarino en Mar del Plata y Río Cuarto, Córdoba, hizo que se active un alerta entre los trabajadores ya que les preocupa que estas acciones lleguen a otras sucursales del país.
Este miércoles, la compañía suspendió en forma arbitraria a 9 trabajadores en la ciudad de la Costa e informó el cierre total del local de la localidad cordobesa.
Estos 9 empleados son parte de los 27 que tuvieron una reducción de sueldos sumado al no pago de la ART y obras sociales.
Esta acción fue denunciada por Darío Zunda, secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata y Zona Atlántica, quien advirtió que la empresa no está cumpliendo con acuerdos salariales firmados. Tampoco descarta que la situación se agrave.
Según el sindicalista, Garbarino decidió suspender en Mar del Plata a 9 trabajadores arbitrariamente y por tal motivo el Sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata se hizo presente en el local de la calle Rivadavia entre Catamarca y La Rioja para ver cuál es la situación, informó Mundo Gremial.
"Hay falta de claridad en lo que están transmitiendo desde la empresa y además no están cumpliendo en términos salariales como el pago de ART y de obras sociales, cómo tampoco está cumpliendo con acuerdos salariales firmados", afirmó.
A partir de esta acción, el gremio mercantil se encuentra alerta y a la espera de recibir alguna notificación por parte del Ministerio de Trabajo de Nación o bien por parte de la firma para buscar algún tipo de acuerdo para que el conflicto no se agrave.
En cuanto a los pasos a seguir, el Sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata y Zona Atlántica señaló que van a insistir en dialogar con el directorio de la firma para llegar a un acuerdo. De no obtener respuesta, tomarán acciones gremiales directa en la sucursal de Mar del Plata.
Respecto a Río Cuarto, los 14 empleados de la sucursal que fueron notificados del cierre definitivo, cuentan con el apoyo de la Asociación Gremial Empleados de Comercio que intenta avanzar en soluciones para los afectados.
Camioneros exige a nuevos dueños de Garbarino un bono de $100.000
El Sindicato de Camioneros presiona para lograr un bono de 100.000 pesos para cada uno de sus 180 afiliados del centro de distribución del Grupo Garbarino en La Tablada, en la Provincia de Buenos Aires.
El bono sería entendido como una "compensación económica" por el cambio de manos de la empresa, que en junio pasado fue adquirida por el empresario Carlos Rosales.
La exigencia de un bono fue formalizada ante la empresa por el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, luego de que los nuevos dueños de Garbarino se opusieron a lo que se conoce como "la ley Moyano" y que originó el actual conflicto en Walmart: como la firma cambió de propietarios, el sindicato exigió que echen a los empleados, los indemnicen y los vuelvan a contratar.
El Sindicato de Camioneros viene haciendo este tipo de planteos en diversas empresas desde 1998, cuando finalizó la concesión de Manliba, empresa del Grupo SOCMA, perteneciente a la familia Macri, para la recolección de residuos en la Capital Federal. Cuando Macri se convirtió en jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, impulsó en la Legislatura porteña en 2012 la aprobación de un bono por 220 millones de pesos para pagarles la indemnización a los recolectores de residuos por cada cambio de concesión desde que fue Manliba.
Desde entonces, hubo acuerdos similares en las municipalidades de Avellaneda y Moreno ante nuevas concesiones de recolección de basura (que entre ambas involucraban a 700 trabajadores), en una distribuidora de la cervecería Quilmes (81 empleados) y en filiales locales de empresas internacionales como DHL (donde 75 personas pasaron a Exo Logística) y FedEx (que absorbió a 100 trabajadores de TNT Argentina y les pagó la antigüedad y el 100% de las indemnizaciones en una cuota), recordó Nexofin.
Los empresarios ven con preocupación el desembarco de ese criterio a fuerza de bloqueos en el sector privado.
En el conflicto con la cadena de superpercados, Pablo Moyano ahora exige el despido, resarcimiento y reincorporación de 505 empleados con la misma antigüedad en el centro de distribución que están bajo su convenio debido a la venta de la operación local de la empresa Walmart en noviembre pasado al Grupo De Narváez.
En Camioneros ven con desconfianza el retorno del holding al comercio minorista, después de operar hasta 1998 la cadena de supermercados Casa Tía, donde Francisco De Narváez inició un proceso de reestructuración que terminó con la desvinculación de más de la mitad de sus 5.000 empleados.
El agravante, señalan en el sector privado, es el eventual pago de la doble indemnización en un contexto de "estrés" en el retail, derivado de la pandemia y la recesión económica.
La venta de Garbarino
Garbarino estaba en venta desde principios de 2020 cuando los bancos acreedores (el Santander y el Galicia) se hicieron cargo de la empresa y decidieron buscar un nuevo dueño para cobrar la deuda.
Tenía una deuda calculada en 12.000 millones de pesos, entre los 5.000 millones de pesos del pasivo que contrajo con bancos y los 7.000 millones adeudados a proveedores.
Cuando compró la empresa, Rosales llegó a un acuerdo con Cavalieri en el que el garantizó la continuidad de todos los puestos de trabajo y una inyección de plata para pagar sueldos atrasados.